Hello, fellow world travelers.
I'd like to take you to a place special to me: The Ibero-American House of the Décima (Ten-Line Stanza).
For those who don't know, the décima is a poetic form originating in Spain, but which is so powerful in Cuba that it constitutes our national stanza.
The Ten-Line Stanza is also the basis of the Cuban Punto, or Punto, which was declared an Intangible Heritage of Humanity by UNESCO in 2017.
The Ibero-American House of the Ten-Line Stanza has received several recognitions and awards over the years for its work in defending national culture.
This is a colonial house that has been restored over the years, and while it maintains its original form, it does not retain its original design.
All that remains of the house is the floor with its original tiles.
This archway leading to the adjoining room...
This upper chest leading to the window overlooking the inner courtyard.
And the window that overlooks the exterior of the house. These large windows were built this way to ventilate the house in these hot climates.
The rest of the house's furnishings are modern, but they simulate the decor of the period in which the house was built.
Like the balance sheets...
Wooden furniture and Wicker,
Paintings and portraits of the house's former inhabitants and important people. As in these cases, the portraits of Juan Cristóbal Nápoles Fajardo “El Cucalambé” and “Indio” Naborí, two great Cuban poets and improvisers; icons of our culture.
Like every colonial house, this one has an interior courtyard, with its well, porch, and hallway.
Only in this courtyard, we can find some structures and works of art.
The student seats, as you can see, also simulate those used by peasants of the time: wooden stools covered with horse or goat hide.
The house is filled with artwork on the walls. Improvisation, poetry, and guitar workshops are held here.
There are paintings and posters with verses and paintings about the Cuban peasantry.
Here we can find an art installation that simulates an old-fashioned coffee strainer. Except this one has a poem written in décima.
Even on this vase we can find carved Ten-Line Stanza.
They even have space for ornamental plants, just as they did back then.
But that's not the most interesting thing about this Ibero-American House of the Ten-Line Stanza, are the cultural spaces that take place in it
There's no place for it.
Both for children...
And for adults.
Literary events, live radio programs, music workshops, improvisational poetry, and much more are held here.
This is a House where the main objective is to protect our culture through the Ten-Line Stanza as a tool or means.
Without a doubt, if you want to experience cultural tourism, this is a must-see.
Versión en español
Hola, amigos viajeros del mundo.
Quisiera llevarlos a un lugar especial para mí: La Casa Iberoamericana de la Décima.
Para los que no saben, la décima es una forma poética originaria de España, pero que en Cuba tiene una gran fuerza, al punto en que constituye nuestra estrofa nacional.
La décima es también la base del Punto Cubano, o Punto, el que fuera declarada por la UNESCO como patrimonio Inmaterial de la humanidad en el año 2017.
La Casa Iberoamericana de la Décima ha recibido varios reconocimientos y distinciones a lo largo de los años por su trabajo en la defensa de la cultura nacional.
Esta es una Casa Colonial que ha sido restaurada a lo largo de los años, y aunque mantiene su forma original, no mantiene su diseño original.
De la casa solo queda el piso con las losas originales.
Este arco de la puerta a la habitación contigua...
Este arcón superior de la ventana al patio interior.
Y la ventana que da la exterior de la casa. Estas ventanas amplias se construían de esta forma para ventilar la casa en estos climas tan cálidos.
El resto del mobiliario de la casa es moderno, pero simula cómo sería la decoración de la época en que la casa fue construida.
Como los balances...
Los mobiliarios de madera y mimbre,
Cuadros y retratos de los antiguos habitantes de la casa y personas importantes para la casa. Como en estos casos, los retratos de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo “El Cucalambé” y el “Indio” Naborí, dos grandes decimistas y repentistas cubanos; íconos de nuestra cultura.
Como toda casa colonial, esta tiene un patio interior, con su pozo, colgadizo y zaguán.
Solo que en este patio, podemos encontrar algunas estructuras y obras de arte.
Los asientos de los estudiantes, como ven, también simulan a los que utilizaban los campesinos de la época: taburetes de madera con cuero de caballo o chivo.
La Casa está repleta de obras de arte en las paredes. Aquí se realizan talleres de repentismo, de poesía y de guitarra.
Hay cuadros y carteles con décimas y pinturas sobre el campesinado cubano.
Aquí podemos encontrar una instalación artística que simula un colador antiguo de café. Solo que en este hay escrito un poema en décima.
Hasta en este jarrón podemos encontrar décimas talladas.
Incluso, también tienen espacio para las plantas ornamentales. Tal y como se hacía en la época.
Pero eso no es lo más interesante de esta Casa Iberoamericana de la Décima son los espacios culturales que tienen lugar en ella.
Tanto para niños...
Como para adultos.
Aquí se realizan eventos literarios, programas de radio en vivo, talleres de música, repentismo, poesía y mucho más.
Esta es una Casa donde el principal objetivo es proteger nuestra cultura a través de la décima como herramienta o vía.
Sin duda alguna, si desean hacer turismo cultural, esta es una Casa de obligada visita.