Hello, my friends.
Every expert was once a beginner. I tell you this, although I often forget, especially when I start something new.
I have very little patience; I've always lacked it. My instinct is to want to master a skill immediately, and when I don't, I feel like I've failed.
It's a mistake in perspective. Now I try to remember that the person I admire for their mastery undoubtedly also started from scratch, clumsy and full of doubts.
No one is able to absorb all the content in the first class. Getting overwhelmed by not understanding something the first time only serves to generate frustration and a desire to give up. I know this and I know it's normal, but I find it hard to accept sometimes 😅. Learning isn't a sprint; it's an endurance race. Skipping stages is counterproductive. If I move forward without solidifying the foundation, everything I build afterward will be unstable.
I have to move step by step, in order, respecting the process. You can't learn calculus without knowing algebra.
That's why I now pay attention to each stage, no matter how basic it may seem.
I don't underestimate any element of what I learn, because often the simplest fundamentals are what support the most complex techniques.
Mastering the basics isn't a waste of time; It's what gives you the strength to innovate later.
And most importantly: even when I think I've mastered a topic, I know the learning never ends.
The world changes, techniques are updated, and there's always a different perspective. Constant study and putting what I've learned into practice is what keeps me from stagnating.
It's not about reaching a final goal, but about being a little better today than I was yesterday. That's the only real path to improving every day.
Versión en español
Hola, amigas mías.
Todo experto fue alguna vez un principiante. Se los digo aunque a menudo lo olvido, sobre todo cuando empiezo algo nuevo. Tengo muy poca paciencia, siempre carecí de ellas. Mi instinto es querer dominar una habilidad de inmediato, y cuando no lo logro, siento que he fracasado. Es un error de perspectiva. Ahora trato de recordar que la persona que admiro por su maestría, sin duda, también empezó desde cero, torpe y lleno de dudas.
Nadie es capaz de absorber todo el contenido en la primera clase. Agobiarse por no entender algo a la primera solo sirve para generar frustración y ganas de abandonar. Eso me consta y sé que es normal, pero me cuesta aceptarlo a veces 😅. El aprendizaje no es un sprint; es una carrera de resistencia. Quemar etapas es contraproducente. Si avanzo sin solidificar los cimientos, todo lo que construya después será inestable. Tengo que avanzar paso a paso, en orden, respetando el proceso. No se puede aprender cálculo sin saber álgebra.
Por eso, ahora le presto atención a cada etapa, por básica que parezca. No menosprecio ningún elemento de lo que aprendo, porque a menudo los fundamentos más simples son los que sostienen las técnicas más complejas. Dominar lo básico no es una pérdida de tiempo; es lo que te da la solidez para después innovar.
Y lo más importante: incluso cuando creo que ya controlo un tema, sé que el aprendizaje no termina.
El mundo cambia, las técnicas se actualizan y siempre hay una perspectiva diferente. El estudio constante y la puesta en práctica de lo aprendido es lo que evita que me estanque. No se trata de llegar a una meta final, sino de ser un poco mejor hoy de lo que fui ayer. Ese es el único camino real para mejorar cada día.