Necesito aprender de ti, lo que deseas con lujuria que tan solo a mirarlo tu vida se siente completa. Los sueños en tus noches más oscuras de las cuales te sientes feliz, esa sensación de tranquilad que mantienes en tu cuarto cuando duermes, ese calor que le ofreces a tu cama cuando no hay nadie más que lo brinde. Tus fantasías, en las cuales me imagino que me encuentro yo, de las cuales eres una persona mejor de lo que eres ahorita, por la cual puedes realizar cosas inexplicables que solo tu mente entiende.

Necesito aprender a quererte, de la misma manera que lo deseas, de esa forma en que lo pides con tal locura y no has podido encontrar nadie que lo haga. Anhelo entenderte, de la misma forma como me entiendes tú a mí, con esa sencillez de persona que es simplemente perfecta. Enséñame a ser el motivo de tus risas, que cada momento que me veas sea una carcajada al aire, de esas que te roban el aliento y tu felicidad incrementa.

Ayúdame a aprender de tu pasado, ese que muchos días te parecían innecesarios como otros que fueron lo mejor que tu vida, ese que me ayudara entender tú presente y futuro. Deseo ilustrarme de tu paciencia, esa que de la cual aplicas hacia a mí, por la cual me has soportado todo este tiempo y hemos formado ese lazo tan qué hermoso. Tu felicidad es única, es el pilar de la mía, necesito alimentarla para que cada día sea mejor, para que se mantenga allí en tus acciones y gestos.

Enséñame tus miedos, esos que no te dejan en paz, los cuales tu memoria no soporta y trata de desechar. Muéstramelos para protegerte, para ser tu salvaguarda, ese que te mantendrá a salvo de toda adversidad, esa de la que deseas escapar. Seré esa parte protectora que te falta, ese guardia que cuida cual tesoro más preciado, el que mantiene su pieza a salvo, esa que le hace falta para seguir viviendo.

Muéstrame tus dolores, esos de los cuales en las noches lloras, esos que mantienes en secreto por algún temor, esos temores que te comen por completo. ¡Muéstramelos! Yo seré tu doctor que te quitara cualquier mal, cualquiera molestia que te fastidia, que te mata por dentro y deseas dejar atrás. Seré tu medicina, esa que anhelas con tal locura, por la cual harías hasta lo imposible por conseguir y poder tener a tu disposición.