🇪🇸 Mensaje diario de 5 minutos| Entre todos pero con ninguno • 🇬🇧 5 Minute Daily Message | Among all but with no one

No sabía bien por qué había aceptado… Un amigo le dijo “va a estar buena” y ya, eso fue suficiente, se puso lo primero que encontró y fue. Apenas entró, le gustó el ambiente, gente riéndose, abrazándose, hablando como si no se hubieran visto en años, algunos hasta gritaban nombres y corrían a saludar. Pero él no conocía a nadie. Se quedó de pie unos segundos, sin saber para dónde ir o qué hacer, así que fingió que buscaba algo en el celular mientras caminaba directo a la mesa de tragos, agarró un vaso con algo que nunca supo que era y se arrecostó a la pared, como si esperara a alguien que, obviamente, nunca iba a llegar. Miraba a su alrededor y todos parecían encajar perfecto, bailaban, contaban historias, se tomaban fotos, y él... él estaba ahí, invisible, como un adorno más de la casa. No se puede decir que no se esforzó, ya que intentó sumarse a una conversación, pero lo miraron, sonrieron con educación, y siguieron a lo suyo. Allí fue cuando se dio cuenta… podía irse, salir y nadie lo iba a notar, no habría un “¿ya te vas?” o un “quédate un ratico más”. **¡NADA!** Simplemente estaba ahí, rodeado de tanta gente… y sintiéndose más solo que nunca, así que se terminó el trago, dejó el vaso y se fue. Caminó despacio, y en la calle, en medio del silencio, se sintió más acompañado que entre toda esa multitud. Y es que a veces uno se mete en lugares para no sentirse solo… y termina más vacío que nunca. Desde ese día se prometió que solo iba a ir a donde de verdad lo esperaran.

He wasn't sure why he'd accepted...

A friend told him, "It's going to be good," and that was enough. He put on the first thing he found and went.

As soon as he walked in, he liked the atmosphere: people laughing, hugging, talking as if they hadn't seen each other in years. Some even shouted names and ran to say hello.

But he didn't know anyone.

He stood there for a few seconds, not knowing where to go or what to do, so he pretended to search for something on his phone while he walked straight to the drinks table, grabbed a glass with something he'd never known what it was, and leaned against the wall, as if waiting for someone who, obviously, was never going to arrive.

He looked around and everyone seemed to fit in perfectly, dancing, telling stories, taking pictures, and he... he was there, invisible, like another decoration in the house.

You can't say he didn't try hard, since he tried to join in a conversation, but they looked at him, smiled politely, and went on about their business.

That's when he realized... he could leave, walk out, and no one would notice; there wouldn't be a "are you leaving now?" or a "stay a little longer." NOTHING!

He was just there, surrounded by so many people... and feeling lonelier than ever, so he finished his drink, put down the glass, and left.

He walked slowly, and on the street, amidst the silence, he felt more accompanied than among that crowd.

And sometimes you go to places so you don't feel alone... and you end up emptier than ever.

From that day on, he promised himself he would only go where people were truly waiting for him.