🇪🇸 Mensaje diario de 5 minutos | La podredumbre de Ernesto • 🇬🇧 5 Minute Daily Message | Ernesto's rot

A Julián nunca le cayó bien su tío Ernesto. No solo era arrogante y presumido, era malo, malo de verdad, de esos que disfrutan ver sufrir a los demás. Cuando murió y le dijeron que lo había dejado como único heredero, Julián sintió más desconfianza que alegría. En la notaría, el licenciado leyó la lista de propiedades, acciones y cuentas, era una cosa loca, una fortuna tan grande que le dio mareo, pero luego abrió un sobre sellado con cera y dijo: Aquí están las condiciones impuestas por su tío para que usted pueda recibirlo todo. La primera: “El apego es una cadena que te arrastra, había escrito su tío, si puedes dejar morir a quien más amas, podrás tomar cualquier decisión de negocios sin que la familia te manipule, por esta razón, debes olvidarte de tu madre, incluso si ella muere te queda prohibido asistir a su funeral ” La segunda: “La compasión es el primer agujero por donde se escapa el dinero. Si no eres capaz de limpiar tu vida de ese sentimiento absurdo tampoco serás capaz de cerrar una fábrica cuando no dé ganancias, por eso deberás echar de sus casas a todos los inquilinos que no puedan pagar, sin darles prórroga, sin importar si son ancianos o niños.” La tercera: “La lealtad es un mito de pobres. Si sabes romper la confianza de alguien que te ama, nunca caerás en la trampa de confiar en nadie y siempre tendrás el poder en tus manos, y para esto deberás escoger cada mes a una persona de confianza y traicionarla de la forma más dolorosa posible.” El silencio en la sala pesaba y el notario, incómodo, empujó la pluma hacia Julián. Julián la miró… y la dejó sobre la mesa. Mi tío no me dejó una herencia, me dejo el camino al infierno, aún después de muerto quiere que sea igual a él, dijo, y no, no pienso heredar su podredumbre. Se levantó y se fue, y sintió que, por primera vez, la pobreza olía a libertad. Porque hay cosas que más que darte… te convierten en lo que más odias.

Julián never liked his uncle Ernesto.

He wasn't just arrogant and boastful, he was mean, truly mean, one of those who enjoys seeing others suffer. When he died and was told that he had left him as his sole heir, Julián felt more distrust than joy.

At the notary's office, the lawyer read the list of properties, stocks, and accounts. It was a crazy thing, a fortune so vast it made him dizzy. But then he opened a wax-sealed envelope and said:

Here are the conditions imposed by your uncle for you to receive it all.

The first: "Attachment is a chain that drags you down," your uncle had written. "If you can let the one you love most die, you will be able to make any business decision without family manipulation. For this reason, you must forget your mother. Even if she dies, you are forbidden to attend her funeral."

The second: "Compassion is the first hole through which money escapes. If you are unable to cleanse your life of that absurd feeling, you will also be unable to close a factory when it becomes unprofitable. That's why you must evict all tenants who cannot pay from their homes, without giving them extensions, regardless of whether they are elderly or children."

The third: “Loyalty is a poor man's myth. If you know how to break the trust of someone who loves you, you'll never fall into the trap of trusting anyone and you'll always have the power in your hands, and to do this, you must choose a trusted person each month and betray them in the most painful way possible.”

The silence in the room weighed heavily, and the notary, uncomfortable, pushed the pen toward Julián.

Julián looked at it… and left it on the table.

My uncle didn't leave me an inheritance, he left me the path to hell. Even after death, he wants me to be just like him, he said, and no, I don't intend to inherit his rottenness.

He got up and left, and felt that, for the first time, poverty smelled of freedom.

Because there are things that, rather than giving you… turn you into what you hate the most.