Jueves 15 de marzo y su tarde que me llenó de sorpresas.

Ella, que no le gustó la foto y no sabe que esos rayitos de sol nos hicieron, a las dos, un favor.

Un juego que, por la prisa, duró menos que lo que tardó armarlo y que lo disfrutamos más de lo que deberíamos.

Ese solecito que calienta los ojos de la manera más linda.

Un desastre imposible de ignorar.

Y un nacimiento singular.
P.D: hoy les doy esta, Antes - Jorge Drexler.
¡Gracias por pasar, nos vemos en otro post!