Llego la hora de hablar un poco sobre mi

Un saludo amigos stemians. Mi nombre es Ronald Alexander, para ser sincero el Ronald no me gusta mucho asi que normalmente uso mi segundo nombre. No sé porque no había hablado de mí, en realidad creo que me cuesta un poco. Pero bueno vamos a hacer el intento para que conozcan un poco sobre los inicios de este soñador. *** Nací en Caracas, Por circunstancias de la vida mi padre y madre se separaron cuando yo estaba muy pequeño. Por ende, muy poco supe lo que es tener una familia en mi niñez, al terminar la primaria me vine a puerto la cruz con mi madre ya que antes de eso vivía en caracas con mi abuela y mi padre. mi adolescencia fue algo difícil, tuve que salir a trabajar desde muy temprano para ayudar a mi abuela y madre a costearme los estudios por la poca ayuda que nos brindaba mi padre en ese momento. Así que desde muy joven conocí la vida en las calles, gracias a la buena educación y consejos que siempre tuve, aunque llegue a meterme en unos problemitas jamás deje que la calle me ganara y pude terminar mi secundaria. La vida se puso algo difícil así que después de terminar la secundaria se me había hecho difícil comenzar la universidad, ya que desde hace algún tiempo debía ayudar a mi abuela, siempre he estado más con ella que con mis padres, así que tenia que convertirme en un hombre antes de tiempo y aprender llevar todas las responsabilidades que conlleva ser la cabeza en un hogar. Aquí en puerto la cruz por el turismo que se movía hace algún tiempo logré entrar en un restaurante donde tuve unos jefes maravillosos que hoy en día tengo el honor de llamar familia. Después de una serie de eventos me dieron la oportunidad de manejar su negocio el que maneje alrededor de 3 años con apenas 19 años. Con una mezcla de carisma innato, astucia de la calle y elocuencia por trabajar con clientes, me abrí paso hasta una oportunidad que cambio el rumbo de mi vida. Ellos estaban felices con todo lo que hacía en su negocio y mis compañeros también. Recuerdo una conversación con el señor Daniel y la señora Carmen, donde me dijeron que todo mi potencial se estaba perdiendo encerrado en ese restaurante y que ellos no podían ser tan egoístas y dejarme ahí encerrado. Me pregunto ¿por qué no comenzaba la universidad? Ya tenía 21 años, le respondí: no voy a comenzar a estudiar cuando ya muchos se están graduando (tenía un poco de complejo por la edad). Ellos me respondieron: la única manera que puedas seguir llevando nuestro negocio es inscribiéndote en la universidad sino lamentablemente no podrás seguir llevando tú, el negocio, necesitamos que te capacites. Como de verdad no quería les respondí, pagar una universidad es mucho dinero mas los gastos de mi abuela, la casa es muy difícil. La conversación la cerro el señor Daniel con un: no te estoy diciendo que la pagues estoy diciendo que estudies, si mañana no me tares información de la universidad me entregas las llaves. Asi que mi primer impulso en la universidad me lo dieron ellos comenzando a pagarla, así fue hasta que me estabilice y les dije que ya podía seguir costeandola yo mismo y que agradecía ese impulso que me dieron para motivarme a seguir creciendo. Lo irónico de todo esto es que comencé la universidad, pero no a estudiar nada que tenga que ver sobre gerenciar o administrar. Siempre me gusto la ingeniería civil así que me fui por ahí, pensé que no iba a aceptar que estudiara eso, por lo de capacitarme para gerenciar. Pero mi sorpresa fue enorme cuando me abrazo y me dijo: siempre quise un hijo ingeniero ahora lo voy a tener. Así se convirtieron ellos en mi familia, no quiero extenderme tanto porque si les narro la historia necesitaría unos cuantos posts (pensándolo bien creo que lo haré mas adelante). Pero no solo ellos, la vida me enseño que la familia no tiene que ser necesariamente de sangre también nos da personas en el camino que sin pensarlo se convienten en nuestra familia aquí algunos de ellos: