Las personas que sueñan y trabajan por volverlos realidad se abren una brecha a través de las circunstancias, normalmente estos tienen un lenguaje muy diferente al resto de las personas. Para ellos las palabras: no puedo, no se o es imposible simplemente no existen en su arsenal de frases para auto criticarse o motivarse. Donde el común denominador consigue una puerta cerrada, un obstáculo o una calle al parecer sin salidas, ellos consiguen abrirse paso a través de cualquier circunstancia, en ningún momento permiten que ninguna situación los deje seguir avanzando en el camino. Los soñadores No son conformistas. La zona de confort puede ser una posición catastrófica para las personas, ya que, si te acostumbras a estar en un lugar, jamás vas a querer mirar más allá de donde pueden ver sus ojos. Muy pocas son las personas que quieren salir de ese “cómodo” lugar en el que se encuentran.
Me considero una persona que sueña e intenta trabajar por esos sueños. Tengo un sonido retumbando en mi mente que me dice que jamás debo retroceder, que el camino es largo, tedioso y muy complicado, pero desde muy pequeño aprendí con ensayo y error, la forma correcta de caminar. con esto no estoy diciendo que yo hago las coas de la manera correcta y los demás no, es solo mi punto de vista, mi percepción de las cosas, Mi forma de ver el mundo con las expectativas de un soñador, tal vez dirán que estoy loco, que son simples palabras, pero prefiero tener mi esperanza enfocadas en sueños respaldados por supuesto con mis acciones, que expectativas de nada en la vida. Personalmente no creo en el destino, no sería capaz excusarme colocando la responsabilidad de todas mis acciones (las buenas y las malas) sobre algo que para mí es solo una superstición, creo que he errado muchas veces, me equivoque, pague el precio, pero otras tantas hice las cosas bien y obtuve mi recompensa. lo importante de todo esto es que ambas siempre te dejan una enseñanza y una de esas enseñanzas es que todos deberíamos dejar una huella de nuestro efímero paso por este mundo; si esta huella es positiva mucho mejor.
Deberíamos comenzar a creer más en nosotros mismos, el no puedo, no se o es imposible deberían dejar de existir en nuestras frases, eso déjaselo al común denominador, las personas que quieren abrirse una brecha sino saben, indagan, buscan la manera de aprender lo que desconocen por sus propios medios, el no puedo jamás pasa por nuestra mente. Creo que no hay nada que no podemos llegar a lograr si se trabaja con orden, compromiso y dedicación. Ahora la palabra que jamás debemos mencionar o tan siquiera pensar es en que hay algo imposible para nosotros, los soñadores crean oportunidades, se abren paso así la dificultad del camino cause algún dolor mientras lo atravesamos. Ese dolor te recuerda que la meta vale la pena, todo lo que es importante y relevante en la vida viene seguido de responsabilidades y sacrificio, pero cuando comenzamos a ver la vida con ojos de soñadores, con los ojos de una persona que no duda de si misma, que sabe que es un factor determinante para convertirse en ejemplo multiplicando personas soñadoras dispuestas a trabajar por el bien de ellos mismos y de los demás justo en ese momento nos volvemos tan virales como cualquier virus que haya azotado a la tierra pero con efectos positivos en la humanidad.
Alejandro magno alguna vez dijo: “no tengo miedo de un ejército de leones dirigido por una oveja, tengo miedo de ejército de ovejas, dirigidas por un león”. Esto nos habla de la importancia de un guía, porque si les enseñamos a las personas a pensar como leones, a trabajar como leones, estas terminasen sin duda alguna siendo leones.
A lo largo de mi vida he aprendido que no debo ir por el pez más pequeño, ya que, si me entreno, me preparo y me esfuerzo puedo ir por el más grande. ¿Por qué debo ser una preza cuando puedo ser un cazador? ¿por qué debería conformarme con lo poco si tengo las mismas destrezas y habilidades que muchos de los que están algunos escalones más arriba? Repito el camino no es nada fácil. Pero debemos convertirnos en cazadores de sueños, estar listos para la temporada de caza, tener el arma lista para que la misma no falle al momento de atacar , prepararnos, practicar para no herrar, y al momento de buscar nuestro objetivo no dudemos en tirar al mas grande, porque para ese momento nos preparamos.
En conclusión, debemos entender que somos los capitanes de nuestro propio barco y nosotros decidimos si llevarlo a donde están nuestros sueños . Somos responsables de construir nuestro futuro; pero debemos cuidar cada paso, para que este llegue a ser sólido. Recordemos que con nuestras acciones podremos multiplicar soñadores como nosotros, así cuando hayamos recorrido gran parte del camino y miremos a tras a ver qué tan lejos hemos llegado, también podremos ver que en nuestro camino pudimos alentar a muchos otros a caminar hacia donde están sus sueños ¿puedes imaginarlo? entonces ¡hazlo tú puedes!