Hola amigos de #literatos, amantes de la lectura. Hoy traigo para ustedes una pequeña lectura para disfrutar el domingo. espero les guste y podamos seguir juntos en este mundo lleno de palabras. Un saludo a todos.
Manuel no tiene dinero. Entra a la habitación sabiendo que lo necesita. Su familia, lo hace vendiendo carbón para aportar a los gastos de la casa. Su familia que lo espera todas las tardes, no sabe que ha entrado a este lugar, o más bien, no imagina que está frente a una web cam, semidesnudo, sentado tímidamente en la esquina de la cama, sin saber por dónde comenzar.
Pero lo que si sabe Manuel, pues se lo explicaron antes de entrar, es que no habrá dinero en sus manos sino alcanza los niveles de audiencia, solicitudes y tokens suficientes que garanticen las ganancias de su show.
Entonces, este pequeño hombre, decide acercarse a la cámara con la inocencia del que lo hace por primera vez, y su piel, abre los ojos de muchos hacia su virtud del otro lado del cristal, mientras él, se soba su humanidad y muerde los labios, contemplándose al ritmo de las solicitudes, y se excita, y suda y se bifurca y se olvida de su familia, y gira, muestra el ano virgen y lo roza, lo moja de sudor y saliva y sudor de nuevo, y sabiamente, cuando más entretenidos están todos, se cubre.
La web cam, se apaga. Manuel sabe que ha terminado el tiempo de show. Se viste luego de un largo baño contra los pecados. Debe salir presentable a vender sus carbones. Llega a la puerta de salida. La misma que decidió tocar por primera vez cuando vio el cartel escondido en la esquina. Ya en el umbral, una sonrisa, dinero en mano se dispone a pregonar. ¡Carbón!, Señores Carbón, el mejor carbón del país cómpreme usted, y se aleja.
Hello friends of #literatos, lovers of reading. Today I bring you a short reading to enjoy on Sunday. I hope you like it and we can continue together in this world full of words. Greetings to all.
Manuel has no money. He enters the room knowing he needs it. His family makes do by selling coal to contribute to the household expenses. His family, who waits for him every afternoon, doesn't know he's entered this place, or rather, they don't imagine he's in front of a webcam, half-naked, sitting timidly on the corner of the bed, not knowing where to start.
But what Manuel does know, because it was explained to him before he entered, is that there will be no money in his hands unless he reaches enough viewership, requests, and tokens to guarantee the profits from his show.
So, this little man decides to approach the camera with the innocence of someone doing so for the first time, and his skin opens the eyes of many to his virtue on the other side of the glass, while he strokes his humanity and bites his lips, contemplating himself to the rhythm of the requests, and gets excited, and sweats, and forks, and forgets about his family, and turns, shows his virgin anus and rubs it, wets it with sweat and saliva and sweat again, and wisely, when everyone is most entertained, he covers himself.
The webcam turns off. Manuel knows that show time is over. He dresses after a long bath against sins. He must go out presentable to sell his coals. He reaches the exit door. The same one he decided to knock on for the first time when he saw the sign hidden in the corner. Already at the threshold, a smile, money in hand, he prepares to shout: "Coal! Gentlemen, Coal, the best coal in the country, buy me!" and walks away.
El texto es libre de IA, traducido en Google y revisado por mí El separador de idiomas fue creado en Canva Las fotos son de mi propiedad
The text is AI-free, Google translated and proofread by me. The language separator was created in Canva The photos are my property