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Cada vez que un ser humano se extravía en un área boscosa se genera una incertidumbre en torno a sus posibilidades de sobrevivir, y sin dudar, debe cumplir con un protocolo básico que incluyen un refugio, obtención de agua y por supuesto, conseguir alimentos básicos para su nutrición, pero pocas veces nos detenemos a pensar como logran sobrevivir las especies de fauna silvestre, que pasan todos los días de su vida inmersos en áreas geográficas naturales, donde se deben proveer sus elementos básicos de vida, cuidar de no convertirse en el alimento de otros individuos y procrear sus descendientes.
Las flores de muchas plantas silvestres, como estos restos de una rosa de montaña (Brownea macrophylla, familia Fabaceae), constituyen una fuente muy importante de nutrientes para los seres consumidores primarios, también conocidos como hervíboros, entre los que se encuentran muchos reptiles como las iguanas, aves como las pavas y guacharacas, roedores y otros pequeños mamíferos.
En mis constantes visitas a diferentes áreas rurales de mi natal Edo. Lara, en Venezuela, he podido corroborar como logran las especies silvestres acceder a esos elementos básicos de supervivencia, destacando el importante papel que cada especie cumple en los ecosistemas y las implicaciones biológicas de que desaparezcan de estos espacios naturales.
Las plantas pertenecientes a la Familia Bromeliaceae, como esta piña enana (Ananas nanus), son fundamentasles dentro de los ecosistemas naturales del bioma de bosque xerófito, ubicado en el Edo. Lara, ya que proveen alimento a muchas especies de fauna, como aves, reptiles, y mamíferos, al consumir las flores y frutos de estas pequeñas piñas silvestres, que crecen por todo este espacio geográfico.
Vegetales, como esta bromelia silvestre, con sus hojas en forma de espada, forman en su base, pequeños espacios capacez de almacenar el agua proveniente de la condensación de la neblina, o de las lluvias, lo que permite a la planta conducir esta agua hasta sus raíces, además de guardar agua en pequeñas piscinas, donde se disuelven muchos compuestos químicos, polvo atmosférico, el oxígeno libre, entre otros nutrientes fundamentales para el desarrollo de los seres vivos.
Los hábitats son muy variados e incluyen espacios que están relacionados con la capacidad de cada individuo de protegerse, él, a su pareja sexual y a su prole, y es importante mencionar que cada espacio que sirve para guarecer a una especie determinada es afectado por la insolación, la temperatura ambiental, las precipitaciones, el ataque de los depredadores y la disposiciión del alimento, a fin de que ese espacio geográfico ocupado dentro del ecosistema esté ubicado en forma estratégica y permita acceder con seguridad y rapidez a requerimientos para garantizar la vida de las especies.
Dos ranas plataneras (Boana crepitans, Familia Hylidae), recién despiertan de su sueño reparador y emergen entre las hojas arrosetadas de una planta silvestre de la Familia Bromeliaceae, tratando de escapar de un potencial depredador. En este caso, los espacios formados entre las hojas de la planta bromelia, constituyen el hábitat perfecto para dar cobijo diurno a las rana platanera, y las espinas de las hojas, se constituyen en un arma defensora de las ranas
Sí un individuo tiene que deambular grandes distancias para acceder al agua o a la comida, tiene mayores probabilidades de ser objeto de depredación, que aquel individuo que se alimenta o bebe en áreas cercanas a su guarida. Lo mismo ocurre con aquellas especies que se especializan en alimentarse a partir de especies determinadas, como es el caso de la polilla Pseudosphinx tetrio (Familia Sphingidae, Orden Lepidoptera, Clase Insecta, Filo Arthropoda), que se han especializado en alimentarse a partir de las hojas de los árboles del Género Plumeria (alelí, flor blanca, entre otros), así que, ya sabemos donde encontrarlas.
https://www.youtube.com/watch?v=iq49AhmxVF8 Tanto, la rana, como la culebra, vistos en este video, tienen por costumbre, desplazarse lejos de su hábitat en busca de alimento. Ya han apreciado el alto precio que pagó la rana, pero el espécimen de la Familia Culobridae, que participa en este caso como depredador, también puede convertirse en presa, al ser susceptible del ataque por otros reptiles, aves rapaces, y ciertos mamíferos. Los ofidios son vulnerables cuando están alimentándose, o después de hacerlo, y para evitar el ataque de un depredador, regurgitan su alimento, para escapar con mayor rapidez. Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
https://www.youtube.com/watch?v=Ppb3zndP9DI Orugas de la polilla Pseudosphinx tetrio, depredando (herbivorismo), una planta de flor blanca (Género Plumeria). La ausencia o agotamiento de estos árboles, pone en riesgo la supervivencia de esta polilla, que puede morir de hambre, a menos que emigre a otro espacio natural, donde existan poblaciones de esta especie del Género Plumeria. Video subido desde mi cuenta de YouTube, que pueden seguir como Ali Riera.
Los medios de locomoción tambien son importantes a la hora de acceder al agua, pareja sexual o al alimento, estableciéndose marcadas diferencias sí el individuo que busca el alimento es terrestre, acuático o volador, o puede combinar más de un mecanismo de locomoción, obteniéndo el éxito aquel que pueda acceder a la comida en forma rápida, segura y logre escapar de sus depredadores naturales.
Las flores del maguey (Agave cocui, Familia Asparagaceae), son fuente de nutrientes para muchas especies de animales silvestres, sobre todo, aquellas capaces de acceder hasta lo más alto de su inflorescencia, lo que solo pueden hacer especies voladoras, de aves y mamíferos. Otros animales silvestres, entre los que destacan algunos reptiles y roedores, aprovechan sus adaptaciones evolutivas para comer las flores del maguey, dejando muy claro, que también pueden alimentarse en lugares de dificil acceso, vetados para muchas otras especies.
Otro factor fundamental para obtener alimento y sobrevivir en el intento, está relacionado con los hábitos y horarios de busqueda, lo que nos ha permitido clasificar a los animales silvestres en individuos de hábitos crepusculares, animales diurnos y nocturnos, siendo esta, una clasificación utilitaria influenciada por la acción de los animales, de ser activos a determinadas horas del día, dedicando el resto del tiempo a descanzar o dormir, a fin de evitar gastos de energía innecesarios, sin olvidar que cualquier acción que se acomete fuera del nido, guarida o refuio, puede conducir a la muerte.
Los individuos pertenecientes a la Clase Amphibia (anfibios), tienen hábitos nocturnos, lo implica que durante el día se dedican a dormir al amparo de guaridas, como las hojas de muchas plantas, bajo piedras, en huecos que hacen en el suelo, entre muchos otros sitios. Considerando que tienen hábitos terrestres y acuáticos, de allí su nombre que hace refencia a una doble vida, durante la noche se instalan en charcas o cerca de ríos y quebradas, a fin de entonar sus llamados territoriales y de apareamiento, allí copulan, ponen sus huevos y los protegen con una sustancia blanca, espumosa, para evitar que se desequen y, los abandonan a su suerte. La única protección que tienen los huevos de anfibios, y luego, los renacuajos de vida acuática, es el númeroso grupo de individuos que nacen, lo que aumenta la probabilidad de que algunos sobrevivan al ataque de los depredadores, que son muy variados e incluyen larvas de libélulas y otros artrópodos, peces, aves acuáticas, reptiles y mamíferos, entre muchos otros seres hábidos de alimento presentes en los espacios naturales. En la imagen que observan, pueden corroborar esa estrategia de poner numerosos huevos. Los renacuajos dependen totalmente del agua y no tienen horario definido para comer y protegerse de los depredadores.
Al final, todos los seres vivos que conforman el ecosistema terminan, de alguna manera, siendo partes de las cadenas de alimento, ya sea que, fueran devorados por un depredador de cualquier orden, o que fallezcan de forma natural, y es aquí, donde aparecen los microorganismos desintegradores, los cuales aprovechen esa materia y energía para el propio sustento, o la incorporen al sustrato del entorno.
Los hongos, como este de sombrerito, probablemente, del Orden Agaricales, son fundamentales en la incorporación de la materia orgánica de los cadáveres y otras materias orgánicas, al sustrato de los ecosistemas naturales. Sí removemos la hojarasca, podemos hacer seguimiento a muchos y muy largos filamentos que conforman el micelio de ese hongo, los cuales aprovechan los nutrientes, y permiten la fructificación de los órganos superficiales del hongo y a la vez, el resto de los seres vivos presentes en ese sustrato (microorganismos, anfibios, reptiles, artrópodos, anélidos, entre muchas otras especies), aprovechan y reciclan toda esa materia que les brinda energía para cumplir sus ciclos de vida.
El alimento que se consigue en forma natural, en el bosque xerófito, es muy variado y a veces extraño, sobre todo, comparado con los hábitos alimenticios de los seres humanos, destacando los siguientes:
Alimentos procedentes de los seres productores, como, por ejemplo, las hojas, flores, frutas envainadoras y semillas de las plantas pertenecientes a la Familia Fabaceae, que son muy apetecidas por roedores, aves, y por el ganado introducido por el hombre.
Flores maduras y frutos envainadores del árbol conocido como rosa de montaña (Brownea macrophylla, familia Fabaceae)
Frutos cítricos que crecen como enredaderas silvestres.
Mi amigo Diego, habitante del sector El Toro, caserío Usera, al norte del Edo. Lara, nos muestra una parchita silvestre (Passiflora foetida, Familia Passifloraceae), que crece como enredadera, afincada sobre un pequeño árbol no identificado, en el corazón del bosque xerófito de la montaña Mucuragua.
Una parchita silveste, cortada por la mitad, para que podamos observar la pulpa comestible y las semillas. Muchos animales que consumen estos frutos actúan como dispersadores de semillas de parchita, a través de todo el bosque xerófito.
Otra fuente importante de alimentos en el bosque xerófito, lo constituyen los seres consumidores de 1er orden, que luego de devorar a los seres productores (vegetales verdes), se convierten en presas de otros individuos consumidores, que ocupan niveles más altos en la cadena de alimentos.
Una araña cangrejo amarilla (Familia Thomisidae), está a punto de atrapar un pequeño insecto, probablemente del Orden Hemiptera, ambos animales posados sobre el pétalo de una rosa (Género Rosa), ubicada en el área correspondiente al bosque xerófito, cercano a la población de Sanare, municipio -andrés Eloy Blanco, Edo. Lara, a unos 900 m s.n.m., El insecto hemiptero es un herviborista (consumidor de 1er orden), mientras que la araña es un depredador (consumidor de 2do orden).
Muchos animales silvestres se alimentan a partir de carroña, heces fecales de animales y restos de vegetales muertos, como es el caso del escarabajo pelotero, que acarrea bolas de estiercol hasta su guarida, allí pone sus huevos, que luego eclosionan, y las larvas, muy voraces, se alimentan a partir de la materia orgánica contentiva en esa materia fecal.
El excremento o heces fecales del ganado vacuno, introducido en el bosque xerófito del Edo. Lara, es un medio nutritivo, rico en materia orgánica, que permite a muchos insectos, hongos y microrganismos, prosperar y cumplir con su ciclo de vida, en los ecosistemas de las montañas de Mucuragua, a unos 900 m s.n.m., al norte del Edo. Lara.
Un escarabajo estercolero (Familia Scarabaeidae, Orden Coleoptera), caracterizado por poner sus huevos en las pelotas de excrementos que acarrean a sus guaridas y dejar que las larvas se alimenten a partir de la materia fecal de animales silvestres.
Muchos cultivos y ganado, introducidos por el hombre en el bosque xerófito, del Edo. Lara, han permitido que las especies silvestres evolucionen y se adapten a estas nuevas formas de alimentos, brindando fuentas novedosas de nutrición, como es el caso de la cría de chivos y ovejos, o el cultivo de la piña (Ananas sativa), permitiendo que se observen lapas, venados, báquiros, cánidos, aves de todo tipo, así como muchos artrópodos, cazando entre las plantas de estos sembradíos, alimentándose a partir de herbívoros que visitan esos cultivos, o simplemente, comiendo flores y frutos de piñas, verdes y maduras, facilitando con estos nuevos hábitos, que los campesinos que habitan estos espacios naturales, tambien tengan acceso a esas formas de proteinas, a través de la cacería de esos animales silvestres, que constituyen presas de un elevado valor nutricional.
Una ternera, de ganado vacuno, deambula y se alimenta a partir de plantas de piña, en un sector del bosque xerófito de la montaña Mucuragua, al norte del Edo. Lara. Al momento de tomar esta imagen, mis amigos campesinos me advirtieron que ese ganado anda alzado por esos espacios naturales, lo que lo hace vulnerable al ataque de zorros, cunaguaros, leones y tigres, que habitan estos hermosos parajes.
Una lapa recién cazada con la ayuda de los perros rastreadores, que encontraron el rastro de ese animal de presa, luego de las incursiones que este roedor hizo entre las plantas de piña, durante las horas de la madruga. Luego que calienta el sol, o cae la lluvia, el rastro se disipa y las cacerías son infructuosas, afectando la dieta de los campesinos y sus familias.
A pesar de la versatilidad de las fuentes de alimento en los ecosistemas naturales, lo más sorprendente, es la capacidad de muchas especies de procesar alimentos crudos, que para los humanos son muy díficiles de aprovechar de forma eficiente, por ejemplo, la celulosa presente en las paredes celulares de los pastos y verduras, cosa que si pueden hacer los animales rumiantes, de allí, que sea tan dificil sobrevivir en los ecosistemas naturales, a menos que se tenga un entrenamiento apropiado y efectivo y además, un estómago muy tolerante, característica poco común en los seres humanos.
Este es el tipo de fuentes de agua que se consigue en los espacios naturales del bosque xerófito, tolerable por los animales silvestres, pero que debe ser procesado apropiadamente para su consumo por parte de los seres humanos.
Muchos animales silvestres construyen sus guaridas y nidos, entre los pajonales, que los protejen del excesivo calor e insolación del día, y algunos, especializados para tal fin, pueden cazar su alimento, incluidas las aves, culebras, serpientes, roedores y artrópodos. Otros animales, con capacidad para digerir la celulosa, especialmente los rumiantes, se alimentan a partir del pasto que crece en las zonas más altas del bosque xerófito del Edo. Lara.
Bliografía sugerida:
cadena alimentaria. FUENTE
Animal Crepuscular. FUENTE
Tramas tróficas y roles nutricionales en un ecosistema. FUENTE
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Ali Riera
Todas las imágenes fueron tomadas con un equipo celular Xiaomi Redmi9C y son propiedad de @aliriera.