La mano traicionera [ESP-ENG]

Una noche de producción de contenido digital, como de costumbre realizaba una usuaria de Hive, se escuchaban los últimos sonidos de las teclas que cerraban la idea fructífera. La usuaria respetable y de credibilidad en la red social dedicó tiempo en ascender, hubo compromiso en aprender, pero nadie pensaría que su fin estaba cerca. La última participación valorada de reconocimientos debido a la destacada construcción intelectual le permitía sumar el aporte significativo a las arcas del vital líquido. La creadora de grandes aportes a la colmena tenía las horas contadas; estaba por terminar de la manera menos esperada. La mano de la constructora de publicaciones temblaba y su boca abierta expresaba el horror que arropaba el cuerpo; el silencio se prolongó y la imagen proyectada desde la pantalla iluminaba el rostro de la chica, dejando a oscuras el entorno por una acción no deliberada. 
Gotas de sudor frío recorren el cuello y la mano traicionera se tensa. Una catarata de imágenes de logros en la red social en su pensamiento flota. El oscuro cuarto se transforma en terror, mientras que el rostro de la bloguera está a punto de quebrarse; la pérdida se manifiesta. La usuaria observa la mano traicionera con movimientos involuntarios, deseosa de terminar lo que empezó. La chica sostiene la mano, la sostiene porque le duele todo lo que hizo. La mano explotada e ignorada cobra de forma fatal el trato.
La mano traicionera tuvo a su favor las fracciones de segundo necesarias para poder saber pinchar el documento prohibido que contenía la llave virtual de seguridad. Se hizo pública la privacidad de las arcas y la cuenta activa fue hurtada de inmediato. Es inevitable las consecuencias, porque la creadora de la red social sabe de los riesgos, lo fundamental de proteger las llaves. La seguridad que no se violentó, sino que fue ignorada y expuesta por la mano traicionera. Ahora la chica debe pensar cómo recuperar su existencia en la red, mientras piensa qué hacer con la mano traicionera que aún se regocija de los hechos.