Español
Hola a toda la comunidad de Holos y Lotus. Espero que la mayoría de sus miembros se encuentren bien. Hoy regreso por aquí y esta vez con una nueva participación a la iniciativa propuesta @damarysvibra, donde nos propone una importante reflexión sobre la forma en que nuestros recuerdos pueden impactar en nuestro bienestar emocional, y cómo podemos aprender a manejarlos para vivir con mayor plenitud.
En mi caso particular, los recuerdos que más trato de mantener en mi corazón suelen ser los agradables, los que me hacen feliz. Las memorias positivas me traen alegría, mientras que los recuerdos negativos me generan tristeza y por tal razón, trato de que se me aparezcan con menos frecuencia.
Los recuerdos llegan a mi mente cuando veo algo que lo desencadena, ya sean malos o buenos: una imagen, un sonido o una situación. Mi cuerpo y emociones reaccionan casi de inmediato. Por ejemplo, hay personas que han sido violadas, padres que han enfrentado la muerte de un hijo, y hay quien ha sufrido un terrible accidente. Las personas que han pasado por estos tipos de traumas, puden sentir un nudo en el estómago, tensión o incluso un cambio en el ritmo respiratorio que señala que sus recuerdos les afectan demasiado.
Cuando un mal recuerdo me afecta, lo que hago es sustituirlo por otro más ameno para no quedar atrapada en emociones negativas. Enseguida trato de pensar en momentos felices con la familia, con las amistades o en el trabajo, instantes que me hayan resultado gratos.
Puede ser que algunos de mis recuerdos se repitan de manera involuntaria. Suele ocurrirme porque tengo un deseo insistente en mi cabeza y he estado pensando en ello con regularidad. Nuestros pensamientos son un reflejo de nuestra actitud ante la vida. Si vemos la vida de forma positiva, los recuerdos que vamos a generar serán afables. Pero si vemos la vida con pesimismo, esto solo va a evocarnos la tristeza.
Los recuedos no pueden generarse por sí solos, necesita de nuestras experiencias y emociones para tenerlos. Somos nosotros, los seres humanos, quienes los creamos. Entonces, tenemos la capacidad de quedarnos con los que nos hacen bien y desechar los que no. De la manera en la que le demos significado a nuestros recuerdos de esa forma nos afectarán o no.
Nuestro cerebro regula todo, lo que pensamos, lo que sentimos...pero en dependencia de cómo vivamos todo esto, se dañará nuestro corazón o no. Hay memorias fuertes e intensas que a veces no sabemos manejar, no todo el mundo tiene la capacidad de salir de sus problemas por sí solas. Por tal razón, cuando guardamos emociones y no las hablamos con alguien, o las escribimos en un Diario, esto puede afectar nuestra salud emocional y física, es a lo que en la poesía se le llama dañar al corazón.
Sí se puede ser consciente de lo que comienza a pasar por nuestra mente, porque somos dueños de nuestros recuerdos, somos nosotros quienes los creamos. Lo importante es aprender a elegir con cuáles quedarnos y obviar aquellos que nos causan daño.
Espero que mis consejos les sirva para su vida y tengan un día placentero.
English
Hello to the entire Holos and Lotus community. I hope most of its members are doing well. Today I’m back here, this time with a new contribution to the initiative proposed by @damarysvibra, where she invites us to an important reflection on how our memories can impact our emotional wellbeing, and how we can learn to manage them to live more fully.
In my particular case, the memories I try to keep in my heart the most are the pleasant ones, those that make me happy. Positive memories bring me joy, while negative memories make me feel sad, and for that reason, I try to have them appear less frequently.
Memories come to my mind when I see something that triggers them, whether good or bad: an image, a sound, or a situation. My body and emotion
s react almost immediately. For example, there are people who have been raped, parents who have faced the death of a child, and some who have suffered a terrible accident. People who have gone through these types of trauma may feel a knot in their stomach, tension, or even a change in their breathing pattern that indicates their memories affect them deeply.
When a bad memory affects me, what I do is replace it with a more pleasant one so as not to get trapped in negative emotions. I immediately try to think of happy moments with family, friends, or at work—moments that have been pleasant to me.
Some of my memories may repeat involuntarily. This usually happens because I have an insistent desire on my mind and have been thinking about it regularly. Our thoughts reflect our attitude toward life. If we see life positively, the memories we generate will be pleasant. But if we see life pessimistically, it will only evoke sadness.
Memories cannot generate themselves; they need our experiences and emotions to exist. We, human beings, are the ones who create them. Therefore, we have the ability to hold on to those that do us good and discard those that do not. The way we give meaning to our memories is how they will affect us or not.
Our brain regulates everything we think and feel... but depending on how we live through all this, our heart will be harmed or not. There are strong and intense memories that we sometimes don’t know how to handle; not everyone has the ability to overcome their problems on their own. For this reason, when we hold onto emotions and don’t talk about them with someone or write them in a journal, it can affect our emotional and physical health, which in poetry is referred to as damaging the heart.
It is possible to be aware of what begins to pass through our minds because we own our memories; we are the ones who create them. The important thing is to learn to choose which ones to keep and ignore those that cause us harm.
I hope my advice serves you in your life and that you have a pleasant day.
Translated with DeepL.com (free version)
The image was taken by @estilodereba
