Ayer estuve conversando con una amiga, entre tantos temas tocamos la situación actual del país, lo difícil que todos o muchos de nosotros estamos viviendo, claro está unos la están pasando peor que otros, ella me comenta que sobre todos los venezolanos ha caído en la maldición de miseria y que pasaran años para que podamos levantarnos.

Yo rápidamente me negué a dejarme envolver en esa cadena de miseria, si bien es cierto que en nuestro país hay mucha lucha espiritual, también es cierto qué se puede salir adelante, muchas personas lo han logrado, por qué debo justificar que hoy no tengo y acreditárselo a un poder superior, si yo estoy consciente que no he hecho el trabajo correctamente.

Existe en la vida una ley de causa y efecto, si yo siembro voy a obtener un resultado, si no siembro también voy a obtener un resultado... Aunque la situación esté complicada si yo hago el trabajo y Dios está conmigo voy a lograr el éxito.

Si me levanto de la cama y me sacudo la flojera y la apatía, si decido con fe y con convicción a salir adelante yo voy a salir adelante, no puedo caminar en la vida justificando que no tengo ni un peso porque hay un país complicado, ¿cómo voy a tener algo que no he trabajado?

Además que debo tomar la decisión de comenzar hoy, debo concientizarme que el resultado que deseo no va a llegar de la noche a la mañana, ni con una varita mágica, mis sueños, mis deseos y mis proyectos debo comenzar a construirlos en el presente, debo comenzar hoy, teniendo en cuenta que siempre vamos a obtener lo que merecemos, lo que sembramos en está temporada, en está estación de la vida y que vamos a cosechar en el futuro próximo... Si desde hoy nos encargamos de esparcir semillas de lucha, de bondad, de amor, de esfuerzo, de amistad, de trabajo, llegará el momento en qué vamos a cosechar lo bueno que sembramos.

Muchísimas personas se quejan de su mala suerte, atribuyen su mala situación económica, sus desaciertos en el amor, los conflictos de familia, la pobreza, la enemistad, el hambre al karma, a la pobreza de sus padres, a los chismosos de su entorno, a los comerciantes que especulan, al jefe explotador, a una cadena de miseria, a una hechicería.... Para ellos todos son culpables, menos ellos, olvidando que en esta vida siempre vamos a cosechar lo que sembramos.

Sí creo que existen energías negativas, sí creo que existe cosas malas... Pero también creo que no podemos ir por la vida dejando todo al azar, justificando que lo espiritual no me favoreció y mientras tanto yo estoy durmiendo o estoy revisando las redes sociales... No hacer el trabajo también es sembrar, una siembra mala pero siempre al fin.

Sí en el momento de la siembra no sembramos, o sembramos negativamente, o sembramos poco, o sembramos malas semillas... No podemos pretender que en la próxima estación vamos a cosechar con abundancia o peor aún que vamos a obtener prosperidad, amor y riquezas mejores que las que soñamos, si sembraste semillas de melón vas a cosechar melones, así de simple y así de lógico.

Todo lo bueno de la vida es el resultado de la siembra, de la constancia, de la dedicación, del tiempo invertido, de la repetición, del entrenamiento, del esfuerzo, de la lucha interna y externa... Porque no es solo regar la semillas al viento, es el trabajo silencioso, el trabajo de hormiguita, ese trabajo duro que a muchos no les gusta, por el cual prefieren decir que todo es cuestión de suerte.

La vida con las cosechas nos recuerda que la ley de causa y efecto es real, lo que sembras eso cosecharas, es una lógica ineludible, es lo justo y lo lógico... Otra cosa que debemos entender es que debemos respetar el tiempo, no podemos sembrar hoy y asumir que en pocas horas vamos a cosechar, todo en la vida tiene su tiempo, su proceso.

La vida nos recuerda que existe un momento para sembrar y un momento para cosechar, un tiempo justo y perfecto, si cosechamos pronto el resultado estará inmaduro, si cosechamos tarde el resultado ya estara podrido... En la vida debemos respetar los procesos, debemos confiar en que si estamos haciendo lo correcto, el tiempo nos dará la razón y nos dará lo que merecemos.

Yo sé que no es fácil luchar, que muchas veces vemos que todo a nuestro alrededor está mal, a veces la flojera y el desánimo se nos quiere meter en los huesos, pero un paso que demos para salir de la cadena, es un paso hacia el éxito... Además que cuando hacemos las cosas bien y de la mano de Dios siempre vamos a lograr concretar lo que merecemos, lo que deseamos y siempre vamos a prosperar, porque Dios no quiere que seamos miserables, Dios nos quiere prósperos, abundantes y felices.

❤️❤️❤️❤️English Version.❤️❤️❤️❤️

Yesterday I was talking with a friend. Among many topics, we touched on the current situation in the country, how difficult it is for all, or many, of us. Of course, some are having a harder time than others. She told me that Venezuelans, above all, have fallen under the curse of misery and that it will take years for us to rise again.

I quickly refused to let myself be caught up in that chain of misery. While it's true that there is a lot of spiritual struggle in our country, it's also true that we can get ahead. Many people have achieved it. Why should I justify not having any today and credit it to a higher power, if I'm aware that I haven't done the work correctly?

There is a law of cause and effect in life. If I sow, I will obtain a result; if I don't sow, I will also obtain a result... Even if the situation is complicated, if I do the work and God is with me, I will achieve success.

If I get out of bed and shake off my laziness and apathy, if I decide with faith and conviction to move forward, I will move forward. I can't walk through life justifying that I don't have a single peso because the country is complicated. How can I have something I haven't worked for?

In addition to making the decision to start today, I must realize that the results I desire won't come overnight, nor with a magic wand. I must begin to build my dreams, my desires, and my projects in the present. I must start today, keeping in mind that we will always get what we deserve, what we sow in this season, in this season of life, and what we will reap in the near future... If from today we take care to sow seeds of struggle, kindness, love, effort, friendship, and work, the time will come when we will reap the good we sowed.

Many people complain about their bad luck. They attribute their poor financial situation, their failures in love, family conflicts, poverty, enmity, hunger to karma, their parents' poverty, the gossips around them, the profiteering merchants, the exploitative boss, a chain of misery, witchcraft... For them, everyone is guilty, except themselves, forgetting that in this life we ​​will always reap what we sow.

Yes, I believe negative energies exist, yes, I believe bad things exist... But I also believe we can't go through life leaving everything to chance, justifying that spirituality didn't favor me, while I'm sleeping or checking social media... Not doing the work is also sowing, a bad sowing, but always in the end.

Yes, at the time of sowing we do not sow, or we sow negatively, or we sow little, or we sow bad seeds... We cannot pretend that in the next season we will harvest abundantly or worse still that we will obtain prosperity, love and riches better than we dreamed of, if you planted melon seeds you will harvest melons, that simple and that logical.

All the good things in life are the result of sowing, of perseverance, of dedication, of time invested, of repetition, of training, of effort, of internal and external struggle... Because it's not just watering the seeds in the wind, it's the silent work, the work of an ant, that hard work that many don't like, which is why they prefer to say it's all a matter of luck.

Life, with its harvests, reminds us that the law of cause and effect is real: what you sow, so shall you reap; it's an inescapable logic, it's just and logical... Another thing we must understand is that we must respect time. We can't sow today and assume that in a few hours we'll reap; everything in life has its time, its process.

Life reminds us that there is a time to sow and a time to reap, a perfect and just time, if we reap early the result will be immature, if we reap late the result will be rotten... In life we ​​must respect the processes, we must trust that if we are doing the right thing, time will prove us right and give us what we deserve.

I know that it is not easy to fight, that many times we see that everything around us is wrong, sometimes laziness and discouragement want to get into our bones, but a step we take to get out of the chain, is a step towards success... Also, when we do things well and with God's hand we will always achieve what we deserve, what we desire and we will always prosper, because God does not want us to be miserable, God wants us to be prosperous, abundant and happy.

• Portada creada en Inshot con fotografía personal.

• Demás imágenes utilizadas son de mi galería personal.

Texto traducido al inglés en Traductor de Google