ENGLISH
Hello everyone, good morning. I hope you had a wonderful start to the week and are ready for a wonderful day. The past two weeks have been difficult for my health, but in the midst of so many treatments and checkups, I can assure you that there is nothing that nature cannot repair, alleviate, or regenerate, which is why I have always said that, for me, nature is therapeutic.
Of course, we will always have our favorite natural space. For me, it is seascapes, the coast, the beach, watching the waves come and go, and of course listening to them and feeling the sea breeze caressing my face. But I also get a lot of energy from the sunrises and sunsets in the plains area where I live (the eastern plains of Anzoátegui state).
Today I want to talk about both, because in this region we can witness some heavenly events in the early hours of the morning and at sunset, which I, at least, never tire of photographing. I could say that one of my hobbies is photographing sunrises and sunsets. I love these scenes so much that I have too many photos of them. If you see a photo that I may have posted months ago, please excuse me. It may not be the same one, but it is from the same day, because I tend to photograph the moment many times from different perspectives.
The first rays of daylight are accompanied by a gentle breeze from the plains that lingers into the night, the absence of the sun allowing the temperature to drop and reducing the heat typical of this tropical savanna region. No two days are the same, perhaps similar, but the color palette always varies. Right now, part of my home is covered by air conditioning due to the extreme heat during the day, and the other part has the air conditioning stored away because I haven't been able to have it installed, which forces me to open doors and windows during the day to mitigate the heat, otherwise an inclement vapor would build up. During the day, the pets take refuge in my room so they can get some rest.
Opening the doors and windows at 5 a.m. is one of the most satisfying sensations of the day, feeling that cool dawn breeze seeping into every corner, dispelling the humidity of the previous day, but the most wonderful thing before my eyes are the colors that dawn offers me every day.
This scene unfolds like a slow-motion movie, beginning at 5 a.m. As the top of the sun peeks over the horizon, the sky takes on more multichromatic hues. But let's talk a little about this process in a more scientific way, to define it somehow. In astronomical terms, both sunrise and sunset are natural phenomena that occur only once a day and last for a few minutes. Dawn or sunrise begins with twilight, which is when the sky begins to light up but the sun is not yet visible.
Then comes a short period where very striking colors begin to appear, known as atmospheric effects. This phenomenon arises from the combination of Rayleigh scattering and Mie scattering, which is when molecules and particles in the air scatter white sunlight as it passes through the Earth's atmosphere.
As a ray of sunlight passes through the atmosphere to reach the observer, some colors are scattered out of this beam by molecules and particles in the air, altering the final color perceived by the observer. The shorter wavelength components, such as blue and green, are scattered more intensely and are removed from the beam. At sunrise and sunset, the blue and green components are almost completely removed, leaving the longer wavelength orange and red tones, which are what we see at those times.
The remaining reddish sunlight can then be scattered by cloud droplets and other relatively large particles, illuminating the horizon in red and orange. The colors of sunset are usually brighter than those of sunrise because the afternoon air contains more particles than the morning air. Have you heard of the deer sun? This is a line from “Mi querencia,” a song by the maestro Simón Díaz, referring to the orange sunset that adorns the sky of our plains region, which, according to experts, is the time when deer come out of hiding in search of food, taking advantage of the last rays of sunlight. Perhaps that is why I am so in love with these orange sunsets that this land offers us, and also because of its beautiful legends.
I hope you enjoyed this collection of images and the information behind them. Thank you for visiting my blog.
             

Original Author Content Applications: Canva, PhotoScape, Instagram, Inshot and Pixiz. Translation: Deepl Translator www.DeepL.com/Translator Personal images are taken with an Android Redmi 13 mobile device owned by me. Images used in banners, minibanners, gifs and separators, are courtesy of Pixabay. © Copyright: @annafenix (2021 - 2025)


             

**ESPAÑOL** --- # Hola a todos, muy buenos días. Espero que hayan pasado un hermoso inicio de semana, y estén preparados para tener una jornada maravillosa. Las dos semanas anteriores fueron delicadas para mi salud, pero en medio de tantos tratamientos y monitoreos de la misma, les puedo asegurar que no hay nada que la naturaleza no repare, alivie, o regenere, por eso siempre he dicho que ella para mí, es terapéutica. Claro, siempre tendremos nuestro espacio natural favorito, para mí son los paisajes marinos, la costa, la orilla de la playa, mirar el vaivén de las olas, y por supuesto escucharlas, y sentir la brisa marina acariciando mi rostro. Pero también me inyecto mucha energía con los amaneceres y atardeceres de la zona llanera donde habito (Llanos orientales del estado Anzoátegui). Hoy quiero hablar de ambos, porque en esta región podemos visualizar unos acontecimientos celestiales durante las primeras horas de la mañana, y en el ocaso, que al menos yo, no me canso de fotografiar. Podría decir que uno de mis pasatiempos, es fotografiar amaneceres y atardeceres. Amo tanto estos escenarios, que tengo demasiadas fotos de ellos. Si llegan a ver alguna foto que quizás publiqué meses atrás, me disculpan, posiblemente no es la misma pero si del mismo día, porque acostumbro a fotografiar el momento muchas veces en distintas perspectivas. Los primeros matices del día vienen acompañados de una suave brisa llanera que nos deja la noche, la ausencia del sol que permite que baje la temperatura y disminuya el calor típico de esta zona tropical de sabana. Ningún día es igual al otro, tal vez semejante, pero la paleta de colores siempre varía. Ahorita una parte de mi hogar está cubierta de aire acondicionado por estos calores extremos durante el día, y la otra tiene el aire acondicionado guardado porque no he podido mandarlo a colocar, lo que me obliga a abrir puertas y ventanas durante el día para mitigar el calor, y de no ser así, se concentraría un vapor inclemente. Las mascotas durante el día se refugian en mi habitación para poder conciliar su descanso. Abrir las puertas y ventanas a las 5 de la mañana, es una de las sensaciones más satisfactorias del día, sentir esa brisa fresca del amanecer que se cuela por los rincones desapareciendo el vapor del día anterior, pero lo más maravilloso ante mis ojos son los colores que me ofrece a diario el alba. Este escenario se va moviendo como una película en cámara lenta, y comienza desde las 5 am en adelante. A medida que la parte superior del sol se va asomando en el horizonte, surgen los matices más multicromáticos del cielo. Pero hablemos un poco de este proceso en una forma más científica, por definirlo de alguna manera. En términos astronómicos, tanto el amanecer como el atardecer, son fenómenos naturales que ocurren una sola vez al día y por muy pocos minutos. El alba o amanecer, inicia con el crepúsculo que es cuando el cielo comienza a iluminarse pero el sol aún no es visible. Luego viene un corto período en donde se comienzan a ver colores muy llamativos, lo que se conoce con el nombre de efectos atmosféricos. Este fenómeno surge mediante la combinación entre la dispersión de Rayleigh, y la dispersión de Mie, y es cuando las moléculas y partículas del aire dispersan la luz solar blanca en el momento que ésta atraviesa la atmósfera terrestre. A medida que un rayo de luz solar atraviesa la atmósfera hasta llegar al observador, algunos colores se dispersan fuera de este haz por las moléculas y partículas del aire, alterando el color final que percibe el observador. Los componentes de onda más corta, como los de colores azul y verde, se dispersan con mayor intensidad, éstos se eliminan del haz. Al amanecer y al atardecer, los componentes azules y verdes ya se eliminan casi por completo, y van quedando los tonos naranja y rojo que son de onda más larga, y son los que se ven en esos momentos. La luz solar enrojecida restante puede entonces ser dispersada por las gotitas de las nubes y otras partículas relativamente grandes que permiten iluminar el horizonte de rojo y naranja. Los colores del atardecer suelen ser más brillantes que los del amanecer, porque el aire de la tarde contiene más partículas que el de la mañana. ¿Han escuchado hablar del sol de los venados? Así reza una estrofa de “Mi querencia”, una canción del maestro Simón Díaz, y hace referencia al atardecer color naranja que adorna el cielo de nuestra región llanera, que según los conocedores, es la hora en la que los venados salen de su escondite en busca de alimento, aprovechando los últimos rayos de sol. Quizás por eso estoy tan enamorada de estos ocasos anaranjados que nos brinda esta tierra, y también por sus hermosas leyendas. Espero que hayan disfrutado esta recopilación de imágenes, y la información que la sustenta. Gracias por visitar mi blog.

**INFORMATION SOURCE** # [ Sunrise - Amanecer // Wikipedia](https://en.wikipedia.org/wiki/Sunrise)

**IMAGE SOURCES** # [All images belong to my digital archive.]() The translator used is: [Deepl Translator](https://www.deepl.com/es/translator) [Dividers courtesy of eve66.](https://peakd.com/hive-189306/@eve66/text-dividers-separadores-free-use-uso-gratuito-eng-esp)
**ESPAÑOL** --- # Hola a todos, muy buenos días. Espero que hayan pasado un hermoso inicio de semana, y estén preparados para tener una jornada maravillosa. Las dos semanas anteriores fueron delicadas para mi salud, pero en medio de tantos tratamientos y monitoreos de la misma, les puedo asegurar que no hay nada que la naturaleza no repare, alivie, o regenere, por eso siempre he dicho que ella para mí, es terapéutica. Claro, siempre tendremos nuestro espacio natural favorito, para mí son los paisajes marinos, la costa, la orilla de la playa, mirar el vaivén de las olas, y por supuesto escucharlas, y sentir la brisa marina acariciando mi rostro. Pero también me inyecto mucha energía con los amaneceres y atardeceres de la zona llanera donde habito (Llanos orientales del estado Anzoátegui). Hoy quiero hablar de ambos, porque en esta región podemos visualizar unos acontecimientos celestiales durante las primeras horas de la mañana, y en el ocaso, que al menos yo, no me canso de fotografiar. Podría decir que uno de mis pasatiempos, es fotografiar amaneceres y atardeceres. Amo tanto estos escenarios, que tengo demasiadas fotos de ellos. Si llegan a ver alguna foto que quizás publiqué meses atrás, me disculpan, posiblemente no es la misma pero si del mismo día, porque acostumbro a fotografiar el momento muchas veces en distintas perspectivas. Los primeros matices del día vienen acompañados de una suave brisa llanera que nos deja la noche, la ausencia del sol que permite que baje la temperatura y disminuya el calor típico de esta zona tropical de sabana. Ningún día es igual al otro, tal vez semejante, pero la paleta de colores siempre varía. Ahorita una parte de mi hogar está cubierta de aire acondicionado por estos calores extremos durante el día, y la otra tiene el aire acondicionado guardado porque no he podido mandarlo a colocar, lo que me obliga a abrir puertas y ventanas durante el día para mitigar el calor, y de no ser así, se concentraría un vapor inclemente. Las mascotas durante el día se refugian en mi habitación para poder conciliar su descanso. Abrir las puertas y ventanas a las 5 de la mañana, es una de las sensaciones más satisfactorias del día, sentir esa brisa fresca del amanecer que se cuela por los rincones desapareciendo el vapor del día anterior, pero lo más maravilloso ante mis ojos son los colores que me ofrece a diario el alba. Este escenario se va moviendo como una película en cámara lenta, y comienza desde las 5 am en adelante. A medida que la parte superior del sol se va asomando en el horizonte, surgen los matices más multicromáticos del cielo. Pero hablemos un poco de este proceso en una forma más científica, por definirlo de alguna manera. En términos astronómicos, tanto el amanecer como el atardecer, son fenómenos naturales que ocurren una sola vez al día y por muy pocos minutos. El alba o amanecer, inicia con el crepúsculo que es cuando el cielo comienza a iluminarse pero el sol aún no es visible. Luego viene un corto período en donde se comienzan a ver colores muy llamativos, lo que se conoce con el nombre de efectos atmosféricos. Este fenómeno surge mediante la combinación entre la dispersión de Rayleigh, y la dispersión de Mie, y es cuando las moléculas y partículas del aire dispersan la luz solar blanca en el momento que ésta atraviesa la atmósfera terrestre. A medida que un rayo de luz solar atraviesa la atmósfera hasta llegar al observador, algunos colores se dispersan fuera de este haz por las moléculas y partículas del aire, alterando el color final que percibe el observador. Los componentes de onda más corta, como los de colores azul y verde, se dispersan con mayor intensidad, éstos se eliminan del haz. Al amanecer y al atardecer, los componentes azules y verdes ya se eliminan casi por completo, y van quedando los tonos naranja y rojo que son de onda más larga, y son los que se ven en esos momentos. La luz solar enrojecida restante puede entonces ser dispersada por las gotitas de las nubes y otras partículas relativamente grandes que permiten iluminar el horizonte de rojo y naranja. Los colores del atardecer suelen ser más brillantes que los del amanecer, porque el aire de la tarde contiene más partículas que el de la mañana. ¿Han escuchado hablar del sol de los venados? Así reza una estrofa de “Mi querencia”, una canción del maestro Simón Díaz, y hace referencia al atardecer color naranja que adorna el cielo de nuestra región llanera, que según los conocedores, es la hora en la que los venados salen de su escondite en busca de alimento, aprovechando los últimos rayos de sol. Quizás por eso estoy tan enamorada de estos ocasos anaranjados que nos brinda esta tierra, y también por sus hermosas leyendas. Espero que hayan disfrutado esta recopilación de imágenes, y la información que la sustenta. Gracias por visitar mi blog.

**INFORMATION SOURCE** # [ Sunrise - Amanecer // Wikipedia](https://en.wikipedia.org/wiki/Sunrise)

**IMAGE SOURCES** # [All images belong to my digital archive.]() The translator used is: [Deepl Translator](https://www.deepl.com/es/translator) [Dividers courtesy of eve66.](https://peakd.com/hive-189306/@eve66/text-dividers-separadores-free-use-uso-gratuito-eng-esp)

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