Life is tastier at sea, and I confirmed that on this trip to the Cays, because since I was little I've always been a little afraid of going to the beach and visiting the sea. In the Cays it is very different, since the swell is much lower, however, the journey to get to them is a bit hectic.
Well, we started the day by going to the dock where my mother rented a sports boat to make this trip. From the moment I got on, it was quite exciting. I took the opportunity to take these photos at the helm of the boat, and upon arrival the captain began the journey. The time it takes to get to the cays depends on which one you are going to visit; the first one we visited was quite far, so it was a 30-minute trip. This route has always given me a little fear, however, this time I wanted to take a risk, and despite the fear, I sat in the front part of the boat. It was a completely different experience for me, to be honest, a little terrifying, since the swell is sometimes a little strong and the boat leans. At the time I felt quite nervous, but it's something I would definitely do again; the experience on the boat is quite fun. At each cay we arrived at, we did not have to rent an awning or take things down, since if we wanted to simply sit and enjoy the landscape, we could do it from the boat. We were also able to enjoy different appetizers.
I loved the entire experience, I hope you also liked this post that I made with so much affection, thanks for reading, until the next one.
En el mar la vida es más sabrosa y lo comprobé en este viaje a los Cayos, pues desde pequeño siempre me ha dado un poco de miedo ir a la playa y visitar el mar, en Los Cayos es muy diferente, ya que el oleaje es mucho más bajo, sin embargo, la travesía para llegar a estos es un poco ajetreada.
Pues iniciamos el día yendo hasta el muelle donde mi mamá alquiló una lancha deportiva para hacer este recorrido, desde que me subí, fue bastante emocionante, aproveché para sacarme estas fotos al volante de la lancha, y al llegar el capitán empezó la travesía. El tiempo para llegar a los cayos depende de a cuál vas a visitar, el primero que visitamos estaba bastante lejos, entonces fue un viaje de 30 minutos. Siempre me ha dado un poco de miedo este recorrido, sin embargo, esta vez me quise arriesgar, y a pesar del miedo, me senté en la parte de adelante de la lancha, fue toda una experiencia diferente para mí, la verdad, un poco aterrador, ya que el oleaje a veces es un poco fuerte y la lancha se inclina. En el momento me sentí bastante nerviosa, pero es algo que sin duda volvería a hacer, la experiencia en lancha es bastante divertida. En cada cayo al que llegamos no tuvimos que alquilar toldo ni bajar las cosas, ya que si queríamos sentarnos a simplemente disfrutar del paisaje, podríamos hacerlo desde la lancha, también pudimos disfrutar de diferentes aperitivos.
Me encantó toda la experiencia, espero que ustedes también les haya gustado este post que hice con tanto cariño, gracias por leer, hasta el próximo.
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