http://i.imgur.com/CCWhofz.jpg
Nos califican como sociables, pretenciosos, bulliciosos, educados, exagerados, atentos, habladores, extrovertidos, alegres, coquetos, tercos, y pare usted de contar. Tenemos un don para elaborar y entender la ironía y el doble sentido. Inventamos un chiste de la situación más penosa, y nos reímos de nosotros mismos por lo menos tres veces al día. Además poseemos un imaginario popular digno de cualquiera de los grandes escritores del llamado realismo mágico.
Las muestras de cariño y dolor no se hacen esperar, hay abrazos, solidaridad, nostalgias, besos, lágrimas, reencuentros. Pero también hay desmayos, gritos, chistes y risas. Si. Así somos...
Recuerdo en el funeral de mi papá a una señora que en vez de darme el pésame me dijo efusivamente ¡Feliz Cumpleaños! Y mas tarde a mi hermana menor tuvimos que sacarla de la funeraria porque, de los nervios, sufrió un ataque de risa tan contagioso que los asistentes comenzaron a llorar de la risa.
¡Y a una tía que gritando por el dolor de la muerte de mi abuelita, se le salió volando la protesis dental y cayó sobre la urna!
Tengo un primo a quien le decimos Rosario, producto de uno de esos largos "eventos"
Y a una tía abuela que repartiendo cafë se resbaló y del golpe se le salió el ojo de vidrio! Todos gritaban alzando los pies para no ser tocados por aquella bolita!! Y la pobre en el piso gritaba ¡Agarren el ojo , agarren el ojo!
Conocí a una de ellas que acostumbraba a pararse en el borde de la fosa sepulcral gritando: " fulanito mijo querido no te vayas! ¡Agarrenme que me lanzo, agarrenme que me lanzo!"
Y no olvido a un tío, que cuando su primera esposa murió gritaba desgarrado: "Mariaoooo quien me va a lavar la ropa? Quien me va a dar las caraotas con queso Mariaoooo?! " Han pasado años y aún nos reímos de él por eso.
Los venezolanos cuando nos reencontramos con la familia, durante esas situaciones tan terribles y dolorosas lloramos un rato, y nos reímos otro rato. De los demás y de nosotros mismos.
Y no porque seamos malos, o insensibles, o irrespetuosos. Sino porque nuestro concepto de la vida, de la muerte y de los ritos y costumbres que conllevan difieren del resto de nuestros vecinos latinoamericanos.
Somos hiperbólicos, contradictorios. Hacemos música del llanto y bebemos de la misma copa la alegria y la amargura. Hacemos chiste de lo serio y tomamos en serio algunos chistes
Por eso somos una gente tan particular. Y por eso los que están afuera extrañan tanto su país y a sus paisanos.
Dedicado a la memoria de mi primo Rafaelito, fallecido el pasado 14 de Abril; y a mis familiares y compatriotas en el exilio, que no han podido llegar a despedirse de sus muertos.
Texto original de @bdohermos Imagenes de Pixabay.com y editadas con movil Huawei 320 Gracias por visitarme y por tu apoyo 🙆