English
I've already become addicted to writing my memoirs in each new proposal [The Silver Bloggers Chronicles #12 - Blast from the Past: Toys & Games](https://ecency.com/hive-106316/@hive-106316/the-silver-bloggers-chronicles-12-blast-from-the-past-toys-and-games), and this one fascinates me because it takes me back to my childhood and reminds us of the toys we used to play with back then.
I had many ways of playing with and without toys, because in those days children were very creative, we entertained ourselves with anything; I don't know if it was because we spent more time outdoors and free from electronic devices, interacting more with nature and our friends. I remember playing a lot with my toy kitchen. My friends and I made mud pies and other imaginary foods that we “shared” with each other, and we spent hours doing this. We also loved playing house with our dolls, feeding them, dressing them, and doing everything we saw our mothers do with us and our siblings.
[Source/ Fuente](https://www.pexels.com/es-es/foto/bebiendo-sujetando-amistad-taza-y-plato-8242495/)
But there was one game I loved, and that was dressing up dolls that came in magazines for cutting out. Just like their clothes, you cut everything out and dressed your paper dolls; it was so much fun. Another way to entertain myself when I was alone was to draw. I also loved board games, Ludo, and Chinese checkers. It was so much fun to see who would win; it was a constant competition.
Sometimes, when I was with my friends, I loved flying kites and playing marbles, even though they were said to be games for boys and I was forbidden to play them. But anyway, when my father wasn't around, my mother would give me permission, and I would have a great time. But now, looking back, my friends and I once made a carrucha, which was a kind of car made with roller bearings for wheels and handlebars and a wooden body. The older kids made it, but we younger ones were there passing the materials, watching, and helping out.
[Source/ Fuente](https://www.pexels.com/es-es/foto/blanco-y-negro-mono-jugando-nino-6192471/)
And when it was ready, the exciting part came: testing it out. These go-karts could carry up to two passengers: the driver and the passenger. They were usually placed on a somewhat steep street, and from there the intrepid drivers would launch themselves until the go-kart slowed down with their feet. Some go-karts even had their own braking system... but that was too complicated for us, ha ha ha.
[Source/ Fuente](https://pixabay.com/es/images/search/ni%c3%b1os%20carrucha/)
When there was a good group of us kids, we played hide and seek, tag, and R, which were more physical and strategic games than anything else. When we were preteens, we played the popular game “botellita,” which was a game for older kids, and we took advantage of it to ask indiscreet questions, such as if someone liked someone in the group, and that was super daring for us, ha ha ha. I really enjoyed those days because we had no worries or stress; we just played innocently, forgetting everything for a few hours. It was great. Cheers, friends!
>## Español Ya se me ha hecho adictivo, escribir mis memorias en cada nueva propuesta [The Silver Bloggers Chronicles #12 - Blast from the Past: Toys & Games](https://ecency.com/hive-106316/@hive-106316/the-silver-bloggers-chronicles-12-blast-from-the-past-toys-and-games) y esta me fascina porque me remonta a la época de mi niñez y es que nos llaman a recordar los juguetes con los cuales jugábamos por esos días. Yo tenía muchas formas de jugar con y sin juguetes, pues en aquellos tiempos los niños éramos muy creativos, con cualquier cosa nos entreteníamos; no sé si porque permanecíamos más tiempo al aire libre y libre de dispositivos electrónicos, que interactuábamos más con la naturaleza y con nuestros amiguitos. Recuerdo que jugaba bastante a la cocinita. Mis amigas y yo hacíamos tortas de barro, u otras comiditas imaginarias que "compartíamos" entre nosotras, así pasábamos horas. También nos encantaba jugar a las mamás, con nuestras muñecas, dándoles de comer, vistiéndolas y hacíamos todo lo que veíamos que nuestras madres hacían con nosotros y nuestros hermanos. Pero había un juego que me encantaba y era vestir a unas muñecas que venían en revistas para recortar. Al igual que sus ropas, tú recortabas todo y vestías a tus muñecas de papel; era de lo más entretenido. Otra manera de entretenimiento cuando estaba sola era dibujar. También me encantaban los juegos de mesa, ludo, damas chinas. Era muy divertido ver quién ganaba, era una constante competencia. En ocasiones, cuando estaba con mis amigos, me encantaba volar papagayos, jugar a las metras, aunque se decía que eran juegos para varones y se me tenía prohibido, pero igual, cuando mi padre no estaba, mi madre me daba permiso y me la pasaba de lo lindo. Pero ahora recordando, mis amigos y yo en una ocasión hicimos una carrucha, que era una especie de carro que se hacía con rolineras por ruedas y manubrios y cuerpo de madera; quienes la hacían eran los niños más grandes, pero ahí estábamos los más pequeños pasando los materiales, observando, acompañando. Y para cuando ya estaba lista, venía lo emocionante y era probarla. En esas carruchas podían ir hasta dos pasajeros: el que manejaba y el pasajero. Se colocaban casi siempre en una calle algo empinada y desde allí se lanzaban los intrépidos pilotos, hasta que esta se frenara con los pies de ellos. Había algunas carruchas que tenían hasta su propio sistema de frenado... pero ya eso era muy profundo para nosotros, ja, ja, ja Cuando habíamos un buen grupo de niños, jugábamos "el escondido", "el fusilado", "la R", que eran juegos más físicos y de estrategia que otra cosa. Ya cuando estábamos en la preadolescencia, jugamos a la popular "botellita", que era un juego ya para los más grandecitos, y se aprovechaba de hacer alguna pregunta indiscreta, como si a alguien le gustaba alguno del grupo, y eso para nosotros era superatrevido ja, ja, ja. De verdad que disfruté mucho esos días, porque no teníamos preocupaciones, ni estrés, solo jugábamos inocentemente, olvidándonos de todo por algunas horas. Era genial. ¡Saludos, amigos!
>## Español Ya se me ha hecho adictivo, escribir mis memorias en cada nueva propuesta [The Silver Bloggers Chronicles #12 - Blast from the Past: Toys & Games](https://ecency.com/hive-106316/@hive-106316/the-silver-bloggers-chronicles-12-blast-from-the-past-toys-and-games) y esta me fascina porque me remonta a la época de mi niñez y es que nos llaman a recordar los juguetes con los cuales jugábamos por esos días. Yo tenía muchas formas de jugar con y sin juguetes, pues en aquellos tiempos los niños éramos muy creativos, con cualquier cosa nos entreteníamos; no sé si porque permanecíamos más tiempo al aire libre y libre de dispositivos electrónicos, que interactuábamos más con la naturaleza y con nuestros amiguitos. Recuerdo que jugaba bastante a la cocinita. Mis amigas y yo hacíamos tortas de barro, u otras comiditas imaginarias que "compartíamos" entre nosotras, así pasábamos horas. También nos encantaba jugar a las mamás, con nuestras muñecas, dándoles de comer, vistiéndolas y hacíamos todo lo que veíamos que nuestras madres hacían con nosotros y nuestros hermanos. Pero había un juego que me encantaba y era vestir a unas muñecas que venían en revistas para recortar. Al igual que sus ropas, tú recortabas todo y vestías a tus muñecas de papel; era de lo más entretenido. Otra manera de entretenimiento cuando estaba sola era dibujar. También me encantaban los juegos de mesa, ludo, damas chinas. Era muy divertido ver quién ganaba, era una constante competencia. En ocasiones, cuando estaba con mis amigos, me encantaba volar papagayos, jugar a las metras, aunque se decía que eran juegos para varones y se me tenía prohibido, pero igual, cuando mi padre no estaba, mi madre me daba permiso y me la pasaba de lo lindo. Pero ahora recordando, mis amigos y yo en una ocasión hicimos una carrucha, que era una especie de carro que se hacía con rolineras por ruedas y manubrios y cuerpo de madera; quienes la hacían eran los niños más grandes, pero ahí estábamos los más pequeños pasando los materiales, observando, acompañando. Y para cuando ya estaba lista, venía lo emocionante y era probarla. En esas carruchas podían ir hasta dos pasajeros: el que manejaba y el pasajero. Se colocaban casi siempre en una calle algo empinada y desde allí se lanzaban los intrépidos pilotos, hasta que esta se frenara con los pies de ellos. Había algunas carruchas que tenían hasta su propio sistema de frenado... pero ya eso era muy profundo para nosotros, ja, ja, ja Cuando habíamos un buen grupo de niños, jugábamos "el escondido", "el fusilado", "la R", que eran juegos más físicos y de estrategia que otra cosa. Ya cuando estábamos en la preadolescencia, jugamos a la popular "botellita", que era un juego ya para los más grandecitos, y se aprovechaba de hacer alguna pregunta indiscreta, como si a alguien le gustaba alguno del grupo, y eso para nosotros era superatrevido ja, ja, ja. De verdad que disfruté mucho esos días, porque no teníamos preocupaciones, ni estrés, solo jugábamos inocentemente, olvidándonos de todo por algunas horas. Era genial. ¡Saludos, amigos!