
El sueño de todo emprendedor es que esa idea maravillosa, a la cual se le invierte tiempo, esfuerzo y dinero, dé frutos. Pero, poco se habla de las adversidades que aparecen en el camino para lograr que el proyecto "crezca".
Por allá, por el año 2020, mi hermana y yo iniciamos un emprendimiento que, en su momento, nos sacó de muchos apuros económicos. Teníamos una máquina de coser, YouTube y muchos deseos de innovar.
Así fue como nació Millennials_VE, una pequeña empresa de diseño, confección y distribución de carteras y bolsos.
Todo era hecho desde cero por nosotras dos: patronaje, cierres, troqueles. Nuestra marca principal o elemento diferenciador, como se suele conocer en Marketing, era el material de nuestros diseños. La mayoría estaban hechos con cuero sintético y semipiel, lo que resultaba en un acabado elegante y versátil.
Por esa época, estaban de moda unos bolsos bandoleros con flecos, muy llamativos y bohemios.
Debido a los precios que ofrecíamos, era normal para nosotras recibir pedidos al mayor de varios modelos. En ese entonces, nuestro mayor proveedor de ventas era MercadoLibre y los medios que usábamos para enviar los paquetes al interior del país eran MRW y Domesa.
Recuerdo en particular una venta al mayor que iba hacia Barquisimeto. Quien la pidió ya era clienta frecuente nuestra, así que había cierta relación de amistad de por medio. Nuestra metodología era que el cliente pagaba al momento de hacer el pedido; teníamos un tiempo de envío de 3 días y luego se le enviaba el recibo de envío por MRW.
Con esa clienta, hicimos el envío junto con otros más.
Recuerdo que, pasados ya algunos días de la compra, me escribió por WhatsApp preguntando por su pedido. En ese momento, en ocasiones las empresas de envíos tardaban de 3 a 5 días hábiles en hacer llegar un pedido al interior. Así que, con la tranquilidad de siempre, le comenté que podía ser un retraso de la agencia y lo mejor era esperar.
Así pasaron 5, 6, 7 hasta 10 días, donde constantemente llamaba a la agencia y solo nos decían a mí y a la clienta que el paquete estaba en tránsito. Yo, comprendiendo que ella revendía los bolsos, entendía totalmente su preocupación al ver que su paquete no llegaba. Al ser clienta fija, también me preocupaba toda esa situación, tomando en cuenta la inversión de dinero que había hecho en los bolsos; pero por el costo de los mismos, no me podía dar la opción de enviarle una docena más; era poco lo que les ganaba.

Así, pasaron 11, 12, 13 y 14 días. La muchacha estaba desesperada y decepcionada. Yo ya no sabía qué más hacer, pues había ido incluso a la oficina principal de MRW que está en Chacao en varias ocasiones y solo me decían que el paquete estaba en tránsito.
Al día 15, la chica me llamó eufórica, pues POR FIN había llegado el paquete, tal cual yo lo había enviado.
Me sentí aliviada y feliz y, desde entonces, solo enviaba paquetes con seguro (MRW tenía la opción de pagar seguro de viaje, que cubría cierto porcentaje del precio del paquete).
En la actualidad; aún tengo la cuenta de Instagram de ese emprendimiento, pero ya no diseño ni confecciono bolsos y la cantidad de estafas que han habido en tiendas virtuales; no me permite seguir teniendo ese modelo de "cobro adelantado"
¿Moraleja de la historia? Envien sus paquetes asegurados.
Cuenta de Instagram de Millennials: https://www.instagram.com/millennials_ve/
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