Gente buena de Hive: Aquí les traigo una pequeña crónica en “El Maní es Así”, la noche del sábado 25 y la madrugada del domingo 26 de julio de 2009. Espero que les guste.

[Yo soy el de las maracas. Fuente: Archivo personal]

Una noche, como todas, llegué al Maní dispuesto a matar mi tigre con el decoro, el sabor, la entrega y la disposición de siempre. Llegué con ese "sustico" en el estómago que espero que me acompañe hasta el último día que tenga la fortuna de treparme en una tarima a cantar. Esa noche me encontré con varias sorpresas: había un nuevo mesonero, había también un nuevo portero, un pendón nuevecito de cierta marca de ron. Y la mejor sorpresa de todas, esa noche compartiría la tarima con Ocho y Media, una particular y arrolladora orquesta francesa que había visto por televisión la noche anterior.

Me alegré de que se presentaran esa noche en el Maní. Por lo que había visto, hacían una música sabrosita y ecléctica, sin esas ataduras ortodoxas que nos ponemos por aquí. Me habían llamado la atención dos cosas de Ocho y Media: sus metales con melao y su cantante, una chica muy carismática, vestida muy “ella”.

Ya en ese momento había tomado la decisión de que al terminar de trabajar, iba a quedarme a disfrutar de esta orquesta francesa, que de seguro pondría esa noche un toque diferente al Maní. Mi actuación transcurrió inusualmente entre el corre corre de los músicos y el equipo técnico que ultimaba detalles para que cuando yo me bajara Ocho y Media tuviera todo dispuesto para su actuación. Cuando me bajé de la tarima como a las 11:30 ya la noche sonaba a rumba caliente. Y el público esperaba con ansia a los de París. Incluso yo mismo me había hecho cargo de anunciarlos.

Y cuál no sería mi sorpresa cuando el conguero me pidió (porque no tenían güirero ni maraquero) que tocara el güiro y las maracas con ellos en la tarima. Ya luego, en lo que el director marcó el primer número de la noche, lo demás fue rumba y saoco apoderados de El Maní es Así. Ese momento mágico que no se puede describir con palabras. Solo puedo decirles que aquella rumba manisera se convirtió en una de las experiencias musicales más vibrantes de mi carrera como cantante de salsa.

Definitivamente una magia se apoderó de El Maní esa noche con Ocho y Media en la tarima. y puedo decir que fui testigo de excepción (y mi testimonio lo viví en la tarima) de una gran presentación de una gran orquesta. Incluso la noche cerró maravillosamente bien, cuando tuve oportunidad de cantar dos estrofas de "Llorarás". Queda mi agradecimiento eterno a esa tremenda orquesta y el recuerdo en mi corazón de haber compartido la tarima con tan excelentes músicos y mejores personas. Y solo me queda decir que espero que se repita con el favor de Dios y la Virgencita del Valle. ¡¡¡Comba Yamba!!!

PD: Han pasado muchos años y Ocho y Media se consolidó como una de las grandes orquestas de la movida salsera europea. Su tema "Pesadilla" es todo un clásico de la salsa en países como Colombia. Los invito a que vacilen en youtube, la música de Ocho y Media. ¡Tremenda orquesta!

¡Comba Yamba!