No podría decir que he estado aquí más de diez minutos, y sin embargo siento que ha sido mucho tiempo. Como si ya la angustia se estuviera haciendo cargo de todo. Sopor y silencio, solo eso, nada más. Y si alguien pide más, habrá que ponerlo a ver lo que he visto yo desde que llegué. El lugar común de todas las noches: misterio, oscuridad, crimen, bohemia, alcohol y gente acariciándose. Que no me venga la noche con lo de siempre, que no estoy para historias tristes.
El lugar parece haberse detenido en el tiempo, y aunque ha pasado muchas veces, la sensación en esta oportunidad es de alegría y de sosiego. No hay nada triste ni nostálgico, no podría haberlo siendo esta noche tan especial. Quizás ninguna otra noche no fue antes tan cálida, quizás no fue tan profusa en emociones.
Ya yo he llegado a donde tenía que llegar, y es probable que no pueda irme más de aquí. Total, el tiempo todo lo devuelve al lugar en el cual se debe estar. Ya no salgo más de aquí.
¡Comba Yamba!