El insecto que presento en fotografías y un video de la clase Insecta, pertenece al orden Zygentoma. Zygentoma es un orden de insectos primitivos sin alas. Los insectos de este orden son ametabólicos, es decir, los juveniles y los adultos son morfológicamente similares, y los adultos continúan mudando después de alcanzar la madurez sexual; nacen de sus huevos como una versión en miniatura de su forma adulta y las crías resultantes, conocidas como ninfas, no sufren cambios físicos drásticos, pero mudan sucesivamente su exoesqueleto para producir una serie de versiones más grandes y maduras conocidas como estadios (instares).
Como orden de insectos principalmente sin alas, su último antepasado común con alas se remonta a más de 400 millones de años. La mayoría de las aproximadamente 600 especies descritas que se encuentran en todo el mundo viven en hábitats naturales cálidos y secos; solo un pequeño número de especies del orden Zygentoma se encuentra dentro de edificaciones como especie sinantrópica (adaptada a vivir en hábitats modificados por la actividad humana).
El orden Zygentoma incluye 6 familias: Lepidotrichidae, Maindroniidae, Nicoletiidae, Protrinemuridae, Tricholepidiidae y la familia Lepismatidae. El insecto que muestro es de la familia Lepismatidae, y los insectos de esta familia son conocidos popularmente como “pececillos de plata”.
En el género Thermobia de la familia Lepismatidae, la especie Thermobia domestica es conocida como el “insecto de fuego”.
La familia Lepismatidae es una antigua familia de insectos primitivos sin alas que cuenta con más de 500 especies, la mayoría de las cuales viven al aire libre o en asociación con hormigas. Sin embargo, algunas especies han colonizado con éxito el entorno urbano y se han convertido en plagas molestas muy comunes. Por lo general, los “pececillos de plata” son pequeños artrópodos que se alimentan de materiales a base de celulosa, las especies sinantrópicas consumen proteínas vegetales, celulosa y materiales almidonados, por lo que pueden causar daños en documentos, libros, encuadernaciones, papel maché, fotografías, papeles pintados y textiles. Los “pececillos de plata” son plagas que se encuentran en interiores, como hogares, oficinas, museos y galerías, y causan daños a objetos como papel, libros, fotografías y papel pintado. Algunas especies que viven en interiores, son famosas por alimentarse de papel, y pueden causar daños irreversibles a libros, pergaminos y otros objetos de papel que tienen importancia cultural e histórica.
Si bien los costes de los daños mecánicos causados por estos insectos en entornos domésticos son limitados, los objetos valiosos pueden verse degradados o destruidos por ellos en galerías, museos, bibliotecas y colecciones. Además, se sabe que los “pececillos de plata” son alergénicos y portadores de bacterias oportunistas, por lo que debe tenerse en cuenta su importancia potencial desde el punto de vista de la salud pública.
El “pececillo de plata común” (Lepisma saccharinum) se identifica comúnmente en habitaciones húmedas, como baños y sótanos, y es posible que haya estado asociado con los seres humanos y el bioma interior durante mucho tiempo. La especie Atelura formicaria se limita principalmente a hábitats fuera de las edificaciones (vive en nidos de hormigas). El “pececillo de plata de cola larga” (Ctenolepisma longicaudatum), el “pececillo de plata de cuatro líneas” (Ctenolepisma lineatum) y el “pececillo de plata fantasma” (Ctenolepisma calvum) están relacionados con la actividad humana y se encuentran en interiores, aunque Ctenolepisma lineatum también se encuentra fuera de las edificaciones; es una especie sinantrópica facultativa. Además, las especies Coletinia maggii, Nicoletia phytophila, Stylifera impudica, Gastrotheus ceylonicus y Ctenolepisma rothschildum no se conocen como insectos comunes en hogares y edificios.
Estos insectos son bastante tímidos y activos durante la noche, por lo que a menudo pasan desapercibidos. En los museos, Ctenolepisma longicaudatum es una plaga reconocida, ya que ha dañado varios objetos en los últimos años. Muchas especies de “pececillos de plata” se encuentran asociadas a la temperatura y la humedad del ambiente, por ejemplo, aunque se conocen riesgos similares para Lepisma saccharinum, esta especie rara vez causa daños a los objetos, porque requiere hábitats con temperaturas ambiental de 22-27 °C y alta humedad (75-92 %), por lo que solo puede dañar el material en papel almacenado en habitaciones húmedas y en el suelo. En los hogares, la mayoría de los “pececillos de plata” no son verdaderas plagas, sino solo animales molestos.
La especie termófila Thermobia domestica (indicada anteriormente), se encuentra en hábitats urbanos cálidos a calientes (32-41 °C) y húmedos (76-85 %), por lo que su presencia se conoce especialmente en panaderías, salas de calderas, plantas de calefacción y túneles de vapor.
Curiosamente, el “insecto de fuego” (Thermobia domestica) se comercializa como alimento para anfibios y lagartos ornamentales.
Mientras que las poblaciones de especies de “pececillos de plata” asociadas a una alta humedad y temperatura pueden erradicarse simplemente mediante una combinación de regulación climática y limpieza, el control de especies con alta bioplasticidad (capacidad para adaptarse), como la especie Ctenolepisma longicaudatum, requiere un enfoque diferente que incluye el uso de cebos envenenados e insecticidas en polvo.
La especie que muestro en las fotografías y el video es del género Ctenolepisma, género que contiene, a la fecha, 30 especies según la base de datos del Sistema Global de Información sobre Biodiversidad (the Global Biodiversity Information Facility, GBIF por sus siglas en inglés), y corresponde a la especie Ctenolepisma calvum.
Ctenolepisma calvum, como indiqué anteriormente, es conocido popularmente como el “pececillo de plata fantasma”, debido a su pequeño tamaño y su color blanco nacarado. Morfológicamente, este insecto tiene un cuerpo delgado y la parte superior es blanquecina y brillante, con cerdas individuales erguidas. Las escamas (o placas) apuntan todas hacia la parte posterior del cuerpo. Los cercos, o apéndices en el abdomen, son aproximadamente tan largos como el cuerpo y se rompen fácilmente con el más mínimo contacto. Los insectos pueden alcanzar una longitud corporal de hasta 8 milímetros (sin antenas, cercos y filamento terminal entre los cercos) y mudan la piel con regularidad.
En una investigación, la superficie corporal de los especímenes recolectados era uniformemente blanca, y los 2 apéndices caudales laterales (cercos) midieron aproximadamente 2/3 de la longitud del cuerpo, mientras que el apéndice caudal central (filamento terminal) midió aproximadamente lo mismo que el cuerpo. Estas características, según los autores, son las que sugierieron que los especímenes podían pertenecer a la especie Ctenolepisma calvum, pero agregan que la longitud del cuerpo, el color y la longitud de las antenas, y los apéndices caudales pueden mostrar variabilidad intraespecífica (entre individuos de la misma especie) .
Sobre este insecto, se desconoce su esperanza de vida y su ciclo reproductivo. Son nocturnos. Las viviendas tipo apartamentos que son secos con calefacción por suelo radiante, que garantizan temperaturas constantes superiores a 20 °C, parecen ser su entorno preferido.
Ctenolepisma calvum prospera a temperatura ambiental y humedad moderada, aunque aún se desconocen los requisitos climáticos exactos de la especie. No obstante, parece prefiere temperaturas y humedades más altas para su supervivencia y reproducción, porque estas preferencias han coincidido con hallazgos en América Central, donde se mencionó como la especie más común en las viviendas humanas.
En otra investigación, se observaron los procesos de desarrollo y reproducción de Ctenolepisma calvum a temperatura ambiental. En el trabajo, durante el desarrollo de los insectos, se evaluaron 15 estadios (instares). Fue determinado que los huevos eran elípticos, de aproximadamente 0,90 milímetros de largo y 0,65 milímetros de ancho. Los huevos eclosionaron normalmente en 2 meses, pero los períodos de incubación fueron más largos cuando la temperatura ambiental bajó en la estación de invierno.
Los autores notaron, que las crías de primer estadio no se movían activamente y no observaron que se alimentaran. La muda ocurrió en ≈ 4,7 días a temperaturas medias superiores a 22,0 °C. Su longitud corporal fue de aproximadamente 1,7-2,0 milímetros, la anchura de la cabeza de ≈ 0,360 milímetros, y no tenían escamas (o placas) en el cuerpo. Los juveniles en el segundo estadio eran ligeramente más móviles que los del primer estadio. Comenzaron a alimentarse y, debido a que tenían un cuerpo translúcido y sin escamas, se podía ver el contenido de su sistema digestivo. El segundo estadio duró ≈ 13,2 días a temperaturas medias superiores a 22,0 °C. Su longitud corporal era de aproximadamente 1,8-2,3 milímetros, la anchura de la cabeza era de ≈ 0,398 milímetros, y sus antenas y apéndices caudales se alargaron en proporción a su cuerpo. Los juveniles de tercer estadio tampoco tenían escamas, pero tenían antenas y apéndices caudales más largos en proporción a su cuerpo, y eran más activos que los juveniles de primer y segundo estadio. Su longitud corporal era de aproximadamente 1,9-3,0 milímetros y la anchura de la cabeza era de ≈ 0,442 milímetros. El tercer estadio duró ≈ 26,1 días cuando la temperatura media fue superior a 22,0 °C, y duró 44 días cuando la temperatura media fue de 22,0 °C o inferior.
Las larvas en el cuarto estadio presentaron escamas por primera vez. Entre el cuarto y el séptimo estadio, los períodos medios de cada estadio fueron de 23 a 28 días a temperaturas medias superiores a 22,0 °C. Los períodos medios de cada estadio fueron de 31 a 43 días entre el octavo y el undécimo estadio a temperaturas medias superiores a 22,0 °C, y se alargaron posteriormente. La longitud del cuerpo y la anchura de la cabeza crecieron con los estadios, pero el crecimiento se ralentizó, especialmente después del estadio 12.
El número de estadios más alto observado fue 15, y fue alcanzado por un individuo, y se estimó que el individuo había vivido aproximadamente 23 meses (se desconocía la esperanza de vida exacta, ya que la observación se inició en el estadio 3). El ancho de su cabeza era de 1,155 milímetros en la fase 15, y la longitud corporal más larga medida fue de 8,59 milímetros, registrada en el estadio 13. Además, el individuo más grande encontrado tenía un ancho de cabeza y una longitud corporal de 1,254 milímetros y 9,62 milímetros, respectivamente.
Es de hacer notar que en la investigación, los autores observaron que el ovipositor apareció por primera vez en el octavo o noveno estadio. En esos estadios, los ovipositores eran cortos, y presumen que los individuos probablemente no habían alcanzado la madurez sexual. La primera oviposición fue confirmada en el décimo o undécimo estadio, y en un evento de oviposición, pusieron entre 6 y 16 huevos en lotes en un plazo de 1 a 5 días. Dos individuos pusieron huevos 2 veces al año, y la segunda oviposición se produjo entre 1,2 y 1,4 meses después de la primera.
Seguidamente, el insecto en video.
Referencias
Fotografías y video capturados con cámara digital Panasonic DMC-FH4.