A ti que un día me viste caminar y seguir el camino que ya había armado.
A ti que un día me viste entre la multitud y me salvaste de ser aplastada.
Es por ti que sigo el camino que tome y siento que no me he desviado.
No estaremos juntos nuevamente, eso lo sé, pero gracias por la experiencia de haberte tenido.
A ti que cuidaste cada paso que daba y aún el día de hoy lo sigues haciendo.
A ti están dedicados mi bailes de alegría y mis noches de jubilo; por ti estoy dónde estoy.
Logre caminar una vez más y se que es gracias a ti a tu fuerza.
Este no es un escrito religioso, es un escrito de amor y complacencia, un escrito que te dedico a ti, a nosotros.
A ese nosotros le debo el ser quien soy hoy día. Gracias por existir y tomarme de la mano en mis caídas.
A ti te debo mucho, pero a mi es a quien debo todo.
Gracias a ti encontré el camino para ser quien soy. A ti y a mi: **Te amo**
Hola, hiveanos. Hoy les dejo un poco de sentimentalismo. La foto la agarre de un banco de fotos. El escrito si es enteramente de mi propiedad.