En Español

Saludos amigos de la comunidad de @holos-lotus, con la iniciativa que nos trae la estimada @damarysvibra, en su columna Integrales y en Expansión con referencia al tema: "Asumo y Pa'lante es pa'alla" donde nos invita a reflexionar si asumimos la responsabilidad, nuestra percepción de la vida es otra y una de sus mejores manifestaciones es que las palabras "tengo y debo" tienden a desaparecer del vocabulario cotidiano y son sustituidas por una aceptación completa del quiero y deseo, a continuación mi participación:

Mirando un poco atrás, puedo reconocer que en la etapa de la juventud, pude sentirme renuente como mujer a tomar la responsabilidad de mi propia vida, quizás porque pensaba que la responsabilidad significaba que se me pueda pedir cuentas de lo que me había sucedido y, en consecuencia, podría ser reprochada.

No significa que tengamos que culparnos de nuestras experiencias

Es muy certera la siguiente frase del Libro Meditaciones para Mujeres: "Toma la vida en tus propias manos, y ¿qué sucede entonces? Una cosa terrible: que no tienes a nadie a quien poder echarle la culpa" - Erica Jong

Entonces si necesitamos ser dueñas de nuestras vidas, tenemos que recuperar nuestras experiencias para integrarlas en nuestra existencia y en nuestras decisiones. Tenemos que reivindicar lo que somos y ser quienes somos. Esto no significa que tengamos que culparnos de nuestras experiencias.

Tomar la responsabilidad de mi vida es la capacidad de responder de toda ella

Significa que tenemos ante nosotras la opción de vivir nuestras vidas y no dejar este placer a otra persona por nosotras. Cuando tomo la responsabilidad de mi vida, tengo la capacidad de responder de toda ella.

Y creo que cuando asumes tu parte de culpa o responsabilidad, aprendes y creces como ser humano, así como también es más fácil perdonar y no vas por la vida con un corazón soberbio, toxico y amargado esperando que la vida te regrese tu tranquilidad, felicidad y lo que pudo haber sido.

Nadie puede obligarnos a hacer lo que no queremos

Muchas veces podemos pedir la opinión a alguien cercano, pero la decisión de hacer o no hacer algo es totalmente nuestra, porque nadie puede obligarnos a hacer lo que no queremos, por lo tanto las consecuencias de nuestros actos, sean buenas o malas, es nuestra responsabilidad y como tal debemos afrontarlas cuando nos equivocamos, sin culpar a nadie más por lo que nos sucede.

Por ejemplo, cuando soy responsable de establecer límites y acuerdos con los de mi entorno, sea el tipo de relación que sea, debe ser con el fin de respetarnos y no de dañarnos, porque es nuestra responsabilidad saber que los vínculos que construimos con otras personas implica cuidarlos, por ejemplo decir "tenemos que hablar de esto que me ha molestado para ver cómo podemos solucionarlo".

Desde esta perspectiva seria la respuesta de haber superado la etapa de responsabilizar a los otros por lo que siento, pienso e incluso hago.

Tener en cuenta la responsabilidad afectiva

Pienso que referente a la pareja, familia, amigos, debemos tener en cuenta lo que es la responsabilidad afectiva, porque las emociones de la otra persona pueden ser muy diferentes a las tuyas, es decir, también dejar las cosas claras, como cuales son las intenciones y qué expectativas tienes con la persona ante ese vínculo. Es cuando pueda asumir las consecuencias de mis decisiones y sigo adelante con todo lo que ella conlleva.

Creo que nada de lo que nos sucede, tiene que ver con los demás, porque todo pasa por nuestra forma de pensar. Puede que resulte difícil de entender y más si hemos pasando por un momento de dolor, traición, separación o desamor, pero todo lo que siento ahora mismo, es generado por lo que sale de mi cabeza, yo soy la responsable de mi bienestar y de mi malestar.

La fe en Dios, muchas veces no nos quita los momentos difíciles, pero si nos da la fuerza y la protección necesaria para seguir adelante, porque Pa'lante es pa'alla.

Si desean unirse a la iniciativa, deben hacer
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Los diseños y las imágenes en Canva.
Las fotografías en mi galería tomadas de mi teléfono Honor Magic6 y editadas en canva
Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)

En inglés

Greetings, friends of the @holos-lotus community. With the initiative brought to us by our esteemed @damarysvibra, in her column Integrales y en Expansión (Integral and Expanding) with reference to the topic: ‘I take responsibility and move forward,’ where she invites us to reflect on whether we take responsibility, our perception of life is different, and one of its best manifestations is that the words ‘I have and I must’ tend to disappear from everyday vocabulary and are replaced by a complete acceptance of ‘I want and I desire.’ Here is my contribution:

Looking back a little, I can recognise that in my youth, I felt reluctant as a woman to take responsibility for my own life, perhaps because I thought that responsibility meant that I could be held accountable for what had happened to me and, as a result, could be reproached.

Does not mean that we have to blame ourselves for our experiences

The following quote from the book Meditations for Women is very accurate: ‘Take life into your own hands, and what happens then? A terrible thing: you have no one to blame’ - Erica Jong

So if we need to be in control of our lives, we have to reclaim our experiences and integrate them into our existence and our decisions. We have to reclaim who we are and be who we are. This does not mean that we have to blame ourselves for our experiences.

Taking responsibility for my life means being able to answer for it in its entirety

It means that we have the choice to live our lives and not leave this pleasure to someone else for us. When I take responsibility for my life, I have the ability to answer for it in its entirety.

And I believe that when you take your share of blame or responsibility, you learn and grow as a human being, and it is also easier to forgive and not go through life with a proud, toxic and bitter heart, waiting for life to give you back your peace of mind, happiness and what might have been.

No one can force us to do what we don't want to do

We can often ask someone close to us for their opinion, but the decision to do or not to do something is entirely ours, because no one can force us to do what we don't want to do. Therefore, the consequences of our actions, whether good or bad, are our responsibility, and as such we must face them when we make mistakes, without blaming anyone else for what happens to us.

For example, when I am responsible for setting boundaries and agreements with those around me, whatever the type of relationship, it should be for the purpose of respecting each other and not hurting each other, because it is our responsibility to know that the bonds we build with other people involve taking care of them, for example, saying, ‘We need to talk about this thing that has bothered me to see how we can solve it.’

From this perspective, it would be the response of having overcome the stage of blaming others for what I feel, think and even do.

Consider emotional responsibility

I think that when it comes to partners, family, and friends, we must take into account what emotional responsibility is, because the other person's emotions can be very different from yours. In other words, we must also make things clear, such as what our intentions are and what expectations we have of the other person in that relationship. It is when I can accept the consequences of my decisions and move forward with everything that comes with them.

I believe that nothing that happens to us has anything to do with others, because everything depends on our way of thinking. It may be difficult to understand, especially if we have gone through a period of pain, betrayal, separation or heartbreak, but everything I feel right now is generated by what comes out of my head. I am responsible for my well-being and my discomfort.

Faith in God often does not take away the difficult moments, but it does give us the strength and protection we need to move forward, because moving forward is the way to go.

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