Justo cuando pensé que comenzaría mi etapa de sanación y crecimiento más poderosa en todo el año, una enfermedad viral me obligó a pasar varios días en cama. Honestamente quedé sin palabras una vez esto sucedió. Todo parecía marchar tan bien, todo parecía estar en el lugar y momento adecuados. Pero no fue así. Quedé obligado a descansar mientras sostenía mi "clown face".
No puedo decir si fue algo al azar o si fue algo que mis emociones y pensamientos provocaron de alguna forma u otra; lo que sí puedo asegurar es que era completamente necesario para mí. No sabía que necesitaba tanto descanso. No sabía que necesitaba ser más cuidadoso con mi alimentación, con mi hidratación, y con la sobrecarga de actividades que me he estado obligando a hacer día tras día.
Y no, este tiempo de descanso no me sirvió en lo absoluto para reflexionar. De hecho, he venido a reflexionar ahora que ya me estoy sintiendo mejor. Pasé días atrapado en la adicción a las redes sociales, viendo contenido de poco valor una y otra y otra vez, al punto que en las noches me costaba conciliar el sueño porque mi sistema nervioso se encontraba sobreestimulado. Consumí tanto contenido en redes sociales que me cansé de ellas y decidí desinstalarlas por un tiempo.
No leí ni escribí mucho, y pasé mucho trabajo para mantenerme al día con mi hábito de journaling. Y esta es justo una de mis contradicciones internas: ¿Cómo puedo tener siempre tiempo para distracciones y no para hacer las cosas que me gustan y que a la vez son beneficiosas para mi futuro? Es fácil ver cómo otros triunfan al parecer casi sin esfuerzo, cuando la única diferencia entre ellos y nosotros es que quizás ellos sí están trabajando y sí se han comprometido con un objetivo. Me pasa y me sigue pasando. Por lo menos sé dónde está la respuesta.
En cambio, hacer mil cosas al día tampoco nos va a llevar a ningún lado. La superproducción que nos cuesta nuestra creatividad y bienestar no es efectiva en lo absoluto. De varios lugares recibí un mensaje similar, que en resumidas cuentas decía: "lo puedes hacer todo, pero no todo a la vez".
Me es imposible asegurar que aprendí completamente la lección, porque todos los días descubro cosas nuevas de mí, y las cosas que me funcionan un tiempo no necesariamente me van a acompañar durante toda la vida. Poco a poco iré creando ese estilo de vida que me permita ser productivo sin abandonar la diversión y el autocuidado, por lo que mi compromiso para conmigo mismo es seguirlo intentando, una y otra vez.
Espero que este texto, compartido desde la observación y la transparencia, les haya servido para reflejarse e inspeccionarse a ustedes mismos. Un saludo para todos y tengan una excelente semana 😊.