Gracias por pasar, version en español abajo.
The video game industry is full of controversial releases, broken promises, and titles that fade into oblivion. The examples are endless, especially in today's landscape. But today I want to talk about one of my favorite video games.
It's not only a gem of a game but also an example of what works in the industry: video games being video games before they are products.
The Dream...
It all started in 2013, when a small British studio called Hello Games showed the world a trailer that looked like pure science fiction:
an infinite universe to explore, unique procedurally created planets, exotic creatures, space combat, and the promise that all of this would be in our hands. You know, the usual stuff that makes us gamers let our guard down and buy any stupid thing.
Imagine what that means for someone who grew up dreaming of Star Wars or Mass Effect: the possibility of getting lost in limitless space.
The community went crazy. Expectations skyrocketed, and before we knew it, we were already talking about one of the most anticipated games of its generation. The problem is that the promises were too big for a team of just a dozen people. And even though no one wanted to see it at the time, the fall was going to be hard.
I'll never forget this date...
August 2016: No Man's Sky finally hits stores. And what was supposed to be the start of a historic adventure ended up being a brutal reality check. Many of the promised elements simply weren't there:
Multiplayer was practically nonexistent, the planet variety felt limited, and the overall experience was repetitive to the point of no return.
The studio almost disappeared from view, and most people (myself included) thought it would simply disappear.
But the INCREDIBLE thing is that Hello Games didn't give up. At a point where ANY studio would have done so,
Instead of abandoning the project and moving on—as anyone would have done—they decided to move forward, quietly, without big promises, without marketing pitches. They just got to work.
For months and years, free updates began arriving, gradually adding content: graphical improvements, new gameplay systems, the ability to build bases, vehicles, more varied biomes, and even virtual reality support.
And with each expansion, No Man's Sky got a little closer to that impossible dream we saw in 2013.
The big leap came with real multiplayer. Without a doubt
It was the promise from launch, and many who bought the game were disappointed by how it launched and because you could barely meet anyone. Now that was changing.
But then...
Today, almost a decade after that failed release, No Man's Sky is a completely different title.
It's huge, varied, full of possibilities, and has a loyal community that keeps it alive. Every year it receives new expansions that expand its boundaries even further, and the most incredible thing is that they've all been free.
Hello Games never gave up, and that's what makes this game's story so special.
Calling it a miracle isn't an exaggeration: it went from being the laughingstock of the internet to becoming one of the industry's most inspiring examples.
Just a fricking reminder that video games aren't products, they're also dreams their creators truly believe in.
In a world where we're accustomed to broken releases and paid patches, this space miracle proves that there are still developers who keep their promises, even if they take a little longer than expected.
Español
La industria de los videojuegos está llena de lanzamientos polémicos, promesas incumplidas y títulos que desaparecen en el olvido. Los ejemplos son infinitos y mas en el panorama de hoy, Pero hoy les quiero hablar de uno de mis videojuegos favoritos
No solo es una joya de juego sino tambien un ejemplo de lo que funciona en la industria, los videojuegos siendo videojuegos antes que productos
El sueño...
Todo comenzó en 2013, cuando un pequeño estudio británico llamado Hello Games mostró al mundo un tráiler que parecía ciencia ficción pura:
un universo infinito por explorar, planetas únicos creados de manera procedural, criaturas exóticas, combates espaciales y la promesa de que todo eso estaría en nuestras manos. Ya saben, lo usual para que como jugadores bajemos la guardia y compremos cualquier estupidez
Imagina lo que significa eso para alguien que ha crecido soñando con Star Wars o Mass Effect: la posibilidad de perderse en el espacio sin límites.
La comunidad se volvió loca. Las expectativas subieron como la espuma y, sin darnos cuenta, ya estábamos hablando de uno de los juegos más esperados de su generación. El problema es que las promesas eran demasiado grandes para un equipo de apenas una docena de personas. Y aunque nadie quería verlo en aquel momento, la caída iba a ser dura.
Nunca me voy a olvidar de esta fecha..
Agosto de 2016: No Man’s Sky por fin llega a las tiendas. Y lo que debía ser el inicio de una aventura histórica, terminó siendo un golpe brutal de realidad. Muchos de los elementos prometidos simplemente no estaban:
el multijugador era prácticamente inexistente, la variedad de planetas se sentía limitada y la experiencia, en general, era repetitiva hasta mas no poder
El estudio casi desaparece del mapa, y la mayoría pensaba (yo incluido) que el estudio iba a desaparecer como si nada.
Pero lo INCREIBLE es que Hello Games no se rindió. En un punto en donde CUALQUIER estudio lo hubiese hecho
En vez de abandonar el proyecto y pasar página —como habría hecho cualquiera— decidieron seguir adelante, callados, sin grandes promesas, sin discursos de marketing. Simplemente se pusieron a trabajar.
Durante meses y años empezaron a llegar actualizaciones gratuitas que poco a poco iban sumando contenido: mejoras gráficas, nuevos sistemas de juego, la posibilidad de construir bases, vehículos, biomas más variados, y hasta soporte para realidad virtual.
Y con cada expansión, No Man’s Sky se acercaba un poquito más a aquel sueño imposible que vimos en 2013.
El gran salto llegó con el multijugador real. Sin duda
Era la promesa desde el lanzamiento y muchos de los que compraron el juego se vieron decepcionados por como se habia lanzado y porque practicamente no podias encontrarte con nadie, ahora eso estaba cambiando
Pero entonces...
Hoy, casi una década después de aquel estreno fallido, No Man’s Sky es un título completamente distinto.
Es enorme, variado, lleno de posibilidades y con una comunidad fiel que lo mantiene vivo. Cada año recibe nuevas expansiones que amplían aún más sus fronteras, y lo más increíble es que todas han sido gratuitas.
Hello Games nunca se rindió, y eso es lo que hace que la historia de este juego sea tan especial.
Llamarlo un milagro no es exagerar: pasó de ser el hazmerreír de internet a convertirse en uno de los ejemplos más inspiradores de la industria.
Un recordatorio de que los videojuegos no solo son productos, también son sueños en los que sus creadores creen a muerte.
En un mundo donde estamos acostumbrados a los lanzamientos rotos y los parches de pago, este milagro espacial demuestra que todavía hay desarrolladores que cumplen sus promesas, aunque tarden un poco más de la cuenta.