La ilusión de un estilo propio en tiempo de redes sociales
En estos tiempos vivimos en una época donde el estilo personal parece estar muy presente. Basta con abrir en instagram, tiktok o Pinterest para ver miles de personas mostrando cómo se visten, cómo decoran sus espacios cómo se expresan. Por lo que vemos todo parece muy original, todo parece bastante auténtico, pero si nos fijamos con atención, hay algo que no cuadra. Aunque cada quien dice tener un “estilo propio” en realidad muchos estamos siguiendo el mismo guión. Y no me refiero a que queramos encajar, a veces ni siquiera es por presión social, es más útil que eso. Vemos a alguien redes sociales que nos gusta, que nos inspira, que nos transmite algo y sin darnos cuenta empezamos a adoptar su forma de vestir, su manera de hablar, su manera comportarse incluso su estética, lo hacemos porque nos parece bonito o atractivo porque nos hace sentir bien, pero si lo pensamos con calma ¿realmente ese estilo es nuestro? o es una versión editada de alguien más que decidimos copiar.
Por lo visto la originalidad en algunos contextos se vuelve una ilusión, a veces creemos que estamos siendo únicos, pero en realidad estamos replicando patrones que ya existen y bueno a veces no por maldad ni por falta de criterio lo hacemos porque estamos expuestos constantemente a modelos o a personas que nos dicen que es cool, es estético o moda y es auténtico, y cuando todos esos modelos se parecen entre sí es fácil perderse.
Lo que puede ser más curioso es que muchas veces no nos damos cuenta, a veces sentimos que estamos encontrando nuestro estilo, cuando en realidad nos damos cuenta que estamos adoptando el de alguien más, y bueno Y si piensan que esto es algo malo la verdad es que no, todos nos inspiramos en otros.Todos tomamos referencias, ejemplos de algunas aplicaciones, el problema aparece cuando dejamos de preguntarnos qué nos representa de verdad. Cuándo dejamos explorar los que nos gusta los que nos hacen sentir nosotros, los que nos conectan con nuestra historia y también con nuestra esencia.
Porque digamos que el estilo personal no debería ser tal como una copia, debería ser una construcción personal algo que se va formando a medida del tiempo, con experiencias, con errores, descubriendo nuevos gustos y más algo que hable de quiénes somos, no de quienes seguimos.Y eso requiere tiempo paciencia y sobre todo honestidad.
Digamos que es fácil quedar en la trampa de las cosas virales, en la estética que funcionan, en los outfits que garantiza likes, pero cuando todo se vuelve una fórmula, ¿dónde quedan los genuino? ¿dónde queda esa rareza? lo lo que nos hace diferentes ¿ donde queda el estilo que no se puede explicar pero que nos hace ser únicos? Tal vez la respuesta está en volver a mirar hacia adentro, en preguntarnos qué es lo que nos gusta sin pensar en sí está moda, En vestirse para nosotros mismos no para un algoritmo, permitirnos ser incoherentes, cambiar de gustos, mezclar estilos, equivocarnos porque ahí en ese caos que creamos es donde empieza a aparecer lo auténtico.
Por lo cual esto no se trata de rechazar las redes ni de vivir aislado. Se trata de usarlas con conciencia, de esperarnos sin perder, sin dejar de recordar que el estilo no es lo que se ve en una foto, sino lo que nos hace sentir bien en la vida real, en lo que nos hace ser nosotros, entender nuestra propia marca personal.
Y sí, puede que la originalidad absoluta no exista, pero eso no significa que tengamos que ser copias de algo o de alguien. Podemos ser una mezcla de todo, podemos ser evolución, podemos mezclar todos los gustos, podemos mezclar ideas, podemos ser nosotros aunque eso no encaje con ninguna tendencia, porque ser auténtico no no es seguir ninguna moda, ser auténticos es ser tal como somos.
Posted Using INLEO