###### Pd: No es la mejor fotografía
Llano mío, tierra de mis amores no pienses que ya no vuelvo, avísale al matapalo que no lo volveré a cortar, que disfrute mientras no me vea, y que no se ponga a llorar.
Cuando precise mi ausencia, cuando no me vea en el corral, lanzándole piedras a los churros, que se asoman por allá.
Me llevare un pedacito de tu serenidad, para que por esos lares pueda mis ojos cerrar, y pensar en tus palmares, que siempre me sonreían al desviar.
Como olvidar la imagen de los morichales erguidos en la verde y ancha sabana, parecen soldados gigantes, que resguardan las vacas que pastan.
Adiós arbolito de guama que refrescaba mi alma, adiós lorito parlanchín que cantaba por la mañana, adiós a tu amoroso y peludo saludo Sacha, ¡Adiós vecinas chepinas! que siempre me actualizaban.
No puedo olvidar tu olor, a purita sabana y morichal, al cefecito de mi papá ¿Cómo lo podré olvidar?, las jobas que tapizan el suelo, en el pensamiento las voy a saborear.
Pronto me oirás de nuevo cantar, entre los ramales del préstamo, junto a las vacas jabuas los pasajes llorones del Guerrero.
Nos es un adiós amigo mío, es mejor pensar en un hasta luego, porque más tarde que temprano, me tendrás derretida en tu lecho.
Pronto vuelvo mi terruño llanero, en mi corazón estas sembrado, no creas que porque me voy, ¡De ti me voy a olvidar!.
Poema de mi autoría