Let us not forget that every moment we look at the Bible, every day we wake up, let us pray to God to show us through His word what He has planned for us each day.
But be doers of the word, and not hearers only, deceiving yourselves. 23 For if anyone is a hearer of the word and not a doer, he is like a man who contemplates his natural face in a mirror. 24 For he contemplates himself and goes away, immediately forgetting what he was like. 25 But he who looks into the perfect law of liberty and continues in it, not being a forgetful hearer but a doer of the work, this man will be blessed in what he does.
James 1:22-25
Spiritual development, growth in Christ, is not simply attending church, doing our part, such as listening to sermons, tithing, or doing community service. There is much more, and reading the Word as a key can be accompanied by teaching and participation in the community.
Jesus Christ gave us a great example of the importance of teaching the Word, dedicating time to teaching someone the ways. For example, we have the Apostle Paul, who wrote several letters to different brothers and sisters in different congregations, teaching through these letters the fundamental truths of the spiritual life. In a way, he was closely accompanying different communities, different groups of brothers, and different churches.
The Apostle Paul also encourages reading the Word. This is the way we gain knowledge, wisdom, and understanding of God's desire for us. Reading the Word is the only way that allows us to develop our faith and growth in Christ. We remember that text Paul contributed, which says that we should crave the word like newborn babies crave milk; only this is what allows us to grow.
26 For as the body without the spirit is dead, so faith without works is dead also.
James 2:26
We repeat again that merely hearing the word without putting it into practice means nothing. If we don't apply it, our lives are simply a way of receiving information. What we need is growth, and this requires action. It is for this reason that I urge you to listen carefully to the word of God and remain in it. This will lead us to spiritual maturity and thus develop our lives as similar as possible to the life of Christ, aligning us with the heart of God.
No olvidemos en cada momento que vemos la Biblia, cada día que nos levantamos oremos a Dios para que nos muestre a través de su palabra lo que él tiene propuesto para nosotros cada día.
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 1:22-25
El desarrollo espiritual, el crecimiento en Cristo no consiste simplemente en asistir a la iglesia, en hacer la parte que nos corresponde como por ejemplo escuchar las predicaciones, diezmar o realizar algún trabajo en la comunidad, hay mucho más y la lectura de la palabra como clave puede ser acompañando la enseñanza y la participación en la comunidad.
Jesucristo nos dio un gran ejemplo de la importancia que tiene enseñar la palabra, dedicar el tiempo para enseñarle a alguien los caminos. Por ejemplo tenemos al apóstol Pablo que ha redactado varias cartas para distintos hermanos de diferentes congregaciones enseñando a través de estas cartas las verdades fundamentales de la vida espiritual, de alguna manera estaba acompañando es cerca a diferentes comunidades a diferentes grupos de hermanos, a diferentes iglesias.
El apóstol Pablo también insta a la lectura de la palabra, esta es la forma en que ganamos conocimiento, sabiduría y entendimiento en el deseo de Dios para nosotros, la lectura de la palabra es la única que nos permite desarrollar nuestra fe y crecimiento en Cristo. Recordamos ese texto que aportó el Pablo dice que debemos anhelar la palabra como niños recién nacido desear la leche, sólo eso es lo que nos permite el crecimiento.
26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Santiago 2:26
Volvemos a repetir que solamente escuchar la palabra sin ponerla en práctica no significa nada, si no la aplicamos nuestras vidas es simplemente una forma de recibir información. Lo que nosotros necesitamos es crecimiento y esto requiere acción. Es por esta razón que te insto a que escuchemos con atención la palabra de Dios y permanezcamos en ella, esto nos llevará a la madurez espiritual y así desarrollar nuestras vidas lo más parecida a la vida de Cristo alineándonos así al corazón de Dios.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
