We pray with faith and focus, initially gaining a greater understanding of how God works in us and around us.
16 Confess your sins to one another and pray for one another so that you may be healed. The effective prayer of a righteous person is powerful. 17 Elijah was a man with a nature like ours, and he prayed earnestly that it would not rain. And it did not rain on the land for three years and six months. 18 He prayed again, and the heavens gave rain, and the land produced its fruit.
James 5:16-18
When we learn to pray according to what is aligned with God, we have complete assurance that it will be granted; the Word itself gives us certainty of this. And the more time we spend before God, the more time we read His Word, the more we learn about God and His will.
Let us always remember that prayer does not transform God, nor does it transform His thoughts about us, but it does transform our hearts and our thoughts. There are prayers that are answered immediately, as God absolutely always delights in blessing us. Let us also remember that He is pleased with that. There are other prayers that take a long time, or we could say, require preparation, for us to receive them. That is why we need to persevere in prayer, with the complete certainty that God works at all times.
Regardless of how long God takes or what the answer is, we must trust that He always has the best for us. Perhaps we don't receive what we asked for, but we can receive something much better. And that is where God is pleased; God knows the desire of our hearts and fervently longs to fulfill it.
Let us remember that today we have at our disposal an impactful resource to impact the world and everything that exists, to impact people's lives and even our own lives. Prayer allows us to be witnesses for God, to be His hand in any situation. When we dedicate time and attention to God we discover that limits only exist in our minds, God has no limits and is willing to bless us at all times even in the worst circumstances.
Oramos con fe y enfocados, en principio ganamos una mayor comprensión de la manera en que Dios obra en nosotros y en nuestro entorno.
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. 17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Santiago 5:16-18
Cuando aprendemos a pedir conforme a lo que está alineado con Dios, tenemos la plena seguridad que será concedido, la misma palabra nos da certeza de ello. Y cuanto más tiempo pasamos delante de Dios, más tiempo leemos su palabra, mucho más aprendemos de Dios y de su voluntad.
Recordemos siempre que la oración no transforma a Dios, no transforma su pensamiento acerca de nosotros pero si transforma nuestros corazones y nuestros pensamientos. Hay oraciones en las que sean respondidas inmediatamente como Dios absolutamente siempre se deleita en bendecirnos. Recordemos también que él se complace en eso. Hay otras oraciones que llevan mucho tiempo o podríamos decir que llevan una preparación para que podamos recibirla, es por eso que necesitamos perseverar en la oración y con la plena certeza en que Dios obra en todo momento.
Independientemente del tiempo que Dios tarde o cual sea la respuesta, debemos confiar que el siempre tiene lo mejor para nosotros. Quizás no recibimos aquello que pedimos pero podemos recibir incluso algo mucho mejor. Y allí es donde Dios se complace, dios conoce el deseo de nuestros corazones y anhela fervientemente cumplirlo.
Recordemos que hoy tenemos a disposición un recurso impactante para afectar al mundo y todo lo que existe, para afectar las vidas de las personas y aún nuestra vida. La oración nos permite ser testigos de Dios, ser su mano en cualquier situación. Cuando dedicamos tiempo y atención a Dios descubrimos que Cuando dedicamos tiempo y atención a Dios descubrimos que los límites sólo existen en nuestra mente, Dios no tiene límites y está dispuesto para bendecirnos en todo momento aún en las peores circunstancias.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.