Playa de Torredembarra||Torredembarra beach

Torredembarra es un pueblo de la comunidad autónoma de Cataluña-España. Parte de su atractivo es que pertenece a la cadena de playas mediterráneas conocida como la Costa Dorada. Imagino que este nombre se debe a los hermosos amaneceres, como el que ilustra la portada de este post y al brillo de su arena cuando le pega el sol. Estoy visitando a mis hijos y nietas en esta hermosa ciudad. Hay mucho que ver y conocer. Hoy les comparto mi primera salida sola a la playa, en una hora que me encanta y con una finalidad clara, les comento. Salí de la casa a las 7:00 de la mañana y la idea principal era ir a la orilla de la playa a ver a un grupo de práctica de Yoga para incorporarme a la rutina que ofrecen durante el verano, quería conocer la ruta a pie y el tiempo que me llevaría la caminata. Así que con mi mejor disposición y todas las referencias dadas inicié el recorrido. De la casa a la avenida principal me tomó veinte minutos, de allí a encontrar el túnel y el paso peatonal unos seis minutos y en lo que salí del túnel se desplegó el mar, ya estaba en el sitio.    Me tomé mi tiempo para respirar ese aire con aroma tan característico, desde mi posición sabía que tenía que caminar hacia la derecha ya que el grupo que buscaba se encontraría al final de esa playa.  Lo sorprendente vino cuando miré al otro lado, al este y me encontré con esta bellísima imagen, me quedé contemplando y disfruto el espectáculo antes de comenzar a caminar hacia la casilla verde, que era mi referencia.   Me acerqué al lugar, vi que efectivamente estaba el grupo de Yoga, tomé una fotografía y no aguanté la tentación de devolverme por la orilla de la playa , sentir la arena, la caricia del agua y la belleza del sol naciente. Eran aproximadamente las 7:40 de la mañana.  Para ser esa hora, había bastante movimiento, por un lado el equipo de limpieza que parecían hormiguitas trabajando para dejar la playa y la caminería pulcras para la recepción de turistas y lugareños que esa día visitarán la playa.  Por otro lado una buena cantidad de personas mayores que disfrutamos más la tibieza del sol mañanero que el agobiante sol y calor de las once del día, además que, fuera de estas primeras horas, la playa se llena de una manera tal que no encuentras un espacio cercano a la orilla para colocar una sombrilla.  Y finalmente un grupo minoritario de deportistas trotando y caminando con intención. También encontré a mi paso curiosidades como estos tractores que no conocía y me imagino que debe ser una delicia para niños y adultos pasear en ellos.  Mi caminata estuvo llena de quietud, disfrute, conexión con el momento y lugar, así como un gran agradecimiento por este ahora, vivido y sentido.  Al llegar a mi punto de retorno con una energía renovada y sabrosa volví a casa con la convicción de que mis primeras horas de la mañana, mientras este por estos lados, estarán llenos de arena y sol.  Torredembarra is a town in the autonomous community of Catalonia, Spain. Part of its appeal is that it belongs to the chain of Mediterranean beaches known as the Costa Dorada. I imagine that this name is due to the beautiful sunrises, like the one illustrated on the cover of this post, and the sparkle of its sand when the sun hits it. I am visiting my children and granddaughters in this beautiful city. There is so much to see and learn. Today I am sharing with you my first solo outing to the beach, at a time of day that I love and with a clear purpose, I tell you. I left the house at 7:00 in the morning, and the main idea was to go to the beach to see a yoga practice group so I could join the routine they offer during the summer. I wanted to know the route on foot and how long the walk would take me.    So, with my best attitude and all the references I had been given, I set off on my journey. It took me twenty minutes to get from the house to the main avenue, and from there it was about six minutes to find the tunnel and the pedestrian crossing. When I came out of the tunnel, the sea spread out before me, and I knew I had arrived at my destination.  I took my time to breathe in that air with its characteristic aroma. From where I was standing, I knew I had to walk to the right, as the group I was looking for would be at the end of that beach. The surprise came when I looked to the other side, to the east, and found this beautiful image. I stood there contemplating and enjoying the spectacle before starting to walk towards the green hut, which was my reference point.   I approached the place and saw that the yoga group was indeed there. I took a photograph and couldn't resist the temptation to return to the shore, feel the sand, the caress of the water, and the beauty of the rising sun. It was approximately 7:40 in the morning.  For that time of day, there was quite a lot of activity. On one side, the cleaning crew was working like ants to leave the beach and walkways clean for the tourists and locals who would be visiting the beach that day.  On the other hand, many older people enjoy the warmth of the morning sun more than the oppressive sun and heat of eleven o'clock in the morning. Furthermore, outside of these early hours, the beach becomes so crowded that you can't find a spot near the shore to put up a beach umbrella. And finally, there is a small group of athletes jogging and walking with purpose.  I also came across curiosities such as these tractors that I didn't know about, and I imagine it must be a delight for children and adults alike to ride in them. My walk was full of tranquility, enjoyment, connection with the moment and place, as well as a great appreciation for this present moment, lived and felt.  When I reached my turning point with renewed and delicious energy, I returned home with the conviction that my early mornings, while I am in these parts, will be filled with sand and sun. worldmappin 40.354899 lat 0.512323 long d3scr