Huir del dolor, solo trae más dolor|Running away from pain, only brings more pain [ESP|ENG]

Hola, ¿qué tal comunidad? Espero que todo esté lleno de muchas bendiciones para ustedes. Me ha costado un poco estar al nivel de tantas lecturas impresionantes por aquí, de verdad que todos tienen un extraordinario talento. Cuando descubrí esta plataforma, me dio alegría, ya que podría mostrar lo que por años se ha quedado en borradores de mi computadora o mi celular. Si bien todo este contenido lo he impartido en mis terapias y consultas utilizar este medio me ayuda a llegar a más personas, el texto que les voy a mostrar a continuación es algo con lo que me sentí identificado siempre y tiene que ver con la herida de abandono cuando eres niño y como repercute cuando estás grande. Texto: ### ESPAÑOL Eventualmente, los niños se hacen narrativas de abandono que no necesariamente implican un abandono real por parte de sus progenitores, pero, sea cierto o no, detrás de esta narrativa se esconde una herida emocional y con ella el nacimiento de un enorme vacío, el cual condiciona al portador a una lucha constante para poder llenarlo. Esto es doloroso, y debemos entender que el dolor es displacentero. En tal sentido, el ser humano ha desarrollado de forma instintiva mecanismos para disipar el dolor recurriendo a su antagonismo, el placer. El placer es regulador, pero mal gestionado, está en una trampa que nos atrapa y nos esclaviza, escondiendo bajo su manto de dependencia, una realidad emocional incómoda, grabada en lo más profundo de nuestra mente. Es así como, el niño crece y se hace adolescente, conoce a su pareja y en ella encuentra relleno para su vacío, y si discuten sufre, y si sufre llora y el mundo se le viene abajo; el joven ya es un adicto capaz de hacer cualquier cosa para no perder aquello que le aparta de sí mismo. De igual modo, un día el adolescente se hace adulto y descubre que el licor también le abstrae, que el cigarrillo le calma, que la marihuana le nubla y que la cocaína lo alegra, y ahora vive en la fuga constante de un fantasma que habita en medio de su pecho. “Huir del dolor, solo trae más dolor.” La narrativa de abandono tiene sus bases en el miedo natural a estar solos y no hay mejor forma de aniquilar los miedos que enfrentándolos. Abraza la soledad: “no estás solo, estás contigo”. Transitamos la vida escapando de algo que nos persigue, algo incómodo y doloroso: “nosotros mismos”. Una historia que no elegimos y que rechazamos, pero que no tendrá resolución si no la aceptamos, perdonamos y agradecemos, porque detrás del dolor, si lo desciframos, hay un gran tesoro “Aprendizaje”.

Hello, what's up community? I hope everything is full of many blessings for you. It has been a little hard for me to keep up with so many awesome reads around here, truly you are all extraordinarily talented. When I discovered this platform, it gave me joy, as I could showcase what for years has remained in drafts on my computer or my mobile phone. Although I have taught all this content in my therapies and consultations, using this medium helps me to reach more people, the text I am going to show you below is something I have always felt identified with and it has to do with the wound of abandonment when you are a child and how it affects you when you grow up. Text: Eventually, children make narratives of abandonment that do not necessarily imply a real abandonment by their parents, but, whether it is true or not, behind this narrative lies an emotional wound and with it the birth of a huge void, which conditions the bearer to a constant struggle to fill it. This is painful, and we must understand that pain is unpleasant. In this sense, human beings have instinctively developed mechanisms to dissipate pain by resorting to its antagonism, pleasure. Pleasure is regulating, but badly managed, it is in a trap that traps and enslaves us, hiding under its cloak of dependence, an uncomfortable emotional reality, engraved in the depths of our mind. Thus, the child grows up and becomes an adolescent, he meets his partner and in her he finds a filler for his emptiness, and if they argue he suffers, and if he suffers he cries and the world falls apart; the young person is already an addict capable of doing anything not to lose that which separates him from himself. In the same way, one day the adolescent becomes an adult and discovers that liquor also abstracts him, that cigarettes calm him, that marijuana clouds him and that cocaine makes him happy, and now he lives in constant flight from a ghost that lives in the middle of his chest. ‘Running away from pain only brings more pain’. The narrative of abandonment is rooted in the natural fear of being alone and there is no better way to annihilate fears than by facing them. Embrace loneliness: ‘you are not alone, you are with you’. We go through life escaping from something that haunts us, something uncomfortable and painful: ‘ourselves’. A story that we did not choose and that we reject, but that will have no resolution if we do not accept, forgive and be grateful for it, because behind the pain, if we decipher it, there is a great treasure ‘Learning’.