Después de un tiempo sin poder estar activo en Steemit, vuelvo con todo y decidí seguir trayéndoles este segmento (que a muchos les ha gustado bastante, muchas gracias a todos por su apoyo) pero ahora cambiare su nombre a "Rincón de las leyes" para así no verme limitado en cuanto a que día de la semana publicarlo ya que no siempre cuento con acceso a internet, ademas de que para realizar este segmento me doy a la tarea de hacer una labor de investigación para traerles información veraz y con sus fuentes para que ustedes mismos puedan contrastar lo que aquí les traigo y eso me toma cierto tiempo. Este segmento quiero utilizarlo para compartir datos históricos, curiosidades, mis opiniones como abogado y demás aspectos referentes al mundo del Derecho y las leyes de una forma en lo posible entretenida e informativa.

Esta semana quise traerle algunas de lo que a mi parecer son de las demandas mas absurdas del mundo, bien sea por el motivo que las origino, los individuos implicados o aunque la demanda este fundamentada en una razón valida pero que por el resultado de la misma se puedan considerar como absurdas o risibles.

En el 2005, una astrologa Rusa llamada Marina Bai inicio una demanda contra la NASA (National Aeronautics and Space Administration) ya que según ella la NASA "alteró de manera irreparable el balance de las fuerzas del Universo" por un experimento que involucro a la sonda espacial Deep Impact que fue lanzada como proyectil contra el cometa Tempel-1 para realizar estudios del cometa tanto antes como después del impacto. La rusa demando a la NASA por la absurda cantidad de 310 millones de dolares alegando daños morales considerando el experimento como un "acto terrorista". Por supuesto esta demanda fue rechazada por los tribunales rusos.

En el 2004, Frank D'Alessandro quien es funcionario judicial de la ciudad de Nueva York, demando a la ciudad por una cantidad de 5 millones de dolares debido a la lesiones sufridas por la explosión de un retrete que estaba utilizando, ocurriendo esto mientras tomaba un descanso para ir al baño en su lugar de trabajo. El señor D'Alessandro sufrió de una hernia discal producto de la explosión con lo cual tuvo que ir a terapia y a un quiropráctico, ademas de realizar ejercicios de estiramiento en las mañanas por 20 minutos los cuales según sus palabras "eran un dolor en el trasero".

En el 2005 ocurrió uno de los casos de demandas absurdas más famosas del mundo, el caso de Pearson v. Chung o conocido también como "la demanda de los pantalones" en donde Roy L. Pearson Jr, quien en ese momento era juez administrativo en el distrito de Columbia en los Estados Unidos, inicio una demanda personal contra Soo Chung quien es el dueño de una tintorería llamada "Custom Cleaners" localizada en Washington, D.C. por la suma inicial de 67 millones de dolares, debido a la perdida de unos pantalones. El señor Pearson alego esa suma debido a la inconveniencia, angustia mental y para cubrir los honorarios del abogado (se representaba a si mismo), afirmando que fallaron con cumplir con el letrero de "satisfacción garantizada" colgado en el local. Este caso tuvo fama internacional cuando se fue a juicio en el 2007 (aunque los tribunales fallaron en favor del Sr Chung) ya que se toma como ejemplo de demandas frívolas realizadas en los Estados Unidos y la necesidad que tiene este pais de realizar una reforma legal.
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Mención Honorifica

Stella Liebeck vs McDonald's

o

La Demanda del Café Caliente

Coloco esta demanda como mención honorifica por que no es solo un caso de una demanda absurda mas, sino que ES EL caso de demanda absurdas más famoso del mundo, tanto así que se origino un premio a raíz del mismo Los premios Stella, los cuales galardonan a aquellas personas que inician ridículas y cuantiosas demandas judiciales. Los hechos ocurrieron de esta forma, en 1992 Stella Liebeck de 79 años se encontraba en el asiento del copiloto de su Ford Probe, mientras su nieto conducía a la entrada de uno de los restaurantes de la cadena de comida rápida McDonalds en Nuevo México. Ella puso la taza entre sus piernas y levantó la tapa ligeramente para agregar crema y azúcar y fue entonces cuando derramó todo el contenido del envase sobre sus rodillas. Su pantalón de algodón absorbió el café, estando en contacto contra su piel por más de un minuto y medio. El líquido hirviente escaldó sus muslos, nalgas e ingle. En el hospital se determinó que había sufrido quemaduras de tercer grado en un 6% de su piel y quemaduras menores en otro 16%. Se mantuvo internada por ocho días y se sometió a una serie de injertos de piel. Durante ese tiempo perdió el 20% de su peso corporal, lo que degeneró en otros dos años adicionales de tratamiento. En 1994, el abogado de la señora Stella inicio una demanda contra la conocida cadena de comida rápida estableciendo un caso de pr