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“Conversando con el Demonio”
(Octava Parte)
Antes de leer esta entrega, te invito a leer las anteriores, dando un simple clic en el siguiente cuadro:
Capítulo 1 | Capítulo 2
|---|---|
“Conversando con el Demonio”| "Revelaciones"
Capítulo 3 | Capítulo 4
"Confrontación" | “Posesión”
|Capítulo 5| Capítulo 6
“Aceptación”|“Desconcierto”
|Capítulo 7|
“La muerte llama a la puerta”

ncendí un cigarrillo, me lo llevé a la boca. Comencé a fumar para calmar un poco las ansias que tenía, provocadas por la espera de Jazmín. El ser estaba a mi lado, y juntos observábamos el paisaje urbano que nos ofrecía el balcón del hotel la floresta, es decir, el T.O. Recostado de la baranda del aquel decrepito balcón a la merced de una noche un tanto fría, mi mente viajaba en un sinfín de interrogantes, tratando de conseguir una solución a lo que actualmente estaba ocurriendo.
— Deja de angustiarte y, simplemente acepta tu por venir. —
Insinúo el ser.
— Una de las doctrinas más antiguas del mundo, el budismo, nos enseña que la verdadera paz se encuentra en el interior. Tranquilízate, busca tu equilibrio y encontraras respuestas. —
— Pienso… Que simplemente debería dejar a un lado esta vida, entregarme a manos de mis captores y dar el último suspiro a este cuerpo. Considero que esta sería una justa consecuencia a todo el daño que les estoy acarreando a esas personas en África. —
—Típico, ahora te haces la víctima.
(Se dio la vuelta, quedó mirando fijamente la entrada de la habitación)
No entiendo este remordimiento de conciencia arrastrado por el ser humano; sienten placer por la destrucción y luego caen en el arrepentimiento. No te engañes, Nox, este mundo, tal cual como es hoy, solo se satisface de sangre y… Cuando no, se acrecienta en la necesidad de someter dominar y controlar, si tú no lo haces, la existencia preparará a otro que sí lo haga, es así de simple. Tal vez… En tus manos está el poder de cambiar un poco esta realidad. Haz comenzado a jugarte un puesto en la supervivencia del más fuerte, ley que rige este orden dimensional. —
Su mirada estaba impregnada de mucha seriedad.
lené mis pulmones del humo del cigarrillo, lo exhalé.
— Entonces, ¿Se podría decir que existe un libre albedrío?… ¿Y que ese Dios no es más que una mera farsa tuya?… ¿O al contrario?… tú podrías ser ese Dios. —
Toqué el tema de Dios porque necesitaba descansar un poco mi pesar. Mi vista se perdía en una de las calles adjunta del lugar; unos policías extorsionaban a un civil que al parecer venía de trabajar.
— ¡Ja! —
(Soltó una leve sonrisa)
Te dije que Dios forma parte de todo, y aunque suene difícil de creer, aun en el humo de ese cigarrillo se encuentra él. A ustedes, los humanos, les cuesta conceptualizar un todo sobre todo… Les es más fácil creer en una serpiente que articuló palabras y a lo que también se le debe agregar que esas palabras iban cargadas de racionamiento y, sobre todo dirigidas a Eva; la supuesta primera mujer,
(sonrió con gesto de burla)
. Con respecto al libre albedrío, todo depende de lo que creas. Te diré que, ese concepto está y no esta errado del todo. Dios es el alfa y el omega, el principio y el fin, por esa razón no puede existir un libre albedrío, si lo analizas bien es sólo cuestión de lógica; nada se escapa de sus manos. Mira la naturaleza, lucha contra ustedes diariamente, y lo absurdo de todo el caso es que llevan la de perder, son ciegos al creer que el poder de esta naturaleza se puede doblegar fácilmente a la voluntad del hombre. Nos obstante, es Dios quien le da el entendimiento para buscar la forma de sobrevivir al caos provocado por ustedes. La vida es vida porque Dios lo es. —
El ser atravesó el pasillo del balcón y se sitúo recostado de la pared de la habitación.
— ¿Cómo puede estar Dios en algo que le produce daño al hombre? —
Le observé intrigado.
— De la misma forma como Dios se encuentra en la desesperanza y la desdicha de un niño que muere de hambre en este y en otros países o, por falta de medicamentos en los hospitales... Por darte un ejemplo. —
Me respondió el ser.
La mirada se me perdió en el horizonte, en verdad que todas estas cosas eran difíciles de digerir.
— Presiento que te equivocas con respecto al libre albedrío, todo animal y todo ser humano puede decidir, y esa decisión no se puede ocultar. Tú mismo has dicho que las acciones acarrean consecuencias sean favorables o desfavorables, por consiguiente, estas lleno de decisión propia. Te estas contradiciendo. —
— Ciertamente estamos colmados de supuestas decisiones. Recuerda, te dije que Dios es el alfa y el omega, por lo que se deduce que él tiene el control de toda la existencia en sus manos y no tan solo esta, sino su pasado, su presente y su futuro. Ustedes los humanos forman parte de Dios, así como yo, pero nuestras decisiones no alteran la voluntad divina, pues están sujetas a estas. —
La mirada del ser se perdía en las estrellas.
ejé caer la colilla del cigarrillo.

— Así como he arrojado esa colilla cancerígena desde este quinto piso, puedo arrojarme también y acabar con mi vida al impactar contra el piso. Eso sería decisión propia, libre albedrío. —
Le sostuve.
— Sí, ciertamente puedes arrojarte desde este balcón, pero eso no quiere decir que esa decisión este fuera de los planes o los designios de Dios. —
Me respondió.
— Menuda forma de ver las cosas. Y lo extraño del caso es que te voy entendiendo. —
Le enfaticé.
— Pero, ¿Podemos considerar a Dios como un ser que intervino en la creación de todo y luego se apartó de ese todo?, es decir, ¿Qué la doctrina deísta tiene razón? —
— Sigues conceptualizando a Dios como un ser similar o idéntico al hombre. —
Me indicó.
— Dios está constantemente interviniendo en todo, así lo ha deseado. Toda la creación simplemente es su marioneta, aunque dentro de esta haya seres que vociferan tener libre albedrío. —
Concluyó.
— Esto me hace recordar a los Filósofos Demócrito y Heráclito con respecto a los átomos. —
—Te estas acercando a esta verdad. —
Me indicó.
onó el celular de línea CDMA, lo llevaba en el interior del bolsillo izquierdo del pantalón, lo saqué y contesté.
— ¿Con quién hablo? —
— Nox, soy Elioth tu jefe, me han informado que los asuntos con África se están tornando bastante irritantes, a lo que debo agregarle que tu nombre sale a relucir por todos lados. No entiendo el porqué de tanto descuido, pero debemos actuar rápido, le he dado órdenes directas a Jazmín para que dentro de un momento te las haga llegar. Ese territorio va a ser nuestro al costo que haga falta. —
Colgó.
— Esto cada vez se torna más extraño. ¿Cómo es posible que me llamé y no me deje por lo menos dar alguna explicación? —
— La soberbia y el orgullo son el ápice que caracteriza al hombre. Tu jefe las utiliza muy bien, eres presa a su alcancé. —
Comentó el ser.

n ese preciso momento apareció Jazmín, se acercaba como de costumbre, con su sensual avance.
— ¡Nox! ¡Gracias a los dioses, estás vivo! Temí por no encontrarnos. —
Me espetó.
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— ¡Jazmín! A mí también me alegra verte, es un gusto y un placer ver tu sensual caminar. —
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— Ni siquiera tu acercamiento a la muerte te quita lo mujeriego, jejejeje, aunque en estos momentos lo tomaré como señal de un buen estado. —
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— Cuéntame, que sabes de todo lo que está ocurriendo, necesito tener respuestas ya, de lo contrario moriré de la ira que me produce no estar al tanto de la situación. —
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— Aquí no puedo hablar, vayamos a dentro. —
Propuso Jazmín.
Abrí la puerta, dejé entrar a Jazmín y cerrándola tras de mí se abalanzo a mis bazos y comenzó a besar mi cuello y sorpresivamente beso también mis labios. Quedé totalmente desconcertado ante aquella aptitud, la separé de mí.
— ¿Qué significa esto Jazmín? ¿Por qué te abalanza sobre mí de esta manera? —
Estaba perplejo.
La mirada de Jazmín cayo aun costado y de sus ojos se desprendieron lágrimas, acto seguido se sumergió en mi pecho y de un momento a otro se echó a llorar, sucesivamente me propinó varios golpes.
— ¡¿Eres un imbécil?! —
Me dijo envuelta en lágrimas.
— Lloro por ti, estas lagrimas son de felicidad, te encuentras bien… Eso me da alivio, pensé que nunca más volvería a verte. —