Mi informe de Actifit: septiembre 22 2025

Saludos, amigos de Actific, espero que estén muy bien. Hoy quiero compartir con ustedes algo especial, porque después de un buen tiempo sin publicar, finalmente estoy de regreso. La universidad me ha tenido bastante ocupado en estos últimos meses, entre clases, trabajos y responsabilidades que parecían no acabar nunca. Pero ya saben cómo es esto: a veces toca poner en pausa algunas cosas para poder atender otras prioridades. Sin embargo, nunca dejé de tener en mente volver a este espacio que tanto disfruto y que me motiva a seguir compartiendo mis experiencias. Y qué mejor manera de regresar que con uno de mis entrenamientos favoritos: el handstand. Desde hace tiempo este movimiento se ha convertido en una parte esencial de mi práctica, no solo porque representa un reto físico enorme, sino también porque me ayuda a encontrar un equilibrio mental. El hecho de ponerte de cabeza y sostener tu propio peso es algo que te conecta contigo mismo de una manera muy particular. La sesión de hoy fue bastante satisfactoria. Me dediqué a trabajar la base, enfocándome en mantener la línea lo más estable posible, ajustando los detalles de la técnica y dándome tiempo para sentir el control en cada segundo que lograba sostener el equilibrio. Fue como reconectar con esa sensación que tanto extrañaba, una mezcla de esfuerzo, concentración y también disfrute. Al final, terminé agotado, pero con esa sonrisa que solo te deja un buen entrenamiento. Más allá del aspecto físico, regresar a entrenar con constancia y volver a publicar aquí es como abrir un nuevo capítulo. Me hace pensar en lo importante que es mantenerse firme en el camino, sin importar si en algún momento toca hacer una pausa. La vida siempre nos pondrá responsabilidades y retos, pero si algo realmente nos apasiona, tarde o temprano encontramos el momento para retomarlo. Estoy muy contento de volver a estar activo en esta comunidad y espero seguir compartiendo más de mis entrenamientos, mis avances y esas pequeñas experiencias que hacen del proceso algo tan enriquecedor. Para mí, entrenar no solo es fortalecer el cuerpo, también es cultivar disciplina, paciencia y motivación para otras áreas de la vida. Así que aquí estoy otra vez, con más ganas que nunca de seguir adelante, aprendiendo, mejorando y disfrutando del camino. Este solo es el inicio de una nueva etapa, y les aseguro que vendrán muchas más historias y momentos que compartir.

Calistenia, Campo de entrenamiento, Entrenamiento callejero