Vivo en el sector Santa Eduviges de Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. Pero cuando me mudé para acá, alrededor del 2004, había pocas casas, mucha vegetación y gran cantidad de árboles de cují.
En aquella época se nombraba a este sector como "Los Cujizales de Manuarito" justamente porque habían muchos cujíes.
Acá se crían reses, y caballos.
Acá está la manga de coleo de Villa de Cura.
Es muy común escuchar, pues, mugidos, relinchos o el sonido de cascos de los caballos al pasar.
Cuando me mudé a este barrio lo hice a casa de mi mamá. Aún no tenía la mía propia.
A veces, a horas avanzadas se escuchaba el galope de un caballo. Noté que era un momento en que se hacía silencio y el único movimiento era el de hacerse la señal de la Cruz con rapidez. Quise preguntar a que se debía esto pero siempre inmediatamente después ocurría algo o se hablaba de algo que me quitaba la idea de la mente.
Sin embargo, una vez, un fin de semana en que estaban de visita unos amigos de mi hermano, en el contexto usual de jugar dominó, tomar cerveza y hacer chistes...
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...se escuchó el galope furioso y se repitió el silencio y el rápido santiguarse.
No sé por qué miré el viejo reloj de pared. Eran las 12 en punto de la noche. Me acerqué a la ventana para ver el caballo, había mucha claridad porque estábamos en Plenilunio.
-- ¡No la abras!
El grito de parte de todos me paralizó. Les miré. Tenían expresiones de espanto. El galope se perdió en la lejanía y entonces vi que todos se iban tranquilizando. Pregunté:
-- ¿Qué pasa con ese caballo? ¿Por qué están asustados?
Mi tío, muy serio - algo poco usual en él - contó lo siguiente:
-- Es una larga y nada grata historia. Hace años vivía por acá un sujeto conocido como Elipidio, o don Elpidio. Era un domador de caballos, en realidad el mejor de la región.
Muy cotizado. Movía grandes sumas de dinero procedentes de su trabajo de excelencia.
Una tarde de un sábado, como hoy, Dios nos ampare, andaba parrandeando. Tomando licor con un amigo en el botiquín "Las Tres Esquinas" y cuando empezó a oscurecer dijo que se iba. Salieron, pero regresaron a comprar una botella de ron que el amigo le convenció adquiriera para seguir bebiendo en una parcela cercana.
-- Dele, nos tomamos esa y después yo mismo le acompaño de regreso.
Así hicieron. Al momento de pagar el supuesto amigo observó que Elpidio cargaba un fajo de billetes de la más alta denominación para la fecha. Se encendió la codicia en él y cuando tomaron él bebía un trago y hacía que Elpidio bebiera cuatro hasta que este se encontraba borracho perdido.
Entonces le subió al caballo bajo un árbol de cují, le ató una soga desde una rama hasta su cuello y espantó al caballo para estrangular a Elpidio. Sin embargo, el caballo arrancó a correr con tanto ímpetu que el tirón de la soga cercenó la garganta de Elpidio. Su cabeza saltó por los aires cayendo en unos matorrales cercanos mientras su cuerpo decapitado cabalgaba tetricamente bajo la luna.
Cuando hay luna llena y se escucha ese loco galope no se debe uno asomar a ver. Al principio varias personas lo hicieron, luego contaban aterradas haber visto cabalgar a un jinete sin cabeza y terminaban perdiendo la razón.
De eso hace muchas décadas pero aún en noches de Plenilunio se escucha cabalgar al espectro y nadie se atreve asomarse para no ver tan macabra aparición."
Habiendo sido anoche Halloween... hubo coleaderas en la manga. Terminaron temprano porque se fue la luz. No había ya caballos por acá, son embargo, a las 12 en punto se escuchó un fuerte galope que se acercó con furia y se alejó sin que nadie se atreviera a asomarse para comprobar si quien cabalgaba era un jinete natural o sobrenatural.
English version
I live in the Santa Eduviges sector of Villa de Cura, Aragua state, Venezuela. But when I moved here, around 2004, there were few houses, a lot of vegetation and a large number of cují trees.
At that time this sector was named "Los Cujizales de Manuarito" precisely because there were many cujíes. Cattle and horses are raised here.
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Here is the coleus sleeve of Villa de Cura.
It is therefore very common to hear mooing, neighing or the sound of horses' hooves passing by. When I moved to this neighborhood I moved to my mother's house. I didn't have my own yet.
Sometimes, late in the day, the galloping of a horse could be heard. I noticed that it was a moment in which there was silence and the only movement was that of quickly making the sign of the Cross. I wanted to ask what this was about but always immediately afterwards something happened or something was talked about that took the idea out of my mind.
However, one time, one weekend when some of my brother's friends were visiting, in the usual context of playing dominoes, drinking beer and making jokes...
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...the furious gallop was heard and the silence and quick crossing of the cross were repeated. I don't know why I looked at the old wall clock. It was 12 o'clock. I went to the window to see the horse, it was very bright because we were in Full Moon.
-- Don't open it!
The scream from everyone paralyzed me. I looked at them. They had frightened expressions. The gallop was lost in the distance and then I saw that everyone was falling silent. I asked:
-- What's wrong with that horse? Why are you scared?
My uncle, very seriously - something unusual for him - said the following:
-- "It's a long and unpleasant story. Years ago, a guy known as Elipidio, or Don Elpidio, lived here. He was a horse trainer, actually the best in the region. Highly valued. He moved large sums of money from his work of excellence.
One Saturday afternoon, like today, God help us, he was partying. Drinking with a friend at the "Las Tres Esquinas" (The three corners) a bar and when it started to get dark he said he was leaving.
They left, but returned to buy a bottle of rum that the friend convinced him to buy to continue drinking in a nearby plot.
-- Well, we'll drink that one and then I'll accompany you back myself.
So they did. When paying, the supposed friend observed that Elpidio was carrying a wad of bills of the highest denomination for the date. Greed was ignited in him and when they drank he took one drink and made Elpidio drink four until Elpidio was completely drunk
. Then the "friend" put the horse under a cují tree, tied a rope from a branch to its neck and scared the horse away to strangle Elpidio.
However, the horse began to run with such impetus that the pull of the rope severed Elpidio's throat. His head jumped into the air, landing in some nearby bushes while his headless body rode gloomily under the moon.
When there is a full moon and you hear that crazy gallop you shouldn't look out to see. At first several people did it, then they told in terror that they had seen a headless horseman riding and ended up losing their minds.
That was many decades ago but even on Full Moon nights you can hear the ghost riding and no one dares to look out to avoid seeing such a macabre apparition. "
It being Halloween last night... there were tails up our sleeves. They finished early because the power went out. There were no horses around here, however, at 12 o'clock a strong gallop was heard that approached with fury and moved away without anyone daring to look out to see if whoever was riding was a natural or supernatural rider.
Thank you for reading this far
.
Gracias por llegar leyendo hasta acá.
Traductor - Google ---
Fotos propias tomadas con celular Yezz
Pics of my own taken with Yezz cell phone
Fuente
