La luz de las estrellas y la luna sobre mis hombros quizá son la mayor fuente de inspiración para mis escritos.
Pero...
En un día tan gris como este el amor solo habita en aquellas personas que ya quedaron en el olvido.
Un gris que se fue tornando tan oscuro que ya no se distingue nada en el cielo y extrañamente con la ausencia de la lluvia , diciéndonos que ya las lágrimas se han acabado pero el dolor no se olvida.
El fuerte y frío viento azotador que recorre dejando escalofríos o suspiros de nostalgia, recordando que debemos seguir por más sin sentido que parezca nuestro rumbo.
Al final entendemos que no existe una buena decisión, sino que cobramos el efecto de nuestros actos, mientras la suerte se juega nuestro destino y el pasado nos cobra factura.
Hoy no busco compañía en una estrella, porque las sombras se me han hecho más atractivas.
Creo que ellas pueden entender mejor el sentimiento...
Ese que tenemos todos alguna vez si hemos vivido.
¡un saludo a todos mis lectores desde #Venezuela!