Cuando llega la calma

Recordar todos los momentos que compartí junto a mi querida amiga Karen me parece increíble, siguen muy frescos en mi mente. Habían días donde el caos cotidiano de vivir en Venezuela , el caos de mi vida y mis crisis existenciales estaban a tope, pero cuando nos veíamos todo eso pasaba a segundo plano, esas horas que compartíamos conversando sobre cualquier tema, desahogándonos, hablando sobre como nos sentimos, jugando Wii, me traían una calma muy bella donde me sentía cómodo con su presencia. 

Este fue uno de esos días, nos encontramos como a las 6:30 p.m. Las nubes estaban pintadas con un rosa pastel, parecía algodón de azúcar. Al notar esto inmediatamente fuimos a una ventana de mi casa que da vista hacia el oeste. Los atardeceres en este hemisferio son fugaces, cada segundo cuenta. Todo iba cambiando, las tonalidades, la intensidad, la iluminación, así que no perdimos tiempo y tomamos muchas fotos mientras hablábamos, contemplando lo bello que estaba el atardecer de ese día.  

Realizadas con la cámara del Samsung Galaxy S5, 16 MP.

Ver las fotos de este día donde retraté la sensibilidad de todo ese momento junto a Karen me trae calma, significan mucho para mí y abrazo ese cálido sentimiento con nostalgia.

Muchas gracias por leer, espero que les haya gustado. Los leo en los comentarios :) 

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