Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 10 - Viaje al futuro.

Tarde normal, día caluroso, de repente en la ciudad un asombroso e inesperado resplandor ilumina los rostros de sus descuidados habitantes, comienzan a experimentar una rara sensación de paz y serenidad interior, llena sus corazones. Como una epidemia voraz todos comienzan a sentir que el dinero no tiene sentido, que los bienes materiales son inútiles, todos intercambian sonrisas y abrazos. En las tiendas y negocios todo se compra y se vende con sólo dar una señal de afecto. Los Bancos cierran sus puertas, el dinero no hace falta. Las cárceles desaparecen, no hay delitos. Las Iglesias están desoladas, la única religión es el amor al otro. Sin dioses, no hay ni buenos ni malos, todos se sienten iguales, felices y completos. Ya las Universidades son parte del pasado, los que saben enseñan a los ignorantes. La solidaridad encima del egoísmo y el respeto encima del desagradecimiento. Se borraron tres palabras del diccionario: mal, odio e intolerancia.  Cada profesión cumple con su deber y su recompensa es el bienestar del semejante. No hay luchas, peleas o discusiones sólo se habla de satisfacer las necesidades del que no tiene y de poner felices a los que no lo están. Cada uno se conecta con el bien y se esmera en lograr que todos lo estén. Todos cultivan la tierra, no hay fábricas, industrias o tecnología. Las enfermedades van desapareciendo. Parece que el innombrable se ha distraído, pero no es así, es sólo que dios puso a girar unilateralmente el reloj en reversa y así ahorrarse volver al paraíso.