Hoy baja la neblina y besa las montañas El riego ardiente de las nubes apaga El fuego del asfalto
Hoy nuestros cuerpos se condenan al frío Buscando el calor del otro bajo las sábanas
Es claro lo que pasa cuando el sueño Vence la realidad y aparece de lleno El silencio como respuesta
Hoy baja el silencio sobre tus labios Y me condena en el fervor de mis manos
Porque estás en medio del frío Ardiendo en las sombras De este recuerdo que me consume.