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Ser humildes es practicar la sensatez, no olviden que valemos por lo que somos, lo que realmente importa es quienes somos, es lo que llevamos dentro.
La falta de humildad se asocia con la avaricia, un mal que corrompe y lleva al desastre. Decía Don Bosco que la "humildad, caridad y modestia, no pueden estar separadas la una de la otra".
Humildad ante todo amigos que la vida da muchas vueltas. Podría decirse que la humildad es la ausencia de soberbia.
Es una virtud que consiste en conocer nuestras propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento.
Es reconocer nuestros errores para aprender de ellos y corregirlos.
Cuando tratamos a la gente con el mismo respeto sin mirar de donde proceden ni lo que representan somos humildes.
La humildad es ver la vida sin orgullo, pero sobretodo sin superioridad frente a nuestros semejantes.
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