Este microrrelato nace de un ejercicio de escritura autobiográfica transformado en ficción mínima. Como parte de mi práctica autodidacta para pulir la mirada narrativa desde lo simple y sensorial.
Imagen creada con el Generador de imágenes de Bing
Hacía un calor imperdonable. Llegaba de la calle: acalorada, sudada y con sed. Entré al cuarto con aire acondicionado buscando un poco de alivio. Saludé a Clara, que hablaba animada por teléfono en altavoz. También saludé —como siempre— con empatía a su interlocutor. Clara seguía conversando, hasta que la otra voz interrumpió: —¡Ah! Yo no quiero que Elena escuche lo que voy a decir. La miré sin decir nada. Salí del cuarto con mi vaso de agua en la mano… Y una nube negra sobre la cabeza: "Y yo no quiero saberte más en mi vida.
> Gracias por leerme. Si te gustó este texto, te invito a conocer más sobre mi proyecto de escritura y estilo de vida consciente. Sígueme en Instagram como @3l3ida. Vivo bonito, escribo bonito.