Foto de Ante Gudelj en Unsplash
En medio de la penumbra, una tímida luz iluminó mi camino; salía de una grieta en mi corazón.
Hurgué torpemente con los dedos queriendo ampliarla para ver mejor, y una profana voz susurró su nombre.
¡Shhhito carajo, qué está pasando!
gritó la razón desesperada
¿Es que acaso en un rincón de tus ventrículos empolvados escondes la esperanza de su retorno?
Pensé que las agudas suturas serían suficientemente fuertes para contener el desangrado.
Cállate de una buena vez,
insensato y osado corazón
Después de todo este tiempo pretendes, así como si nada, mostrar lo inútil de las puntadas.
¿Qué lúdicos planes te traes? quisiera poder interrogarte, cansaso y estenosado corazón.
Vuelve a tu silencio,
y apaga esa engañosa luz
Déjame seguir sintiéndome seguro, tanteando a ciegas en las sombras la mano friolenta de la soledad.
La vida que otrora fuera sueño, hoy día es una cruda realidad que mi alma sabrá sobrellevar.
--Texto de mi autoría E.Rivera--