A surprising route: loose soil, short stories, and imposing mountains ⛰️🏞️🍃

@enovf · 2025-08-28 04:04 · Worldmappin

Hello friends, I hope you are doing great!🌻

Today I want to share a spectacular experience I had on a trip I took with some friends, one of those trips that doesn't appear on maps, but that stays etched in your memory. That's how our trip along the dirt road between Homocaro Bajo and Barbacoas, in the state of Lara, went. It was a journey suggested by friends from Tocuyo, as it promised to be the fastest route, although not the easiest.

1000049912.png

From the moment we started climbing that dusty road, we could feel the adventure at every turn. The road was unstable, with sections that required attention, maneuvering, and patience, but it was enough to look up to understand that it was all worth it... In the distance, majestic mountains were outlined on the horizon, and the valleys opened up like green canvases dotted with small hamlets.

1000049910.jpg 1000049909.jpg
1000049901.jpg 1000049902.jpg

Among all these landscapes, there was one mountain that captivated me from the very first moment... Its rocky layers were visible even from a distance, as if someone had carved lines into its surface to tell a story. I asked my traveling companions to stop there, right at that point where the mountain seemed to speak to us in silence.

1000049896.jpg 1000049897.jpg

The visible layers on the mountain that stopped us are not just decorative; they are records of time. In geology, these formations are known as strata, and each one represents a different period of sedimentation. What we see as lines or folds are accumulations of materials that, over millions of years, have compacted and transformed under pressure. It's like reading the history of the planet in a whisper.

1000049898.jpg 1000049899.jpg

We got off our motorcycles, walked around a bit, and that's when nature began to reveal unexpected details to me... Beautiful, resilient, vibrant succulents sprouted from among the rocks. I was surprised to see them there, growing strongly in such rugged terrain, when at home, despite my care, they tend to deform or die 😅. At that moment, I understood that nature knows where to flourish, and that sometimes what seems fragile is actually deeply strong.

1000049887.jpg 1000049889.jpg
1000049888.jpg 1000049890.jpg

Further on, two horses appeared on the scene... they were alone, calm, as if guarding the landscape. We didn't see anyone on the road, but surely their owners were nearby, in one of the fields that abound in these mountains. Crops clinging to the hillsides, as a testament to life and work in the midst of immensity.

1000049891.jpg 1000049892.jpg
1000049893.jpg 1000049894.jpg

Although I can't pinpoint the exact location on the map (we lost signal for most of the journey), I can say that this place is on the stretch between Homocaro Bajo and Barbacoas. It's a route that doesn't appear in its entirety on apps, but it exists, and it holds a beauty that deserves to be shared.

1000049907.jpg 1000049904.jpg
1000049903.jpg 1000049905.jpg

In addition to the photos we took as souvenirs, I take away a feeling of awe, respect, and connection. This corner of Venezuela, hidden among mountains and dirt roads, reminded me that beauty is not always found in what is easy, but in what is authentic. That the layers of a mountain can teach us about patience, resilience, and transformation.

1000049911.jpg

And that sometimes, stopping along the way is the best thing we can do.




png_20230705_195811_0000.png




Hola amigos, espero se encuentren super!🌻

Hoy quiero compartir una espectacular experiencia que me regalo una ruta que realice junto a unos amigos, una ruta de esas que no aparecen completas en los mapas, pero que se graban con fuerza en la memoria. Así fue nuestro recorrido por la carretera de tierra entre Homocaro Bajo y Barbacoas, en el estado Lara, Una travesía sugerida por amigos del Tocuyo, ya que prometía ser la vía más rápida,aunque no la más fácil.

Desde que comenzamos a ascender por aquel camino polvoriento la aventura se sentía en cada curva. La carretera era inestable, con tramos que exigían atención, maniobra y paciencia, pero bastaba levantar la mirada para entender que todo valía la pena... A lo lejos, montañas majestuosas se dibujaban en el horizonte, y los valles se abrían como lienzos verdes salpicados de pequeños caseríos.

Entre todos esos paisajes, hubo una montaña que me cautivó desde el primer momento... Sus capas rocosas eran visibles incluso a la distancia, como si alguien hubiera tallado líneas en su superficie para contar una historia, le pedí a mis compañeros de ruta que nos detuviéramos allí, justo en ese punto donde la montaña parecía hablarnos en silencio.

Las capas visibles en la montaña que nos detuvo no son solo decorativas, son registros del tiempo. En geología, estas formaciones se conocen como estratos y cada uno representa un período distinto de sedimentación. Lo que vemos como líneas o pliegues son acumulaciones de materiales que con el paso de millones de años, se compactaron y transformaron bajo presión. Es como leer la historia del planeta en voz baja.

Nos bajamos de las motos, caminamos un poco por los alrededores y fue entonces cuando la naturaleza empezó a regalarme detalles inesperados... De entre las rocas brotaban unas suculentas hermosas, resistentes y vibrantes, me sorprendió verlas allí, creciendo con fuerza en un terreno tan rustico, cuando en casa, a pesar de mis cuidados, suelen deformarse o morir 😅 en ese momento entendí que la naturaleza sabe dónde florecer, y que a veces lo que parece frágil es en realidad profundamente fuerte.

Más adelante, dos caballos aparecieron en escena... estaban solos, tranquilos, como si custodiaran el paisaje. No vimos a ninguna persona en el camino, pero seguramente sus dueños estarían cerca, en alguno de los sembradíos que abundan por estas montañas. Cultivos que se aferran a las laderas, como testimonio de vida y trabajo en medio de la inmensidad.

Aunque no puedo asegurar el punto exacto en el mapa (la señal nos abandonó durante buena parte del trayecto) sí puedo decir que este lugar está en el tramo entre Homocaro Bajo y Barbacoas. Es una ruta que no aparece completa en las aplicaciones, pero que existe, y que guarda una belleza que merece ser compartida.

Además de las fotos que tomamos para el recuerdo, me llevo una sensación de asombro, de respeto, de conexión. Este rincón de Venezuela, escondido entre montañas y caminos de tierra, me recordó que la belleza no siempre está en lo fácil, sino en lo auténtico. Que las capas de una montaña pueden enseñarnos sobre paciencia, resistencia y transformación.

Y que a veces, detenerse en el camino es lo mejor que podemos hacer.

#hive-163772 #favorite #superchallenge #traveldigest #traveling #ihavebeenhere #planet #neoxiano #nature #creativecoin
Payout: 0.000 HBD
Votes: 833
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.