Despertar


Hoy desperté
entre sudoración,un dolor.
Abrí tristemente los ojos,
por instinto los cerré.
Estaba desorientado, te busqué.
Palpé con la mano una pared
que no debería estar, y sin embargo, estaba.
Tampoco mis almohadas eran mías.
Un vacío encontré al lado contrario.
Respira, respira, respira.
Cubrí con mis antebrazos mi cara,
contraje mi cuerpo para aguantar.
Esperé un nuevo golpe.
Primera, segunda, tercera, cuarta…
Contaba en mi cabeza.
El golpe que esperaba no llegó.
El silencio, en la oscuridad, es agobiante.
Retiré los antebrazos de mi rostro:
primero el uno, después el otro.
Acaricié mi lumbago.
Di la vuelta y vi aquel techo.
Una tranquilidad me invadió.
Sequé lágrimas de mis ojos,
más de las que pensaba.
Sonreí como un bálsamo.
Le di la espalda al techo.
Abracé estas almohadas.
Largo suspiro, profunda inspiración.
Descansa.
Tú ya no estás con ella.
