Capítulo 02: La Aceptación (Parte 1/5)

Tarde, en la mañana, después de aplicar una compresa fría en mi frente, me armé de valor y dejé algunos diseños inconclusos detrás de mí. Con el móvil en una mano y la bolsa de hielo en la otra, llamé a Claris, mirándome aún al espejo.

—Leonardo, es un milagro saber de ti. ¡Casi una semana y ni una señal! No te conectas al Facebook, ni Twitter, Messenger, menos un modesto mensaje de texto. Te imaginaba en algún lado, en coma o en el extranjero…

—Claris, hola... ¿cómo estás, linda? —respondí— Por lo que escucho, mejor que yo. Necesito que hablemos.

—Claro, ¿dónde nos vemos? —contestó ella— Creo poder estar disponible en una media hora —dijo con un tono típico de cuando me quiere hacer esperar.

—En realidad no tengo idea qué hora es —dije, haciendo una pausa y preparándome para la estocada final— Y tomando en cuenta lo mal novio que he sido, te dejo escoger, solo con la condición de que donde nos encontremos vendan café.

—Hum, me parece bien —dijo ella con voz un poco pícara—. En realidad, me gustaría ir a un restaurante nuevo. Me han comentado, bueno, en realidad he leído que es excelente, con música ambiental en vivo, un poco de vino... es bueno que estés romántico el día de hoy —otra vez con ese tono irónico. Dime, ¿qué opinas?

—Claro —dije, tomando en cuenta que me iba a desplumar— ¿Tú me dices para el almuerzo o para la cena? —Para la cena me parece bien —replicó ella, y casi podía ver ese brillo en sus ojos por la emoción— y así me hago un poco de rogar.

Empecé a ordenar un poco después de la conversación. Esta no era una cena cualquiera; era la oportunidad de compensar mi reciente ausencia y el haber sido un "mal novio". Necesitaba estar presentable y a la altura del lugar con "música ambiental en vivo" que ella había elegido.

De forma eventual me revisaba en el espejo. No solo era por el hielo y para ver cómo el golpe en mi frente se aclaraba poco a poco; era una revisión exhaustiva, un esfuerzo por demostrarle, después de días sin dar señales, que ella seguía siendo mi prioridad y que tomaba en serio nuestro reencuentro.

Volví una vez más frente al laptop. Y nada. Dos horas perdidas. Es más, creo que había involucionado en mi diseño que malogré por dos horas. Frustrado, decidí que sería mejor guardar el trabajo y dormir un poco. A las 6:30 PM tengo que buscar a Clarice por la oficina y a cenar. Si va a haber vino en la cena, y es lo más seguro que haya, necesito un descanso para no quedarme dormido de regreso.

Me acosté en el sofá de la sala a descansar, con el aire acondicionado a todo lo que da el termostato, una sábana y mi almohada. Pensé que hasta las tres de la tarde estaría bien.

dormido de regreso Me acosté en el sofá de la sala a descansar, con el aire acondicionado a todo lo que da el termostato, una sábana y mi almohada Pensé que hasta las tres de la tarde estaría bien.

¡Gracias por acompañarme en esta nueva inmersión!

Acabas de terminar de leer el Capítulo 02: La Aceptación (Parte 1/5). Espero que hayas sentido la tensión de la llamada de Leonardo y la importancia de esa cena para su relación. A veces, las batallas más grandes ocurren antes de cerrar los ojos.

Tu apoyo es el motor que me permite seguir tejiendo esta historia en el mundo de la vigilia.

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Votar: Si te gustó la forma en que Leonardo está manejando su reencuentro con Claris.

Comentar: ¿Qué crees que sucederá en la cena? ¿Logrará compensar su ausencia?

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English version, translated using Google Translate.

Chapter 2: Acceptance (Part 1/5)

Late in the morning, after applying a cold compress to my forehead, I worked up my courage and left some unfinished designs behind me. With my phone in one hand and the ice pack in the other, I called Claris, still looking at myself in the mirror.

"Leonardo, it's a miracle to hear from you. Almost a week and not a single sign-on! You're not on Facebook, Twitter, Messenger, let alone a modest text message. I imagined you somewhere, in a coma or abroad..."

"Claris, hello... how are you, darling?" I replied. "From what I hear, you're better than I am. I need to talk." "Sure, where can we meet?" she replied. "I think I can be available in about half an hour," she said in a tone typical of when she wants to keep me waiting.

" "I actually have no idea what time it is," I said, pausing and preparing for the final blow. "And considering what a terrible boyfriend I've been, I'll let you choose, only on the condition that where we meet they sell coffee."

"Um, sounds good to me," she said in a slightly mischievous voice. "Actually, I'd like to go to a new restaurant. I've heard—well, actually, I've read that it's excellent—with live music, a little wine... it's good that you're feeling romantic today." Again with that ironic tone. "Tell me, what do you think?"

"Sure," I said, taking into account that she was going to fleece me. "Are you talking about lunch or dinner?" "Dinner sounds good to me," she replied, and I could almost see that sparkle of excitement in her eyes, "and that way I'll be a little hard on you."

I started ordering a little after our conversation. This wasn't just any dinner; It was a chance to make up for my recent absence and having been a "bad boyfriend." I needed to look presentable and up to par with the "live ambient music" venue she'd chosen.

Occasionally, I checked myself in the mirror. It wasn't just for the ice and to see how the bruise on my forehead was gradually clearing; it was a thorough checkup, an effort to show her, after days of no sign, that she was still my priority and that I was serious about our reunion.

I returned once more to the laptop. And nothing. Two hours wasted. In fact, I think I had regressed in my design, which I'd messed up by two hours. Frustrated, I decided it would be best to save my work and get some sleep. At 6:30 PM, I have to pick up Clarice at the office and go to dinner. If there's going to be wine at dinner, and there almost certainly will be, I need a break so I don't fall asleep on the way back.

I lay down on the living room couch to rest, with the air conditioning on full thermostat, a sheet, and my pillow. I thought I'd be fine until 3:00 p.m.

back to sleep I lay down on the living room couch to rest, with the air conditioning on full thermostat, a sheet, and my pillow. I thought I'd be fine until 3:00 p.m.

Thank you for joining me on this new immersion!

You've just finished reading Chapter 2: Acceptance (Part 1/5). I hope you felt the tension of Leonardo's call and the importance of that dinner for their relationship. Sometimes, the biggest battles happen before you even close your eyes.

Your support is the driving force that allows me to continue weaving this story in the waking world.

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