Entre generaciones y aprendizajes: Reflexión sobre el valor de los sacrificios

@esalazar26 · 2025-07-31 21:47 · Holos&Lotus

¿Qué tal todos?

En los últimos días he estado muy apegado a la nostalgia, permitiéndome recordar algunas vivencias desde mi experiencia personal. Algunas han sido agradables, otras más bien desde un enfoque reflexivo. Siempre es bueno mirar hacia atrás y recordar, pero también es inevitable —y muchas veces automático— el comparar.

Imagen Creada con ChatGPT

¿A qué me refiero con esto? Básicamente, a que pertenezco a una generación que sirvió como puente entre dos mundos: el analógico y el digital. Y eso inevitablemente me hace pensar en lo distintas que han sido las oportunidades entre generaciones. Lo que yo podía hacer de niño, en términos de juegos, acceso a información o incluso educación, no era lo mismo que mis padres pudieron experimentar.

Mi madre, por ejemplo, tuvo acceso a una educación en un colegio privado. Algo que en su época era sinónimo de privilegio. Mi papá, en cambio, tuvo una historia muy diferente. Él debió abandonar la escuela para trabajar y así ayudar a que su hermano menor pudiera continuar sus estudios. Un acto de sacrificio que marcó el destino de ambos. Uno renunció para que el otro pudiera avanzar.

Radical, ¿verdad? Pero real.

Yo, por mi parte, no viví esa carencia. Crecí estudiando en una escuela pública. Sin embargo, tuve la fortuna de contar con el apoyo de una tía que, de forma generosa, se ofreció a costear mis estudios en un colegio privado durante la secundaria y la preparatoria. Lamentablemente, a mitad de ese camino, ella falleció debido a un cáncer. A pesar de su partida, otro tío —hermano de mi madre— se hizo cargo y continuó pagándome los estudios. A ambos les estaré eternamente agradecido. No solo por el apoyo económico, sino por el voto de confianza y el deseo genuino de verme crecer.

Esos gestos, esos sacrificios silenciosos, son los que hoy me hacen reflexionar sobre lo importante que es estar ahí para quienes vienen detrás.

Ahora que soy padre, tengo muy claro que quiero brindarle a mi hijo una educación de calidad. Haré el esfuerzo que sea necesario para ello. Pero a diferencia de las generaciones pasadas, él tiene una ventaja significativa: nació en un mundo mucho más digital, con acceso casi ilimitado a la información. Y eso cambia muchas cosas.

La educación ha evolucionado. Estoy convencido de que mi hijo podrá acceder a una formación que no necesariamente esté atada al molde tradicional. Durante años, el enfoque educativo ha estado demasiado centrado en preparar a las personas para que encajen en un sistema, para que trabajen para otros. Y aunque eso puede estar bien para algunos, siento que también es necesario que la educación forme líderes, emprendedores, creadores. Personas con pensamiento crítico, capaces de crear su propio camino y aportar desde sus talentos únicos.

Quizá me equivoque, y eso está bien. Cada quien interpreta la realidad desde su experiencia. Pero lo que sí es cierto es que hoy existen alternativas. La educación ya no es una sola vía. Hay caminos diversos, métodos innovadores y oportunidades que pueden moldearse según los intereses y habilidades de cada persona. Estamos viendo cómo niños pequeños manipulan un celular o una computadora con una soltura impresionante. Nos puede parecer sorprendente, pero en realidad es una señal clara: estas nuevas generaciones ya vienen con una habilidad adaptativa innata al mundo digital.

Quiero lo mejor para mi hijo. Y ese deseo no es nuevo. Mi papá también quiso lo mejor para su hermano menor cuando sacrificó su educación. Mi abuela hizo lo mejor que pudo por mi madre, brindándole una oportunidad que no todos tenían. Mis tíos hicieron lo mejor que pudieron por mí, apostando por mi formación sin esperar nada a cambio.

No le voy a restar valor a ninguno de esos esfuerzos. Al contrario, reconozco, aprecio y honro cada uno de esos sacrificios. ¿Cómo? Intentando convertirme en una persona de bien. No soy perfecto, claro está. Pero todos los días intento hacer lo mejor que puedo, porque sé que hay un legado detrás. Un legado que no se mide en dinero ni en títulos, sino en valores, decisiones y oportunidades que se pasaron de una generación a otra.

Hoy tengo el privilegio y también la responsabilidad de continuar esa cadena. Y aunque el mundo ha cambiado, el principio sigue siendo el mismo: dejar el camino un poco más claro y lleno de esperanza para quienes vienen después.

Gracias por leerme. Que nunca dejemos de recordar de dónde venimos, ni hacia dónde queremos ir. Que la nostalgia no nos paralice, sino que nos inspire a construir con más amor, con más intención, con más conciencia.

#hive-131951 #vidapersonal #life #spanish #reflections #hispapro #qurator #reflexion #hivefest #hive
Payout: 0.000 HBD
Votes: 1
More interactions (upvote, reblog, reply) coming soon.