Mi ciudad es un contraste de edificios altos y casitas de colores amontonadas en los cerros más altos. Es un lugar donde un conjunto residencial y un barrio solo están divididos por una carretera que es como una frontera. Desde cualquier lugar de Caracas puedes ver los techos de zinc con los azules tanques de agua resaltando el panorama. El gran valle está compuesto por gente que se despierta temprano para poder bajar de sus inclinados hogares a echarle ganas a la vida día a día y no llegar tarde. Tenemos uno de los barrios más grandes de Latinoamérica y también el más candela. El que no juega. El que es como una guerra.
Caracas si es el Ávila, claro que sí. Pero Caracas es más barrio que cualquier otra cosa que pueda representarnos. y es así.