English
"In my life, the dark keeps me when I saw you..."🎸
Cédric Bixler-Zavala.
Riyan sighed wearily. At 1.80 meters tall, he felt like an empty skyscraper in the middle of that shadowy park. He longed for an escape from boredom, and then he saw her: a young woman with surprising agility who seemed to fly across his field of vision.
She didn’t intend to attract attention, but her dark, curly hair became the magnet that ended Riyan’s apathy. He followed her with his eyes to the other side of the park, where self-taught polyglots gathered.
For the first time in hours, he felt curious. With slow steps, he approached the group and soon heard them speaking animatedly in different languages, a sharp contrast to the loneliness he felt inside. She was at the center of the conversation, gesturing playfully. Her sweet, melodious voice occasionally drew out a contagious laugh. He tried to approach her, but his courage collapsed when he saw her talking with another man. Does she have a boyfriend? His heart galloped fiercely against his chest, cold sweat covered his forehead, and a nervous twitch in his left eye clouded his thoughts. It was the first time in a long while he felt this—a genuine mix of interest and fear for someone.
Riyan began to want to learn a language, so he chose English, motivated by his desire to get closer to the young woman and overcome the fears that kept the barrier between them. But his negative thoughts led him to meet other girls in the group. He thought that way he would fill his emptiness. However, this only made him feel more miserable, as he experienced the cruelest rejections in body and soul:
—I like handsome men,—the first one said with disdain.— You don't fit my definition.
The criticism of his appearance intensified insecurities about how others saw him, making him want to disappear beneath the ground beneath his black boots.
The second treated him with sarcasm when he confessed his love for zombie movies:
—Why do you prefer them if you’re already a zombie?
The judgment of his personal tastes made him quieter and more fearful about what to say to others, wishing he could sew his mouth shut.
The third, a devout girl, imposed her faith on him for any future intimate approach—a condition he wasn’t willing to accept, even if it meant seeming like a coward.
These disappointments only strengthened his idealization of the "impossible" girl—a kind of unattainable hero in his mind.
Two long months passed. One particular day, the universe seemed to conspire in his favor. He and she happened to arrive very early at the polyglots’ meeting place, just in time to talk—alone—in the nearly deserted park.
—Hello, —the girl said to Riyan when she saw him in front of her—a beautiful smile lighting up her brown skin—Are you part of the group?
—Yes,—he answered, trying to sound casual, though his heart raced.
—Oh, I’ve never seen you before.
—I have seen you, —he confessed, —but we never talked because you always have your boyfriend nearby.
She smiled, shaking her head.
—He’s not my boyfriend, —her voice was calm.
Her answer sparked hope in Riyan. He felt the sun shine just for him and the birds sing: get closer to her, this is your only chance.
—Do you learn languages by yourself?
—Yes, by listening to music, —he replied, feeling the conversation flow with an ease he hadn’t known with the other girls.
—Oh, what kind of music do you listen to?
—Rock, while I drink coffee —he answered immediately, without hesitation—. What kind of music do you like to listen to?
—Ah, I like a bit of everything —she said, with a carefree charm—. Rock too, along with some coffee. —she smiled.
—Ah, really?! —Riyan’s surprise and excitement were devilishly palpable. He ran his hand through his hair—My favorite rock artist is Cédric Bixler-Zavala. Have you heard of him?
—Oh, no, never —she admitted, thoughtful—. My favorite rock band will always be Evanescence.
Riyan nodded with an idea forming in his mind.
—Maybe you’d like Cédric Bixler; one of his songs in Spanish is incredible: "In my life, the dark keeps me when I saw you..." He hummed it, and his terrible intonation made the girl burst into laughter. —If you give me your mobile number, I can send you the link to the song on WhatsApp.
—Okay —she finally said, still laughing—. I’m curious.
Maybe Cupid was helping Riyan this time, who could only feel an inner warmth as if a secret lamp had been lit to illuminate his shadowy world, or maybe it was just "her," his heroine, with whom he would undoubtedly begin a beautiful love story, with rock music playing in the background, and countless sunrises scented with coffee.
End
Español
Según él
"En mi vida el oscuro me mantiene cuando yo te vi...."🎸
Cédric Bixler-Zavala.
Riyan suspiró agotado. Con sus 1,80 metros de altura, se sentía como un rascacielos vacío en medio de aquel parque cubierto por sombras de los árboles. Deseaba un escape ante tanto aburrimiento, y entonces la vio: ella, una joven con una agilidad sorprendente que pareció volar frente a su campo de visión.
No pretendía llamar la atención, pero su cabello rizado, oscuro, fue el imán que acabó con la apatía de Riyan. La siguió con la mirada hacia el otro extremo del parque, donde se reunían polígotas autodidactas.
Sintió curiosidad por primera vez en horas. Con pasos lentos, se dirigió al grupo y pronto los comenzó a escuchar hablando animadamente en diferentes idiomas, lo cual contrastaba con la soledad que sentía en su interior. Ella estaba en el centro de la charla, gesticulando de forma graciosa. Su voz dulce y melodiosa, por momentos, dibujaba una risa contagiosa. Él intentó acercarse a ella, pero su valentía se desplomó cuando la vio conversar con otro hombre. ¿Tiene novio? Su corazón galopeapa contra su pecho ferozmente, el sudor frío le cubría la frente, y un tic nervioso en el ojo izquierdo le impedía pensar con claridad. Era la primera vez en mucho tiempo que se sentía así, con una mezcla verdadera de interés y miedo por alguien.
Riyan comenzó a querer aprender algún idioma, así que escogió el inglés, motivado por su deseo de acercarse a la joven y romper los temores que le impedían cruzar la barrera que los distanciaba. Pero sus ideas negativas, lo terminaron llevando a conocer a otras chicas del grupo. De esa forma pensó que llenaría su vacío. En cambio, eso solo hizo que se sintiera más miserable, al experimentar en cuerpo y alma, los rechazos más crueles:
—Me gustan los hombres apuestos—le dijo la primera con desprecio.—No te veo dentro de mi definición.
La crítica por su apariencia intensificó sus inseguridades hacia la forma en cómo lo veían los demás, queriendo meterse bajo la tierra que pisaban sus botas negras.
La segunda, lo trató con sarcasmo cuando él le confesó que le encantaban las películas de zombis:
—¿Cuál es la razón de tu preferencia si tú ya eres un zombi?
La crítica hacia sus gustos personales hizo que se volviera más silencioso y temeroso sobre lo que debía decirle a los demás, queriendo coser su boca para no poder hablar.
La tercera, una muchacha devota, le impuso su fe para cualquier futuro acarcamiento íntimo, un ultimátum que Riyan no estaba dispuesto a aceptar, aunque eso significara verse como un cobarde.
Estas desilusiones, solo sirvieron para reforzar su idealización por la chica "imposible" una especie de héroe inalcanzable en su mente.
Pasaron dos largos meses. Un día en particular, el universo pareció conspirar a su favor. Él y ella coincidieron en llegar demasiado temprano al sitio donde se reunían los polígotas, justo a tiempo para charlar —solos— en el parque casi desierto.
—Hola—le dijo la chica a Riyan cuando lo vio delante de ella—. Una hermosa sonrisa iluminaba su piel de tono marrón—¿Eres parte del grupo?
—Sí —respondió él, intentando sonar casual, aunque su corazón latía a prisa.
—Oh, nunca antes te había visto.
—Yo sí te he visto a ti —confesó—, pero nunca hemos hablado porque siempre tienes a tu novio cerca.
Ella sonrió, negando con la cabeza.
—No es mi novio.— su voz era apacible.
Su respuesta desencadenó un disparo de esperanza para Riyan. Sintió que el sol se iluminaba para él y los pájaros le cantaban: acércate más a ella, esta es tu única oportunidad.
— ¿Aprendes idiomas por ti mismo?
—Sí, escuchando música —contestó él, sintiendo cómo la conversación fluía con una facilidad que no había experimentado antes con ninguna de las otras chicas.
—Oh, ¿qué tipo de música escuchas?
—Rock , mientras tomo café—respondió inmediatamente, sin dudar—. ¿Qué tipo de música te gusta escuchar a ti?
—Ah, me gusta de todo un poco —dijo ella, con un encanto despreocupado—. El rock también con algo de café.—sonrió.
—¡Ah, ¿en serio?! —La sorpresa y el entusiasmo de Riyan eran endemoniadamente palpables. Se pasó la mano por el cabello—. Mi artista preferido de rock es Cédric Bixler-Zavala. ¿Has escuchado sobre él?
—Oh, no, nunca —admitió ella, pensativa—. Mi grupo de rock preferido será siempre Evanescence.
Riyan asintió con una idea formándose en su mente.
—Tal vez te guste Cédric Bixler, una de sus canciones en español es increíble: "En mi vida el oscuro me mantiene cuando yo te vi...." Tarareó, y su pésima entonación hizo estallar a la chica en carcajadas. —Si me das tu número móvil, te puedo pasar el link de la canción por WhatsApp.
—Está bien —dijo ella finalmente, riéndose aún—. Tengo curiosidad.
Tal vez Cupido estaba ayudando a Riyan por esta vez, quien solo pudo sentir calor interior como si una lámpara secreta se encendiera para iluminar su mundo sombrío, o quizás solo era "ella", su heroína, con la que indudablemente comenzaría una bonita historia de amor, con música de rock de fondo, e inumerables amaneceres con olor a café.
Fin
Translation by deepl
Picture was taken by me and edited in canva
