Capturei esta fotografia porque adoro a dualidade da luz que a vela acesa emite. Foi na Igreja Ortodoxa Grega de Havana, Cuba. Perguntei a vários amigos o que a foto lhes transmitia e quase todos disseram que despertava uma sensação romântica 😁.
Para muitas pessoas, uma vela acesa significa auxílio. O fogo de uma vela é suave e acolhedor. A humanidade, desde que descobriu o fogo, tem-se refugiado nesse elemento para proteção, orientação e até transformação.
A chama é pequena, mas constante. Acredito que em todas as igrejas há sempre uma vela acesa, para transmitir paz e esperança àquelas pessoas que buscam acalmar a mente e a alma.
Assim, a luz dessa vela pode ser a força inspiradora para muitas pessoas que procuram ajuda espiritual.
Esta é minha contribuição para a iniciativa desta semana.
Capturé esta fotografía porque me encanta la dualidad de la luz que emite la vela prendida. Fue en la Iglesia Ortodoxa Griega de La Habana, Cuba. Le pregunté a varios de mis amigos qué les transmitía la foto y casi todos me dijeron que una sensación romántica😁.
Para muchas personas una vela prendida significa ayuda. El fuego de una vela es tenue y cálido. La humanidad, desde que descubrió el fuego, se han refugiado en este elemento para protección, guía e incluso transformación.
La llama es pequeña, pero constante. Creo que en todas las iglesias, hay siempre una vela prendida, para transmitir paz y esperanza a aquellas personas que buscan calmar su mente y alma.
Así, la luz de esta vela, puede ser la fuerza inspiradora para muchas personas que están en busca de ayuda espiritual.
Esta es mi entrada a la iniciativa de esta semana.
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