Estimado lector
Usted ya me conoce y anda tolerando los sinsabores de mi mente.
Vaya pues y consígase un café y acomódese que tengo mucho que decir en este diván virtual.
Siento mucho hacerte tomar el papel de terapeuta, pero es lo que hay.
Soy la oveja negra de mi familia, y no, no lo digo en forma despectiva (de hecho me encanta el término)
Desde el momento de mi nacimiento he sido un ser humano disruptivo o sea a donde me paro termino siendo bien pinche incómoda. Ya sea por antisocial, rara o porque hago comentarios fuera de lugar en las ocasiones menos adecuadas.
Te diría que me da vergüenza todo eso, pero la neta no, me encanta eso de incomodar al prójimo.
Desde la escuela de monjas sabía que estaba bien condenada a ser recordada por mi nombre raro, por mi piel que parece tortilla de harina, por mis opiniones radicales, mis poemas oscuros y por no tener miedo de hablar temas tabú. Todavía recuerdo lo incómodos que estaban mis compañeros de secundaria la última vez que los vi hace 3 años, hablábamos de sexo y para hablar de sexo yo no tengo tapujos. Yo no tengo la culpa de sus miserables vidas sexuales, yo fui creciendo con muchas ganas de conocer y experimentar, como quien dice, no me he quedado con ganas de nada en ese rubro.
Soy (no tan abiertamente) bisexual, y no por falta de confianza, no creo necesario abrir tanto esa parte de mi. Me decidí por una vida tradicional, mi relación es monógama con un hombre al que amo más que a cualquier cosa ( @mcbro ) Mis sueños cuando joven eran el éxito profesional y ganar montañas de dinero, mi sueño ahora es ser una esposa tradicional, horneando para mis hijos y obsesionada con el gimnasio.
Soy mamá de una adolescente que parece más mi hermana que mi hija, pero esa es otra historia.
Mis diagnósticos médicos y psiquiátricos son solo las chispitas del tremendo helado que soy.
Si pudiera ganar dinero por sobrepensar, definitivamente sería millonaria, pero pues lo único que gano son crisis de ansiedad y migrañas al por mayor.
¿Quieres que te platique de mi familia?
Ya te habías tardado, soy la más pequeña de 3 hijos, de un matrimonio rotísimo entre dos personas que terminaron siendo mejores amigos. Apegada a mi padre hasta el día de su muerte, confrontativa y admiradora de mi madre. Hermana leal y la joya más desmadrosa de la corona.
En mi récord criminal infantil tengo el curioso accidente de mi primo que por andar ganándose mi un poco de mi atención, termino con la jeta en el suelo y con menos dos dientes frontales. Si te contara tremenda amenaza que le puse para que no me acusara. Yo, con esa carita de princesa que no rompe un pinche plato. Yo que rompo vajillas y creencias pendejas…
Bully por naturaleza, y no, no me vayas a empezar a juzgar que para eso me te fo a mi misma. Fui la reina de poner apodos, mi talento más inútil es descomponer canciones para joder a las personas y llegue a aprovecharme de los miedos para mi beneplácito personal.
Soy escritora (aún me cuesta creerme el título porque síndrome del impostor)
Soy bien chida pero tengo cara de culo. Aprendo a cocinar viendo a alguien más cocinar y resulta que mi sazón es bastante decente.
Amo todo lo relacionado al día de muertos y al halloween. Si me preguntaras a qué me quiero dedicar toda mi vida, te diría que a la creación literaria, al teatro y a la música.
La música…una de las cosas que más disfruto y de las que menos se en la ejecución.
Cantante frustradisima, actriz veces actriz, muchas veces el elemento más antisocial de una reunión.
Pero ya me salí del tema, te estaba platicando de mi familia.
Tengo dos hermanos, uno casado viviendo en el extranjero y otra que se adelantó en eso de la trascendencia.
No se como le hice para ser la que está más en el ojo público si soy la autista de la familia.
Soy psicóloga (ja el chiste se cuenta solo) tengo una trayectoria de 18 años entre recursos humanos, docencia y actuación.
Soy despistada y no me da pena admitirlo. He encontrado divertido lo olvidadiza que puedo llegar a ser y lo convierto en tema de conversación a modo de trofeo.
Bueno, cumplí con mis 50 minutos de escritura por hoy.
Nos leemos mañana.